La escalada
Roberto Vizcaíno miércoles 17, Mar 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Las suspicacias generadas alrededor de lo ocurrido en Ciudad Juárez, deberán ser respondidas con una amplia y profunda investigación de los asesinatos de los trabajadores consulares, y con la clarificación de los motivos de estos hechos
Voces expertas en el tema indican que el asesinato, ejecución de varios trabajadores del Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez –por cierto, quizá el más grande en el mundo-, corresponde a una estrategia muy bien medida y realizada.
Quienes orquestaron estos crímenes sabían las repercusiones que tendrían, dicen.
La obviedad indica que estos asesinatos se encuadran en el contexto general de la batalla emprendida por el gobierno de Felipe Calderón en contra del narco y el crimen organizado, y dentro de la guerra entre los propios cárteles.
Las versiones de expertos, investigadores y analistas respecto de que en todo este contexto pareciera que el mejor librado es el cártel de Joaquín El Chapo Guzmán, son cada vez más consistentes.
Se ha llegado incluso a indicar que los hechos pudieran mostrar que la estrategia de Calderón estaría destinada a favorecerlo abiertamente.
Hoy se indica que las ejecuciones de los trabajadores consulares estadounidenses podría ser el resultado de la agenda de Felipe Calderón que preveía que estuviera precisamente ayer en Ciudad Juárez.
El hecho al menos deja la sospecha de que los cárteles interesados le prepararon un escenario para que pudiera, desde esa violenta ciudad fronteriza, exigir una respuesta más firme de parte de la administración de Barack Obama.
Esas ejecuciones le allanarían de igual forma el camino para aceptar oficialmente una intervención más directa en territorio mexicano de agentes antidrogas estadounidenses.
En esa misma línea de suspicacias respecto del fondo de esos crímenes, está la reacción relativamente generalizada entre líderes políticos nacionales, quienes prácticamente le exigieron a Calderón un golpe de timón respecto de su estrategia de combate al crimen organizado y el narcotráfico.
Claro, se supone que todo eso derivará en un reforzamiento del combate del gobierno en contra de los grupos y cárteles fronterizos, muchos de ellos enemigos del grupo del Chapo.
Cierto, no son más que conjeturas, pero eso es lo que se dice.
A eso tendrá que darle respuesta la investigación que realicen las autoridades mexicanas.
Por lo pronto Calderón estuvo de nuevo en Ciudad Juárez, ahora acompañado por el embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual y de varios secretarios de Estado.
MIENTRAS TANTO: Ayer en la Cámara de Diputados unos cinco diputados del PT encabezados por Gerardo Fernández Noroña subieron a tribuna y la llenaron de banderas rojinegras en apoyo de una supuesta “huelga nacional” realizada en varias ciudades por trabajadores del Sindicato Mexicano de Electricistas.
Luego de una serie de reproches y gritos lanzados contra Fernández Noroña, las demás fracciones decidieron ignorarlo y seguir adelante con los trabajos del pleno.
En las calles del centro de la ciudad de México la marcha de los electricistas del SME terminó en varios casos en enfrentamientos con granaderos y en incidentes en los que se lanzaron gases lacrimógenos que provocaron el desalojo de escuelas y molestias en establecimientos comerciales.
En Hidalgo el movimiento terminó en un enfrentamiento entre sindicalizados y agentes de la PFP, y con varios lesionados.
SE REGISTRÓ VIZCARRA: Como se había previsto, ayer quedó registrado Jesús Vizcarra, alcalde de Culiacán, como candidato único del PRI a la gubernatura de Sinaloa.
Con esta inscripción queda definitivamente fuera de la contienda interna del tricolor en el estado, el senador Mario López Valdez, quien durante las semanas anteriores presionó y amenazó con renunciar al PRI e irse como candidato del PRD y PAN en caso de no ser nominado como abanderado del tricolor.
Las negociaciones internas para evitar su defección del PRI, llegaron al punto de aceptarle realizar un proceso de elección abierta a toda la población, lo cual al final fue rechazado por él bajo el pretexto de que “había dados cargados” a favor de Vizcarra.
La única opción dejada por él era la de ser designado como candidato único.
Su actitud y decisiones de negociar con los dirigentes del PAN y PRD derivaron en lo contrario, en que quien fue designado como candidato único fue su contendiente, el rico empresario Jesús Vizcarra, quien a diferencia de López Valdéz, siempre se mantuvo en calma y dentro de los tiempos de su partido.
Hoy Malova –que así conocen popularmente a López Valdéz por la publicidad realizada alrededor de sus ferreterías-, no sólo se enfrenta a la marginación y práctica expulsión del PRI, sino a un madruguete del PAN estatal, el cual se le adelantó a la dirigencia nacional y lanzó su propia convocatoria para el registro de candidatos blanquiazules a la gubernatura del estado.
Con esta acción la dirigencia local blanquiazul ratificó su rechazo a las negociaciones que realizaba César Nava en el Distrito Federal con el senador priísta, para ser lanzado como candidato de una alianza con el PRD.
Hoy Malova tendría que renunciar definitivamente al PRI –partido en el cual ya se le considera como un exmilitante debido a sus acciones que expusieron todo el proceso interno de selección del candidato priísta a gobernador en Sinaloa-, y afiliarse al PAN para poder competir.
En caso de que no lo hiciera, cualquier militante del PAN sinaloense podría impugnar ante el TRIFE su posible postulación por parte de la dirigencia nacional.
Es decir, Malova se enredó en su propia liana de presiones y chapucerías y ahora tiene un camino muy estrecho para poder cumplir con su ambición –que no es otra cosa-, de ser gobernador de su estado.
Así las cosas, él mismo le allanó el camino a su enemigo (Vizcarra Calderón) y creó el pantano en el cual se hunde rápidamente.