Las coaliciones ya existen: Aguilar Castillo
Roberto Vizcaíno miércoles 12, Oct 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Estas deben pasar por el voto ciudadano, si no son pura demagogia, dijo
- Beltrones, por su parte, insiste en que hay que pensar más allá del 2012
- El debate entre las dos fuerzas se da en los medios y no en los foros
La posibilidad de establecer coaliciones electorales con plataformas de gobierno comunes está ya establecida por el Cofipe, aclaró Ricardo Aguilar Castillo, secretario de Organización del CEN del PRI, en respuesta a quienes dentro y fuera de su partido buscan hoy impulsar la figura de gobiernos de coalición.
Una muestra de eso, precisó, es el gobierno del Estado de México, surgido de una coalición entre PRI, Panal y PVEM que planteó una plataforma común y un programa de gobierno conjunto por la educación y la ecología y que fue votado por el 65 por ciento de los electores del estado.
Sin calificar de despistados y oportunistas electoreros a quienes forman la corriente de políticos e intelectuales que se ha expresado durante los días recientes por ir a gobiernos de coalición en México, el ex dirigente del PRI en el Estado de México -y sin duda uno de los políticos más cercanos a Enrique Peña Nieto-, consideró que sería interesante que los aspirantes presidenciales Marcelo Ebrard, del PRD y Santiago Creel, del PAN definieran su posible gobierno de coalición.
A los ciudadanos les gustaría saber cómo resolverían ellos con un gobierno de coalición PAN-PRD encabezado por alguno de los dos, asuntos como “el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción en este tipo de uniones, entre otros muchos”, dijo.
Al insistir que las coaliciones ya existen con posibilidad de que se conviertan en gobierno a través de crear plataformas comunes, el mexiquense les pidió a quienes hoy las promueven ir a convenirlas y firmarlas ante el IFE y luego someterlas al voto ciudadano.
Eso es importante, dijo, porque “la coalición que no se somete al voto popular es un fraude, es un engaño a los electores.
Por esta razón, los gobiernos de coalición actualmente son inconstitucionales y vale decir que ningún partido político consideró esta figura en su plataforma electoral en el 2009”.
La obviedad indica que el salto de Aguilar Castillo al debate respecto de los gobiernos de coalición parte de una opinión coincidente con la de Enrique Peña Nieto, puntero en las encuestas hacia la elección del 2012.
En este mismo tono ayer el líder nacional del PRI, Humberto Moreira, indicó que, ¿por qué le haría al PRI hoy falta promover un gobierno de coalición si las encuestas dicen que en el 2012 arrasará en la Presidencia de la República y en el Congreso?.
Con las mayorías que se obtengan en el Senado y en la Cámara de Diputados, señaló, es impensable que los priístas puedan necesitar un acuerdo de coalición.
BELTRONES INSISTE: Interrogado respecto a esta misma corriente, el senador Manlio Fabio Beltrones insistió por su parte que la única opción política de alcanzar gobiernos de mayoría en el futuro en México es a través de las coaliciones.
Y aprovechó para aclarar que hacia fines de 2006, siendo presidente electo, el panista Felipe Calderón sí les propuso a los priístas establecer un gobierno de coalición, lo cual fue rechazado por el entonces dirigente nacional del tricolor, el queretano Mariano Palacios Alcocer, por no estar establecido en la Constitución.
“… ya calificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que dijo que ganó, convocó a una reunión al PRI. Sucedió en sus oficinas en la Colonia del Valle, en donde él con una enorme franqueza analizaba lo que es el México que deberíamos nosotros visualizar después de las elecciones de ese mismo año y que terminaron con un resultado —con un triunfador— con márgenes sumamente estrechos, que era él.
“El puso sobre la mesa la necesidad de que se pudiera generar un gobierno de coalición, era la voluntad política del Presidente… pero la respuesta del entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Mariano Palacios Alcocer –frente al coordinador del grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados y el coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Senadores-, fue que el triunfo electoral de Felipe Calderón se había dado bajo ciertas reglas, que no hablan de gobiernos de coalición”.
Es por ello, dijo, que desde entonces se planteó la necesidad de analizar si esto debiera quedar establecido en la Constitución, para definir cuáles debieran ser las obligaciones del coaligado y cuáles los compromisos del jefe del Ejecutivo.
“De lo contrario, todo quedaría en mero voluntarismo, que termina también con la voluntad propia del Ejecutivo en turno.
“Hay quienes insisten que para llegar a gobiernos de coalición no es necesario modificar la ley ni la Constitución, pero entonces seguiríamos la ruta de la cooptación. Y lo que nosotros proponemos es gobiernos de coalición, no gobiernos de cooptación, porque hay a quienes se les puede cooptar a través de un cargo público o de algún otro estímulo, que los haga supuestamente participar momentáneamente en los ejercicios gubernamentales.
“Aprovecho la pregunta para poner en su contexto esta propuesta, que es una iniciativa de reforma constitucional, que ha firmado el grupo parlamentario del PRI en el Senado, para generar un nuevo instrumento del presidencialismo mexicano, que pueda ayudar a que las cosas buenas pasen en México.
“Gobiernos de coalición es un instrumento necesario hoy, para garantizar la transición de un régimen político antiguo, a un régimen político nuevo.
“Hay quienes lo plantean con el mismo objetivo, de lograr darle velocidad a los cambios, que pudiéramos intentarlos alrededor de la segunda vuelta electoral. Hay quienes no coincidimos con ello.
“Hay otros que proponen que para lograr este objetivo, el instrumento deba ser una cláusula de gobernabilidad, que dé mayorías estables, aunque maquilladas. Hay otros que no coincidimos con eso.
“Y hay quienes proponemos que sea a través de un gobierno de coalición, bien definido en la Constitución, que ayude a generar los acuerdos que resuelvan dos de los problemas básicos de este país”, enumeró.
El sonorense, quien es también aspirante a la candidatura presidencial del PRI, convocó a todos los actores políticos a considerar que si bien hoy el PRI tiene la posibilidad de alcanzar en las elecciones de 2012 mayorías en el Congreso, esa perspectiva podría no mantenerse en los años siguientes.
Beltrones dijo confiar en que el presidente del CEN del PRI tenga la razón y que el PRI tenga un triunfo holgado en la presidencial y las legislativas del 2012.
Pero adelantó:
“En el futuro es posible que existan también victorias holgadas de otros partidos, pero lo más probable en un sistema político que se desenvuelve alrededor de la pluralidad, es que vamos a tener elecciones con márgenes menos abiertos o con márgenes más cerrados.
“Nosotros debemos estar preparados, tanto como para gobernar con estas elecciones holgadas que se pronostican, como también hacerlo con elecciones con márgenes más estrechos.
“Para eso sirven los sistemas políticos, para poder abordar una u otra situación. Por ello es que en la iniciativa de reforma constitucional, prevemos que sea opcional; que si se quiere gobernar a la tradicional como es ahora, en donde el que gana todo y el que pierde, pierde todo, o si se quiere gobernar con gobiernos de coalición, en donde a todos los hacemos que se comprometan con objetivos comunes”.
Así, el verdadero debate interno en el PRI se realiza ya a través de los medios con los actores principales de las dos corrientes que buscan hoy la candidatura presidencial del tricolor.
Esto es apenas un adelanto de lo que viene el lunes en Chiapas cuando se aborde el tema de la situación social de México y que luego seguirá en Querétaro una semana después, con la discusión respecto a las cuestiones políticas, donde los dos aspirantes presidenciales priístas volverán a estar juntos.
Es evidente que unos y otros exponen públicamente sus posiciones respecto a temas de fondo, como es el caso de los gobiernos de coalición, para no llevarlos al plano de lo privado, donde el simple planteamiento derivaría en una confrontación y la descalificación de una u otra parte.
Vamos a ver hasta dónde llegan.