AMLO. ¿de nuevo en el camino del error?
Roberto Vizcaíno lunes 15, Mar 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Al recorrer el país en busca de crear empecinadamente esa estructura, se ha olvidado de las simpatías de los ciudadanos, quienes al parecer ya han volteado a mirar otra figura más atractiva que la de él: la de Peña Nieto
Mire, si hay un periodista que conoce a fondo a Andrés Manuel López Obrador y a su gente cercana, es el reportero de Milenio Heliodoro Cárdenas.
Helio –como le decimos sus amigos-, ha seguido a AMLO desde que éste se destapó para la Presidencia de República por allá de 2005. Y no lo ha soltado. Vivió muy cerca de AMLO todo el proceso de su derrota a fines de 2006 y ha recorrido el país tras de López Obrador durante los últimos 3 años.
Desde esa posición y perspectiva, Helio firmó ayer un amplio reportaje en Milenio en el que asegura que López Obrador está a punto de asaltar de nuevo la candidatura de la izquierda mexicana.
Lo hace, indica, a través de una acción hormiga luego de visitar 2 mil 38 municipios de los 2 mil 441 que tiene el país, en los cuales ha afiliado al Gobierno Legítimo a quizá 2 millones 500 mil ciudadanos.
Con ellos López Obrador quiere crear una estructura territorial electoral que evite le ocurra lo que le pasó en los comicios presidenciales de 2006.
Entonces AMLO tenía –dice Helio-, el voto ciudadano pero no la estructura para cuidarlo… hoy quizá tendrá la estructura, ¿pero también el voto?
La duda del reportero es válida cuando se ven las encuestas más recientes de las grandes, atinadas y serias empresas levantadoras de opinión. Apenas el 2 de este mes Consulta Mitofsky indicaba que, mientras el PRI tiene 37 por ciento de las preferencias electorales, su precandidato presidencial más firme, Enrique Peña Nieto, llega al 65 por ciento.
Frente a esto el PAN alcanzaría 16 por ciento y su precandidato más firme, el senador Santiago Creel lograría apenas el 14 por ciento de los votos.
Y el PRD obtendría un 11 por ciento mientras que si López Obrador fuese su candidato, lograría obtener también 14 puntos. Estaría así a menos 21 puntos de los alcanzados por él mismo en 2006 y a menos 50 por ciento del puntaje que le daban a fines de 2005 cuando arrancó la pelea por su nominación.
Esto tiene que ver directamente con el cambio de las percepciones ciudadanas durante los últimos 4 años.
Mientras hace 5 años AMLO era el aspirante con menos rechazo ciudadano, hoy es el que suma el mayor repudio. Este rechazo llega ha sumar el 61 por ciento.
Mientras tanto su partido, el PRD llega al 41 por ciento, frente a un 29 por ciento obtenido por el PAN y al 19 por ciento del PRI (por cierto el partido más repudiado hace 5 años).
Quien tenga dudas de que López Obrador sea la causa de este rechazo, indica Consulta Mitofsky, debería ver cómo aumentó el puntaje de oposición ciudadana al PT, con el cual los mexicanos identifican a AMLO y que llega ahora a sumar un rechazo de 39 por ciento.
Sin embargo todo lo anterior no es quizá el problema central de un posible relanzamiento de López Obrador como el más fuerte aspirante de la izquierda mexicana (si es que se puede considerar como partidos de izquierda al PRD, PT y Convergencia), sino su persistente negativa a utilizar las estructuras electorales de los partidos que lo apoyan.
Todos sus cercanos tienen la convicción de que AMLO perdió la presidencia en 2006 por negarse a apoyar su elección en las estructuras electorales de esos tres partidos. Las hizo simplemente a un lado y le dejó todo el manejo electoral de su campaña a dos personajes inexpertos, a Alberto Pérez Mendoza y a Francisco Yee, a quienes les tenía y al parecer sigue teniendo toda la confianza.
El resultado fue que las Redes Ciudadanas que creó en forma paralela a las estructuras electorales del PRD, PT y de Convergencia dejaron descubierta al menos el 30 por ciento de las 135 mil casillas en que se realizó la elección presidencial.
En el 70 por ciento cubierto por las Redes Ciudadanas simplemente ocurrió que los representantes de AMLO no tenían experiencia en el manejo de procesos electorales.
Ahí, es obvio, perdió la elección.
Hombre de convicciones y costumbres, antes que reconocer su falla, López Obrador las repite. Ese es uno de los descubrimientos del reportaje de Helio, quien dice:
“Bajo el lema de ‘sólo el pueblo organizado puede salvar al pueblo’, López Obrador inició desde enero de 2007 un recorrido por todos los municipios del país para organizar su estructura electoral a nivel nacional.
“Su objetivo inicial era credencializar a 5 millones de seguidores, posteriormente redujo esta meta a 3 millones y al concluir su recorrido por todo el territorio nacional, logró registrar a 2 millones y medio de personas. Ahora dice que para 2012 deberá haber por lo menos 15 millones”.
Es decir, López Obrador quiere el registro formal del PRD, PT y Convergencia para el 2012, pero no su estructura electoral. Por eso ha iniciado esa credencialización, para convertirla luego en representantes suyos en cada distrito.
El problema es que, a pesar de que lo logre, se va a encontrar con que los suyos carecerán de la experiencia en manejo de elecciones que si tienen los de los otros partidos.
Lo otro es que al recorrer el país en busca de crear empecinadamente esa estructura, se ha olvidado de las simpatías de los ciudadanos, quienes al parecer ya han volteado a mirar otra figura más atractiva que la de él: la de Peña Nieto.
NO A LA VENTA DE SATMEX: La fracción del PRI en la Cámara de Diputados pretende impedir la venta de Satmex, por aquello de satélites mexicanos, que todo apunta irán a dar a manos de empresas extranjeras.
El asunto indica que esta negativa a aprobar ese desprendimiento, derivará en una nueva batalla entre legisladores con el titular de Comunicaciones y Transportes, el panista Juan Molinar Horcasitas.
Para ello los diputados han exigido que Molinar les proporcione la información clara y precisa sobre la legalidad de la venta, así como su comparecencia en comisiones.
EN CAMPAÑA: En Tijuana, Baja California Carlos Bustamante se autodestapó como precandidato a la alcaldía de esta ciudad. El ex candidato priísta a senador por Baja California, tiene ahora sí –dicen quienes saben-, una amplia posibilidad de triunfo, ya que es un connotado empresario en la ciudad y la entidad, además de un personaje reconocido por su trabajo social y político.
A ver si lo logra.
CANCELAR ALZAS: El poderoso e influyente coordinador de los senadores del tricolor, el ex gobernador sonorense Manlio Fabio Beltrones volvió a alzar la voz este fin de semana, ahora para exigirle al gobierno de Felipe Calderón detener las alzas en gasolinas y diésel.
Indicó que Calderón y su equipo deberían entender que esos incremento lastiman la economía de las familias: “debieran mostrar un poco de sensibilidad… Ya basta de financiar un gobierno conservador cada vez más rico, a costa de empobrecer más al pueblo”, advirtió.
Consideró que el afán recaudatorio del gobierno federal es insaciable: “primero fingen un boquete fiscal de 323 mil millones de pesos para justificar un alza en los impuestos y ahora siguen incrementando el precio de la gasolina y diésel, y pretenden seguir haciéndolo durante todo el año a pesar de que en forma inexplicable el precio de la gasolina Premium resulta ser mayor que en algunas ciudades fronterizas de los Estados Unidos de Norteamérica”, acusó.
PROMESAS: El candidato del PRI al gobierno de Oaxaca, el diputado federal con licencia Eviel Pérez Magaña inició durante el fin de semana su precampaña con el compromiso de promover certidumbre, propuestas claras, viables, inmediatas y de largo alcance.
Pérez Magaña inició su precampaña con un homenaje a Benito Juárez en el emblemático cerro del Fortín de la ciudad capital de su estado.
“Como militante del PRI creo en la democracia. Ahora que inicio un nuevo proyecto en mi vida política, ante Juárez y frente a mi pueblo, sello un compromiso con los oaxaqueños: promover el diálogo en la libertad, abrirme plenamente a la participación ciudadana y al debate público y constructivo”, indicó.
A ver si no queda en apenas un pronunciamiento más.