México y Chile tienen la mayor desigualdad entre ricos y pobres
Nacional martes 6, Dic 2011- La OCDE señala que en ambos países el 10% de la población más pudiente tienen ingresos 27 veces superiores al 10 por ciento más pobre
La desigualdad de ingresos en la OCDE subió a su más alto nivel de las últimas décadas por efecto de una mayor fractura del mercado de trabajo, en parte por la globalización, siendo Chile y México los más afectados, según la organización, que advierte sobre una tendencia “políticamente explosiva”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico explica que las mayores desigualdades se constataron en Chile, con 27 veces más de ingresos para el 10% más privilegiado que para el 10% más mísero. En México, la diferencia era de unas 25 veces.
“La desigualdad está en su nivel más elevado del último medio siglo”, señaló el secretario general de la Organización, José Ángel Gurría, en la presentación a la prensa de un estudio sobre la cuestión que contiene datos de la evolución entre mediados de los años 80 y finales de la pasada década.
El 10% de la población más rica en el conjunto de la OCDE recibía unas nueve veces más ingresos que el 10% más pobre al terminar la pasada década, mientras que a mediados de los ochenta la diferencia era de unas siete veces.
En ese periodo, el agravamiento de las desigualdades fue bastante generalizado, en concreto en 24 de los 33 miembros del conocido como el “Club de los países desarrollados”, y sucedió en Estados de tradición más igualitaria como Alemania, Dinamarca o Suecia.
En esos la diferencia entre el 10% más rico y el 10% más pobre pasó de cinco a seis veces.
Mucho mayor era la brecha en Estados Unidos, con unas 15 veces más ingresos en un grupo que en el otro. En este país, el 1% más rico pasó de acaparar casi el 8% de los ingresos en 1979 al 17% en 2007, mientras en el otro extremo el 20% más pobre redujo su parte en el pastel del 7% al 5%.
Las mayores desigualdades dentro de la OCDE, en cualquier caso, se constataron en Chile, con 27 veces más de ingresos para el 10% más privilegiado que para el 10% más mísero. En México, la diferencia era de unas 25 veces.
Sin embargo, estos fueron dos de los pocos países que redujeron esas fracturas durante el último cuarto de siglo, y en ese mismo grupo se encuentra España, donde el diferencial se situaba en 2008 en unas 11 veces.
Fuera de la organización, los extremos estaban todavía más alejados en ciertos países emergentes y un ejemplo presentado en el informe es el de Brasil, con unos ingresos superiores en 50 veces para los más favorecidos, y eso pese a que allí la brecha también se ha acortado.