México en la vorágine de ambiciones políticas
Roberto Vizcaíno miércoles 13, Ene 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Como lo hemos registrado en este espacio, durante 2010 habrá elecciones en 12 estados para elegir gobernador así como alcaldes y diputados locales. En tres entidades más los comicios del 4 de julio sólo renovarán congresos y presidencias municipales.
En prácticamente todos ellos, salvo Zacatecas, el gran contendiente a vencer es el PRI y los enemigos omnipresentes en todos serán no sólo la crisis económica y el desempleo, sino el narcotráfico y la delincuencia organizada con su caudal de violencia y muerte.
En unos menos y en otros más, pero ninguno de los estados con procesos de elección se salva. En todos, desde Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz a Zacatecas se han registrado enfrentamientos. Claro, los más conflictivos son Chihuahua –con Ciudad Juárez como la urbe más violenta en todo el mundo-, Sinaloa y Tamaulipas.
Como lo hemos apuntado, en esos 12 estados, como en Yucatán, Baja California y Chiapas habrá además el próximo domingo 4 de julio renovación de Congresos locales y de presidentes municipales.
En total 12 nuevos gobernadores, 466 diputados locales y 1,533 alcaldes, para hacer un total de 2,011 nuevos cargos de elección validados y sancionados por la norma y la autoridad bajo el nuevo Cofipe.
De todas ellas, sin embargo, las más conflictivas desde el punto de vista de pasiones electorales son quizá Oaxaca, Veracruz y Puebla aún cuando en el resto los jaloneos, golpeteos, zancadillas y malas ondas entre aspirantes no son menores.
Quizá con 680 millones de pesos proyectados para ser gastados en este proceso, la de Veracruz sería la elección más cara de todas. ¿Quién podría afirmar tal cosa cuando en las otras entidades hay interesados en gastarse lo que sea y más para formar parte del exclusivo Club de 32 gobernadores?.
Sobre todo cuando luego de que pase la marea de este proceso surgirán un precandidato presidencial cuyas siglas son Fidel Herrera Beltrán y un aspirante al liderazgo nacional del PRI que es nada más y nada menos que el controvertido madracista Ulises Ruiz.
A pesar de que en prácticamente todas las entidades en juego –salvo en Zacatecas-, el PRI es el partido más fuerte, los otros no logran concertar alianzas y apenas en Oaxaca acaban de cerrar la primera para llevar ooootra vez al ex priísta Gabino Cué como su candidato. Gabino, que es titiriteado por el ex gobernador Diódoro Carrasco, ya perdió hace 6 años frente a Ulises Ruiz bajo la misma fórmula de todos unidos contra el PRI.
En Zacatecas, el pleito que puede hacerle perder la plaza al PRD se da entre la gobernadora Amalia García y su antecesor, el ahora senador petista Ricardo Monreal.
Todo porque este último ya enfiló a su hermano David, actual alcalde de Fresnillo –cargo que David también debe a su brother-, como el seguro candidato a la gubernatura por el Partido del Trabajo. Seguro que en esa contienda resurgirá el hecho de que la PGR encontró que una bodega de David era utilizada por narcotraficantes para la concentración de droga en el estado.
Todos los priístas tienen sin embargo puestos los ojos en el proceso de Tlaxcala, donde el ex priísta Héctor Ortiz Ortiz ganó hace seis años bajo las siglas del PAN y con el evidente apoyo de la ex gobernadora Beatriz Paredes, quien es además diputada federal y líder nacional formal del PRI.
Y es que existe la curiosidad de ver si Beatriz volverá a jugar ahí con las siglas del PAN para acabar de confirmar su colaboración con los blanquiazules y con Felipe Calderón, o si le regresa la gubernatura de ese estado a uno del PRI.
Se ve difícil este asunto, porque uno de los aspirantes es Mariano González Zarur, quien se ha enfrentado abierta y públicamente con Beatriz, quien es implacable contra sus enemigos.
En el caso de Quintana Roo la contienda dentro del PRI está –en ese orden-, entre los diputados Carlos Joaquín y Roberto Borge. Ahí la mano la lleva el primero por dos antecedentes de peso: es hermano del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell e hijo del empresario de origen libanés Nassim Joaquín, virtual dueño de Cozumel, sin cuyo apoyo y promoción el actual gobernador Felix González Canto nunca hubiera llegado al cargo que ahora tiene.
De cualquier forma, quien salga de entre los dos como candidato del tricolor, se las verá contra Gregorio “El Greg” Sánchez, el carismático y popular alcalde perredista de Benito Juárez, o Cancún, como usted quiera llamarle y que tiene como su jefe de operaciones electorales al ex gobernador de Chiapas Pablo Salazar Mendiguchía.
OTRAS PINCELADAS ELECTORALES: Tomadas de la recomendable página de Decisión Electoral 2010 –http://www.facebook.com/pages/Decision-Electoral-2010/190071344789?v=wall-, las siguientes notas dan una idea de la efervescencia electoral que comienza a vivir la mitad de la República.
Aguascalientes: Se maneja en su contra que el senador priísta Carlos Lozano, y el más claro aspirante de este partido a la gubernatura haya sido secretario de Desarrollo Económico en el gobierno perredista de Ricardo Monreal en Zacatecas y que haya perdido la alcaldía de la capital y la senaduría de mayoría. Al mismo tiempo el Instituto Estatal Electoral investiga la autoría, origen y costo de miles de mensajes enviados vía celular a los ciudadanos para felicitarlos con motivo del fin de año a nombre de Gabriel Arellano, alcalde de la capital.
Chihuahua: Ex líder mormón busca la candidatura del PAN a gobernador. Tres panistas buscarán la candidatura para enfrentar al priísta César Duarte, virtual candidato priísta hacia la gubernatura del estado.
Durango: Aquí también panistas y perredistas buscan una alianza para lanzar a un candidato común en la contienda por la gubernatura que compita contra el priísta César Duarte en las elecciones del próximo 4 de julio donde además se renovarán alcaldías y diputaciones locales.
Hidalgo: Por más que la buscan, panistas y perredistas no logran la ansiada coalición opositora. Menos porque el senador José Guadarrama Márquez, encabeza algunas encuestas y la alianza sería a favor del lanzamiento de la foxista Xóchitl Gálvez, a quien Guadarrama evidentemente no pretende dejar pasar. En Hidalgo la pelea por la nominación priísta está –en ese orden-, entre Jorge Rojo y Ramón Ramírez. El primero es apoyado por los poderes tradicionales y el segundo es el delfín del gobernador saliente Miguel Ángel Osorio Chong.
Puebla: El ex alcalde y ex priísta de hecho Enrique Doger dice que el gobernador Mario Marín impondrá al chiapaneco Javier López Zavala como su sucesor. No hay sorpresas, eso estaba cantado desde el inicio de su gestión.
Sinaloa: Aquí se da una de las más cruentas disputas por la candidatura del PRI a la gubernatura del estado. En una esquina está el alcalde de Culiacán, Jesús Vizcarra y en la otra, el senador Mario López Valdez, mejor conocido como Malova.
Tamaulipas: La disputa dentro del PRI se da entre Baltazar Hinojosa Ochoa y Rodolfo Torre Cantú así como los alcaldes y ex alcaldes Arturo Díez Gutiérrez Navarro, Ramón Garza Barrios y Óscar Luebbert Gutiérrez, como los secretarios Manuel Muñoz Cano y José Manuel Assad Montelongo y los diputados locales Ricardo Gamundi Rosas y Felipe Garza Narváez y de entre ellos saldrá quien compita muy seguramente con el antifoxista Lino Korrodi, quien seguramente será lanzado por el PRD luego de que Fox y César Nava lo vetaron como posible candidato del PAN.
Veracruz: Aquí Héctor Yunes Landa, diputado local del PRI, pretende presionar al gobernador Fidel Herrera a abrir la selección del candidato a gobernador pero la verdad es que no hay posibilidades de que Herrera deje suelta su sucesión. Al igual que en otras entidades aquí el delfín del gobernador saliente es muy claro y este se llama Javier Duarte. El gobernador sabe por otro lado que muy difícilmente los panistas Gerardo Buganza y Juan Bueno Torio dejarán pasar a Miguel Ángel Yunes y entonces el enemigo a vencer por él y Duarte es el convergencista Dante Delgado.
Denuncias como la de que durante la pasada Navidad, Duarte repartió 35 mil estuches de piel con accesorios para abrir, servir y degustar vinos y cuyo precio es quizá de 3 mil pesos, según lo registró el periódico Reforma, no dejan de ser parte del juego sucio. La verdad, estas cosas son de sentido común: si acaso Duarte repartió algo, no fue a 35 mil personas, porque 35 mil son simplemente muchísimas personas para andar recibiendo este asunto de vinos.
Así las cosas, este México nuestro vive hoy una vorágine de pasiones y aspiraciones de poder que seguramente derivará, en algunos casos, no sólo en rupturas, sino desgraciadamente en violencia.
Ojalá y sea esto último lo menos.