La vida y la muerte en Xcaret
¬ José Antonio López Sosa viernes 4, Nov 2011Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Playa del Carmen, Quintana Roo.- Por sexto año consecutivo se llevó al cabo el “Festival de Tradiciones de Vida y Muerte” en el parque Xcaret.
Como comentamos hace un par de días en este espacio fue sorprendente la forma de reorganizarlo ante el paso de Rina, huracán que en pocos días se convirtió en tormenta tropical.
Lo que se programó para 4 días se conjuntó en 2, sin pensar siquiera en la cancelación como se hubiera pensado.
Este año Tabasco fue el estado invitado, uno de los 5 que integran el territorio maya en México.
Existe una distancia razonable entre las tradiciones mestizas tabasqueñas y peninsulares, quizás la raíz es la misma; sin embargo, la conquista y la historia en el virreinato marcaron una diferencia que pudimos apreciar en el folclor y colorido quintanarroense y tabasqueño.
Las haciendas cacaoteras hicieron una importante presencia en el festival, los visitantes pudieron ver el proceso desde la cosecha del cacao hasta el chocolate terminado, ¡claro!, hablando del auténtico chocolate mexicano.
La hacienda Jesús María compartió un taller donde se explicó claramente y a detalle cómo se saca la semilla, se seca al sol y se tuesta de forma artesanal.
Muchos visitantes a Xcaret pudieron con sus manos hacer la mezcla final del cacao tostado y la pimienta gorda para obtener la pasta de chocolate amargo, una cosa verdaderamente deliciosa.
Nos enteramos también de datos interesantes: La mayor parte de la pasta de cacao elaborada en tabasco por estas haciendas –cuyo código de negocios es el comercio justo—se exporta a Europa, allá pagan 7 veces mejor el producto que en México, así podemos entender por qué la excelente calidad del chocolate suizo o belga y la cada vez peor calidad del chocolate de las grandes marcas industriales mexicanas.
Comunidades de Tabasco y Quintana Roo estuvieron presentes compartiendo su gastronomía, desde los tradicionales tamales de chipilín hasta el delicioso pib (o mucbipollo) que se elaboró a la vista de todos, en los tradicionales agujeros llenos de carbón y tapados con hojas y tierra.
La artesanía hizo presencia importante, gente de las comunidades mayas chontales y mayas yucatecas presentó diferentes representaciones de las festividades de muertos, además de trajes típicos y artesanías regionales. Un mosaico cultural impresionante.
Como cada año, hubo precios especiales para quienes visitaban solamente las actividades del festival, así como descuentos importantes a la gente de Quintana Roo, Yucatán y por supuesto, el estado invitado, Tabasco.
Esta vez grupo Experiencias Xcaret tuvo la buena idea de vender los paquetes –que incluían vuelos, hospedaje y hasta renta de carros—a través de su sitio de internet, cosa que facilitó las cosas para muchos visitantes de diversas partes de la República.
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