Onus probandi
¬ Claudia Rodríguez jueves 24, Nov 2011Acta Pública
Claudia Rodríguez
El onus probandi es la carga de la prueba y es la expresión en latín del principio jurídico que marca cuál de las partes está obligada a demostrar o probar determinado hecho ante las instancias de justicia. La carga de la prueba radica en que lo normal es lo que se presume, lo anormal se debe probar.
De tal suerte, que quien acusa o señala un evento que irrumpe la regularidad es quien está obligado a presentar las pruebas.
Es así, que todos quienes señalan con seguridad imperiosa que el crimen organizado, concretamente el narcotráfico se confabuló con el Revolucionario Institucional en Michoacán para forzar a varios electores a sufragar por el priísta Fausto Vallejo, serán al final, los encargados de probarlo.
La grabación de una llamada telefónica entre quien se nombra como Horacio Morales “El Perro”, operador de “La Familia”, a pobladores de Tuzantla, en Michoacán, a quienes también se les identifica como perredistas para amenazarlos a que votaran por el candidato priísta, es ya la base con la que los del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Michoacán, se han dado el valor para impugnar el triunfo priísta de Fausto Vallejo para tomar posesión como futuro gobernador constitucional de la entidad.
No sé si usted, apreciable lector, ya escuchó dicha grabación. No dudo ni tantito que el narco y otro tipo de actividades ilícitas estén metidos hasta la médula en distintos ámbitos de la vida política, comercial y civil de nuestro México, pero vaya que se nota que dicha llamada -ahora filtrada quién sabe por quién-, tiene demasiadas pistas para incriminar cuando debería de ser -creo-, menos clara. Por otro lado, eso de llamar y solicitar a la interlocutora reunir a todos los perredistas, y contestar de inmediato ésta que ahí están, el responder con igual prontitud que todos están de acuerdo a las peticiones de “El Perro” para no votar por su correligionario perredista, y que “El Perro” subraye que está grabando esa llamada y que luego la llevará para que cuente como prueba cuando los perredistas de Tuzantla entonces advertidos y amenazados, se cobren la factura con peticiones, suena bastante “sospechosista”.
Con base en lo anterior, es que ahora la dirigencia nacional perredista y la panista, exigen al partido tricolor aclarar si pactó o no con el crimen.
Es clara la respuesta pública que da el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ante tal petición. Ni siquiera es necesario redactarla. Pero si los perredistas insisten, son ellos quienes tendrán que presentar las pruebas para que en tribunales se dirima si los priístas pactaron o no con el narco en Michoacán para asegurar la elección.
Si el narco tiene el poder que la grabación en cuestión presenta, pues entonces no sólo los priístas se “quemarían”. También Felipe Calderón con su fallida estrategia federal contra el narco y los propios perredistas, quienes por los diez últimos años han gobernado en Michoacán.
Acta Divina… Ante las acusaciones del Partido Acción Nacional (PAN), de que las votaciones fueron manipuladas por el narco en Michoacán, el priísta Fausto Vallejo, ganador del recuento de los votos para gobernar Michoacán, señaló: “Por bien del país, por bien de la Presidencia de la República, se debe de aclarar esto, porque ellos son precisamente los encargados de la seguridad de este país, entonces yo creo que quien acusa debe probar… Nadie debe solapar y debe de castigarse, obviamente, a la gente que esté involucrada”.