Redefinir la política agrícola
¬ Augusto Corro lunes 24, Oct 2011Punto por punto
Augusto Corro
La semana pasada en la Cámara de Diputados se planteó el problema de la pobreza alimentaria en México.
Los legisladores señalaron que el incremento en los precios de los comestibles multiplique el número de mexicanos sin posibilidades de conseguir los alimentos básicos.
Según las estadísticas, el número de personas en pobreza alimentaria en el país, pasó de 23 a 28 millones entre 2008 y 2010.
Son innumerables los factores que encaminen a México rumbo a la hambruna: entre otros, una pésima política agrícola. Hace muchos años que el campo sufre el olvido de los gobiernos de diferente signo político.
La dependencia alimentaria de México es mayor cada día. Nadie se ha interesado en darle la importancia necesaria al cultivo del maíz.
Los programas agrícolas actuales se convirtieron en proyectos de gobierno para repartir limosnas entre los campesinos. Esas dádivas no sirven para reactivar el campo.
Nunca será tarde para que el gobierno tome en serio la amenaza de la pobreza alimentaria y se redefina la política agrícola como uno de los temas principales de la agenda nacional.
En estos días, los legisladores aprobarán el presupuesto de Egresos de la Federación 2012 y, obviamente, tienen la oportunidad de analizar la problemática del agro con el fin de aplicar medidas económicas para enfrentar la amenaza del tercer jinete del apocalipsis: el hambre. Claro, el fenómeno no es exclusivo de México, pues el tema del hambre y la escasez de alimentos se vuelven asuntos de interés mundial.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos en el artículo 25, dice: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación”. Los diputados tienen la palabra.
LOS GASOLINAZOS
Los diputados aprobaron los gasolinazos por tres años más. Esa medida será tema de las campañas políticas, conforme se acerque el día de las elecciones. Es decir, se trata de un conflicto diferido. Tarde o temprano se convertirá en problema de urgente solución.
A los legisladores se les olvidó su condición de representantes populares y levantaron el dedo para manifestar su conformidad con una Ley de Ingresos para el 2012, que no se tomaron la molestia en saber de qué se trataba. Además, como es su costumbre, convertidos en personas insensibles (afortunadamente no todos) a los reclamos de sus representados, optaron por la recaudación millonaria en las alzas a las gasolinas, sin importarles las repercusiones en los incrementos a los precios de los alimentos de la canasta básica.
Si con las alzas en los combustibles aplicadas en los últimos meses, los conflictos de los transportistas se agudizaron, ahora los problemas serán mayúsculos, porque, por ejemplo, el alto precio del diesel afectará los costos.
Por otra parte, integrantes de la agrupación política Nueva Revolución Blanca (NRB) se manifestaron frente a la Cámara de Diputados contra el alza al gas y a la gasolina.
Encabezados por el diputado perredista, Emilio Serrano Jiménez, encabezó a un grupo de adultos mayores que portaban pancartas con leyendas de “No más alzas al gas”.
Dijo el legislador que “los adultos mayores resienten este incremento permanente que se tiene en contra de las clases populares, que perciben un salario mínimo o menos de un salario mínimo”.
Con la aprobación de la Ley de Ingresos se aseguró el dinero para los presupuestos de los estados y los salarios de la alta burocracia. El caso es que ni los gobernadores ni los funcionarios gubernamentales rinden frutos positivos a México.
Los primeros, además de obtener los beneficios económicos de la federación, incrementan escandalosamente las deudas de sus gobiernos. De la alta burocracia, basta con señalar su ineptitud para sacar a México de la pobreza. No olvidar que el Presupuesto de Ingresos 2012 es uno de los más altos de la historia de México y será aplicado en el tradicional año de Hidalgo.
LA ALAMEDA CENTRAL
La Alameda Central capitalina otrora lugar de descanso y relajación, se convirtió en un muladar debido a las actividades que realizan en el lugar decenas de comerciantes informales que venden todo lo que usted se pueda imaginar. Además, se brindan servicios especiales como el tatuaje express.
Sobre la avenida Juárez, un carrusel, en plena vía pública, indica que se llega a la feria de la alameda mencionada. Con dificultades se llega al corazón de ese parque público que perdió su esplendor.
La Alameda Central forma parte de los lugares públicos que deben ser cuidados, vigilados y mantenerlos en buen estado por parte de la delegación Cuauhtémoc, cuyo jefe político es un tal Agustín Torres, de extracción perredista.
Este funcionario resultó reprobado en una de las últimas encuestas que se hicieron para conocer cómo se calificaba el trabajo realizado como delegado. La calificación fue de 5 en una escala de 0 al 10.
Si bien es cierto que se logró disminuir el número de toreros en el comercio informal en el Eje Central, todo el comercio ambulante lo concentraron en la multicitada alameda que convirtieron en un tianguis desordenado y sucio; así como fuente segura de ingresos económicos para los inspectores de vía pública. La buena imagen de la ciudad nunca les interesó a los perredistas. Al mejor alcalde del mundo, Marcelo Ebrard, nunca le preocupó tapar los baches de la metrópoli, que cada día amanece con nuevos topes, donde no se necesitan. ¿Nadie salvará a la alameda central? ¿Dónde se encuentran escondidos los protectores del medio ambiente?