AMLO va de nuevo
* Especiales, Roberto Vizcaíno miércoles 16, Nov 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ya es el primer candidato formal de la contienda presidencial de 2012; que gane es otra cosa
- El de Macuspana tiene los mayores retos… el primero, dejarse atrás a sí mismo
- Las redes sociales –Twitter, Facebook y otras-, ya influyen en la campaña a la Presidencia
La persistencia de Andrés Manuel López Obrador le dio ayer nuevamente la candidatura presidencial del PRD, que se suma a la que ya tenía por el PT y de Movimiento Ciudadano, antes Convergencia.
Así lo dieron a conocer ayer el propio tabasqueño y Marcelo Ebrard, al presentar los resultados de las dos encuestas realizadas para el PRD y que resolvieron tersamente, lo que pareció sería una disputa que terminaría en el rompimiento de las llamadas izquierdas mexicanas.
A partir de este resultado y anuncio, iniciaron los análisis y prospectivas desde el hecho de que López Obrador repite como candidato presidencial.
¿Cuál será su contexto en este nuevo intento por ocupar la Presidencia de la República?
De entrada, AMLO es el primer candidato electo dentro del proceso presidencial de 2012.
Por las circunstancias en que surge como candidato único de PRD, PT y Movimiento Ciudadano, deberá ajustarse a las nuevas reglas electorales que le impedirán hacer precampaña y salir a los medios de información durante al menos los próximos 4 meses, a reserva de perder esa candidatura.
Los candidatos únicos no pueden hacer actos de proselitismo.
Una vez que cumpla con estas y otras reglas, López Obrador tendrá que vencerse a sí mismo, es decir, dejar atrás mucho de lo que ha dicho y hecho, y que lo enemista con amplios sectores de la población.
Todas las encuestas realizadas sobre las preferencias electorales con miras a la sucesión presidencial próxima, indican que él es quien tiene el mayor nivel de rechazo entre los electores.
Es por quien más mexicanos afirman nunca votarían.
Su reto no termina ahí. Para pensar en llegar a Los Pinos, o quedarse a vivir en Palacio Nacional como lo hizo Benito Juárez, el personaje de sus sueños políticos, el tabasqueño va a tener que conquistar a las clases medias y a sectores muy conservadores como son los comerciantes y empresarios, financieros e industriales, que tienen como paradigmas a personajes que López Obrador califica como miembros de la mafia que le robaron la Presidencia y que saquean a México.
Un sector más al que deberá convencer, es al de los jóvenes. Se calcula que unos 14 millones de nuevos electores van a votar por primera vez el 1 de julio de 2012.
Son en su mayoría los jóvenes que cumplieron su mayoría de edad y se inscribieron en el Padrón Electoral en estos últimos 6 años.
A muchos de ellos no les dice nada el anuncio de que López Obrador va de nuevo por la Presidencia. Otros sin duda no “conectarán” con El Peje, un político de corte antiguo e imagen anacrónica, que entra a las redes sociales con calzador, que no habla inglés y que no tiene vínculos con el exterior ni gusta de ir al extranjero.
Buena parte de ellos no recordará la reacción de AMLO ante su derrota de hace 6 años, y otros más simplemente no sabrán ni quién es este sujeto venido de Macuspana.
Pero habrá quienes sin duda estarán marcados por la opinión de sus familiares, y que sí sabrán del cierre de Reforma y la autopostulación de AMLO como “Presidente Legítimo”.
Ni qué decir que López Obrador tendrá que remar contra las acciones que desplieguen esos personajes a quienes él ha señalado como miembros de La Mafia y que sin duda tienen un enorme poder económico y de opinión al menos entre sus miles y miles de empleados.
Y ni mencionar que otro poderoso contendiente contra el que deberá competir, es contra el presidente Felipe Calderón, quien si no quiere entregarle la Presidencia a un priísta, menos lo querrá hacer a AMLO. ¿No?
Cierto, el tabasqueño es quizá el político con más soporte social. Su Movimiento de Renovación Nacional –Morena- tiene registrados quizá a cerca de 4 millones de mexicanos, muchos de los cuales morirían por él.
En síntesis: el gran problema de López Obrador es su capacidad de polarización.
La mayoría de los analistas, políticos, investigadores, académicos, coincide en señalar que con lo que tiene, bueno y malo, AMLO no gana.
Pero llevará a muchos diputados suyos a San Lázaro y a senadores a la nueva sede de Reforma e Insurgentes. Otros de quienes lo representen llegarán a la Asamblea Legislativa y algunos más ocuparán delegaciones.
Esa será su fuerza y base de acción al parecer en el siguiente sexenio, para continuar induciendo el rechazo a ciertas reformas, y la obstrucción a otros tantos programas.
MARCELO: En este proceso dejó atrás a Marcelo Ebrard, quien de entrada respetó su palabra y salió a reconocer la supremacía de López Obrador.
Ya los seguidores de AMLO -como Dolores Padierna, el esposo de esta, René Bejarano y otros-, le habían advertido al jefe de gobierno capitalino que de no ganar la encuesta el tabasqueño, ellos se encargarían de postular de todos modos como su candidato a López Obrador.
Hay que recordar que los resultados de las dos encuestas fueron conocidos por AMLO y Ebrard durante el fin de la semana pasada.
Ambos habían prometido darlos a conocer a todos el viernes, pero se accidentó el secretario de Gobernación Francisco Blake Mora y decidieron posponer convenientemente el anuncio hasta ayer.
En estos días AMLO y Ebrard se reunieron al menos 2 veces. Hablaron, negociaron y acordaron.
¿Qué convinieron? Sólo ellos lo saben. Los hechos indican que López Obrador le dejó más o menos la autonomía a Ebrard para decidir quiénes competirán por el cargo de jefe de gobierno del DF, y la mayoría de las delegaciones y la composición de la ALDF.
De ese acuerdo podría salir ganando o Alejandra Barrales o Mario Delgado, por sobre los cercanos a AMLO: Bejarano y Padierna.
La obviedad dice que el propio Marcelo muy probablemente sería recompensado con una senaduría por la capital del país y con la coordinación del grupo de izquierda que llegara a esa cámara.
Así las cosas, y a 7 meses de la elección de julio de 2012, los pronósticos de los analistas son que AMLO no podrá remontar su propio rechazo ciudadano, y muy posiblemente perderá de nuevo, pero dejará sembrados a muchos de los suyos en el Congreso y el DF como para poder seguir influyendo decisivamente en las grandes decisiones nacionales.
Por lo pronto, es ya el primer candidato presidencial formal de esta contienda.
¿ANÉCDOTAS?: Más que un halago, el comentario de Andrés Manuel López Obrador respecto de Ebrard, fue una infidencia.
En su intervención luego de que Ebrard reconoció su derrota y al dar su apoyo a la candidatura presidencial de López Obrador, el tabasqueño mencionó que el jefe de gobierno del DF era su gran amigo, y que “como Ulises, el de la Odisea”, Marcelo no se dejó tentar con el canto de las sirenas.
“Se puso cera en los oídos, para continuar en el camino”, agregó.
¿A qué se refería López Obrador… de qué canto de ‘sirenas’ habló? No hay duda, del canto al oído que le hizo Felipe Calderón con quien Ebrard negoció a fines de enero pasado en Davos, Suiza, para que Marcelo fuese el candidato alterno de Acción Nacional vía un frente amplio.
Ese comentario fue como decirle a Ebrard que él supo de lo que negoció con Calderón y que eso lo ubicaba en el espacio del traidor, en la ingratitud a todo lo que él, el tabasqueño, le había dado, entre otras cosas la jefatura de gobierno del DF y la posibilidad de ser candidato a la Presidencia de la República.
Lo demás fue paja.
LA IMPORTANCIA DE LAS REDES: Sin duda, por el creciente número de jóvenes en nuestra sociedad, la influencia de las redes sociales –Twitter, Facebook, otras- en la campaña presidencial será quizá decisiva para definir al ganador.
De ahí la importancia del ejercicio que emprendió ayer el diario Reforma de dar a conocer cada semana una medición de la presencia e interacción de los aspirantes presidenciales en Twitter, Facebook y en sus páginas web.
El primer reporte indica que el revuelo causado por Enrique Peña Nieto, debido a su incursión en Twitter durante la semana pasada, arrebató el primer lugar de este ranking a Josefina Vázquez Mota, quien hace 15 días punteaba en las redes sociales. El que les sigue en un tercer lugar es Marcelo Ebrard.