¿Será verdad tanta belleza?
* Especiales, Roberto Vizcaíno martes 8, Nov 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Por primera vez desde hace quizá 30 años, el PRI supera a PAN y PRD en todos los estados y el DF
- La pregunta es: ¿podrá mantener esta preferencia hasta el 1 de julio de 2012?
- Beltrones estuvo acompañado por Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández
Enrique Peña Nieto, ventaja para el PRI en todo el país.
Conforme se acorten los tiempos de la elección presidencial, los sondeos sobre preferencias y posicionamientos de partidos y candidatos nos presentarán los distintos escenarios y posibilidades reales de cada uno de ellos.
Ayer le tocó el turno a la primera entrega de tres de las anunciadas por el diario El Universal, en la que se muestra un panorama que seguramente puso a bailar de gusto a no pocos priístas.
En este sondeo se revela que a nivel nacional el PRI logra 31 puntos frente a 18 del PAN y apenas 11 del PRD en preferencias electorales rumbo a la Presidencia de la República.
Pero en esta primera entrega se muestra también cómo, en cada una de las 32 entidades del país, el PRI conducido por Humberto Moreira va arriba en todas por sobre Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática… una circunstancia que no se veía desde hace quizá unos 30 años o más.
Es decir, el PRI supera a PAN y PRD hasta en aquellos bastiones tradicionales de esos partidos, como son en el caso del PAN Guanajuato, Jalisco o Baja California y al PRD incluso en el DF. Y esto lo hace en la mayoría de los casos por entre 25 y 15 puntos.
De ahí que sea pertinente la pregunta inicial que debieran hacerse los tricolores: ¿será verdad tanta belleza?
La otra interrogante es: ¿podrán los priístas mantener esta preferencia electoral predominante en cada uno de los 31 estados y en la capital del país hasta el domingo 1 de julio del próximo año, día de los comicios presidenciales?
Hay obviamente quienes, quemados con la leche de la derrota inesperada, saben que no se deben confiar y así lo advierten. El primero de ellos es Enrique Peña Nieto, quien sabe que los electores pueden dar sorpresas amargas como la que le ocurrió a él en marzo y julio de 2006.
En aquel marzo, en las elecciones a alcaldes y diputados locales el PRI del Estado de México ya gobernado por Peña Nieto perdió prácticamente todas las presidencias municipales importantes y la mayoría en el Congreso estatal.
De 125 alcaldías el PRI se llevó 55 mientras que el PRD obtuvo 36 y el PAN 27. Sólo que las presidencias priístas sumaban unos 2 millones 300 mil habitantes de los más de 15 millones con que contaba entonces el Estado de México mientras que las del PRD sumaban quizá los cerca de 7 millones de habitantes y las del PAN unos 6 millones.
Tres meses y medio después, en julio de 2006, el hoy puntero en la presidencial vio cómo de 40 diputaciones federales el PRI sólo logró 7 mientras el PRD se llevó 21 y el PAN 12 y cómo de 4 senadurías el tricolor no alcanzó ninguna.
El caso es que Peña Nieto había ganado en julio de 2005 con holgura frente a Yeidckol Polevnsky y ante Rubén Mendoza Ayala. Quizá pensó que su partido se llevaría la mayoría en las elecciones siguientes, esas de 2006 donde vivió un gran descalabro.
De ahí que ahora no confíe en resultados como los dados a conocer ayer por El Universal y que en lugar de echar campanas al vuelo pida prudencia y más trabajo, cosa en la que lo han seguido otros dirigentes de partido, comenzando por Moreira.
MANLIO, TENAZ: Al presentar ayer en el Palacio de Minería su ensayo político “El Futuro es Hoy”, el coordinador de los senadores del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones, insistió en que una de las fórmulas preferentes para alcanzar una gobernabilidad que dé garantía a un desarrollo económico y social realmente benéfico y de alto impacto en favor de las mayorías en México, es ir a gobiernos de coalición.
Acompañado por Cuauhtémoc Cárdenas y Diego Fernández de Cevallos, así como por Francisco Labastida, Beltrones señaló que si bien México ya vivió la alternancia, ahora hace falta construir la transición del régimen político, a un régimen presidencial moderno, que posibilite los acuerdos, esos que ayuden a resolver los graves problemas que vive el país.
Durante la presentación de su ensayo, hizo suya la frase de que “México no puede esperar más”, porque los 52 millones de pobres ya no pueden esperar y menos aún los 15 millones que viven en pobreza extrema.
“Esto marca la urgencia de la construcción de los cambios… no creo que nadie en México estaría en desacuerdo que se pudiera crecer a tasas del 6 por ciento, ni que hubiera un reparto justo de la riqueza, o construir un sistema de seguridad social que garantice a todos no sólo servicios médicos, sino pensiones suficientes, o que hubiera un sistema judicial con policías capacitadas y honestas y que acabaran con la violencia que aflige a millones de hogares mexicanos…¿Quién estaría en desacuerdo con esto?
“¿Y si todos estamos de acuerdo, por qué no alcanzamos ese acuerdo, nos ponemos a trabajar por eso?… la respuesta es (dijo), porque el sistema presidencial mexicano, el sistema político está completamente agotado, sin instrumentos para lograr acuerdos y generar los consensos necesarios que nos saquen adelante”.
Recordó entonces que varios de los asistentes a ese evento, muy especialmente Cárdenas y Fernández de Cevallos, fueron junto con él protagonistas de algunos de los grandes cambios y reformas, creación de instituciones y mecanismos, que hicieron posible la gobernabilidad y elecciones limpias en los años posteriores a 1988.
De ahí surgieron el Cofipe, IFE, Trife, la Comisión de Derechos Humanos y la credencial de elector con fotografía que hoy se ha convertido en el documento central de identificación para los mexicanos.
“Luego de ir a una alternancia sin conflicto ahora todos estamos obligados a buscar cómo logramos una verdadera transición del régimen político… Ese es el punto… ¿Se puede seguir gobernando un país nuevo con viejas reglas o se deben crear nuevas instituciones que lo privilegien y saquen adelante?… Por eso escribí este ensayo.
“Para encontrar una reconciliación urgente entre quienes desde distintas trincheras, buscamos el mismo objetivo: fortalecer la democracia a través de reconocer que para gobernar, hoy no es suficiente que un partido gane las elecciones, sino que las demás fuerzas políticas sepan cuál es el lugar que ocupan a fin de que su fuerza venga a construir entonces acuerdos alrededor de objetivos comunes. Este ensayo intenta señalar cómo los gobiernos de coalición permitirían acabar con los gobiernos divididos e iniciar los gobiernos compartidos.
“Acabar con la vieja fórmula de que quien gana, gana todo y el que pierde, pierde todo. Este pernicioso método que obliga al perdedor a irse directo a la resistencia política, a evitar que se construyan los acuerdos necesarios para que las cosas buenas sucedan.
“¿Cómo hacer convivir entonces la ya inevitable y muy apreciada pluralidad, con la gobernabilidad?… Por la vía de gobiernos de coalición, con políticas públicas debidamente convenidas, pactadas y registradas en el Congreso… ¿Quién gana con gobiernos de coalición?… los mexicanos, la población”, insistió Beltrones.
En su participación Diego Fernández de Cevallos calificó a Beltrones de estadista y consideró que ir a lo que éste propone, no requiere una reforma constitucional, sino una que adecue el artículo del Cofipe que hoy impide que las coaliciones electorales se conviertan en coaliciones de gobierno.
El ingeniero Cárdenas subrayó a su vez que la consolidación de los gobiernos de coalición, requiere a su vez del fortalecimiento del Sistema Nacional de Planeación.
MENSAJES: El viernes pasado, en el recinto ferial de Cuernavaca, Morelos, el joven alcalde priísta Manuel Martínez Garrigós (apenas 33 años de edad), rindió su segundo informe de gobierno en medio de un fuerte apoyo de los habitantes de esta ciudad y del mensaje de las cúpulas tricolores de que él podría estar en las preferencias para ser el candidato a gobernador el próximo año.
A los columnistas y analistas invitados, y por supuesto al resto de los políticos asistentes, no pasó inadvertida la presencia de dos personajes: el secretario de Organización del CEN del PRI y expresidente del tricolor en el Estado de México, Ricardo Aguilar Castillo y del alcalde de Huixquilucan, Alfredo del Mazo, ambos muy cercanos a Enrique Peña Nieto.
Un mensaje por demás claro de que el puntero presidencial del PRI está presente y pendiente del ascenso político de Martínez Garrigós. No hay que olvidar que las elecciones a gobernador en Morelos se realizarán el 1 de julio de 2012 junto con las presidenciales y legislativas federales.
