La doble moral se va de gira
* Especiales, Espectáculos lunes 5, Dic 2011- La obra protagonizada por Lina Santos, María Chacón, Fátima Torre, Arturo Peniche, Aarón Hernán, Manuel Ojeda y 50 actores en escena regresará a la Catedral del Teatro de Revista del 20 al 31 de enero
Gloria Carpio
El estreno de la comedia musical La doble moral permitió demostrar que México es una potencia en materia de escritores de guiones y que podemos producir insumos culturales para exportar, como será el caso de este musical, que apenas estrenado este fin de semana se va de gira por Centroamérica, para mostrar no sólo el talento de los creadores, sino en forma muy plástica los problemas que afrontamos.
No pudo haber mejor escenario para el estreno de La doble moral que el Teatro Blanquita, donde parte de su activo es un público exigente que no se conforma con medios melodramas.
Y son muchas las novedades que presenta esta comedia con una coreografía marcadamente mexicana, pues somos la nación que mejor sabe bailar el danzón (creado en Cuba, pero censurado a través de los años, por estar vetadas las grandes orquestas) y esta comedia no sólo fusiona drama, sino una función de danza, teniendo a la contradanza como invitada de lujo y vaya que se nota el trabajo previo, pues tanto el ballet como los actores lograron ofrecer cátedra de cómo se baila este ritmo que no sólo hizo época el siglo pasado, sino que sigue vigente.
Cabe resaltar el personaje de Violeta, papel que interpreta la joven actriz María Chacón, quien a dos días del estreno de La doble moral, tuvo que sustituir a Ivonne Montereo, quien tuvo que abandonar la obra por problemas que se suscitaron con la productora Raquel Rico.
María Chacón cumplió con el papel y sorprendió pues después de recordarla en la telenovela infantil Alegrijes y rebujos, ahora la vimos como toda una vedette pues dio todo de sí en el escenario.
Otra novedad es la actuación de Arturo Peniche, que se encuentra irreconocible, pues engordó, quizá deliberada y voluntariamente, para interpretar el papel del “Coyote cojo”, un hombre con secuelas de poliomielitis, hijo de una prostituta y que es el mozo del cabaret que está presente en toda la operación de esa industria llamada prostitución capaz de aceitar todo tipo de maquinarias.
Repleta de novedades, el musical, que fue apadrinado por la productora de Televisa, Carla Estrada y el periodista Juan José Origel, hace reaparecer venturosamente en teatro a Lina Santos como “Bernarda, la “madrota” de un cabaret y dueña de una academia de baile que sirve como el anzuelo para engañar a las jovencitas que desean triunfar como artistas para caer en la trata de personas.
Lo mismo ocurre con Maribel Fernández La pelangocha y Aarón Hernán, que interpreta a un sacerdote pederasta.
Falta ver si la estrategia mercadológica de llevar un producto cultural primero en el extranjero (previo debut en México) y retornar con los galardones, funciona, pues se tiene programado que este musical reanude funciones del 20 al 31 de enero en la Catedral del Teatro de Revista, pero trayendo como antecedente las repercusiones en Guatemala, El Salvador, Colombia y los Estados Unidos, pues no se tiene duda de que es un producto de exportación.
Sobra decir que el elenco fue especialmente escogido para esta comedia, pues completan la marquesina Manuel Ojeda, que hace el papel del policía corrupto, Arleth Terhán, Arlette Pacheco, Julio Mannino y un ballet de 20 bailarines.
Lo vendible de esta pieza es la cátedra que se ofrece de un ritmo bien interpretado, sensual, rítmico y cadencioso, que los artistas lo hacen ver como muy facilito y tiene su grado de dificultad.
Por supuesto que el respetable salió muy satisfecho con esta obra de dos horas y medio de duración sin intermedio.