La magia de las encuestas
¬ Augusto Corro martes 4, Oct 2011Punto por punto
Augusto Corro
Las encuestas políticas se han convertido en arma esencial, fundamental, para todos aquellos que participan en contiendas electorales, pues tienen la facilidad de moldearlas y presentarlas de acuerdo con sus intereses. Por ejemplo, de la noche a la mañana, un precandidato ubicado en los últimos lugares aparece a corta distancia del puntero, en las preferencias del electorado.
Hace poco tiempo, el senador con licencia, Santiago Creel, era el primero en la lista de los panistas que aspiraban a la candidatura presidencial por el Partido Acción Nacional (PAN). Le seguía la diputada con permiso, Josefina Vázquez Mota, y al final se encontraba el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, el delfín de Calderón.
Entendemos que a Creel le ha ido muy mal en las últimas fechas, porque sus adversarios políticos no tienen empacho en pasarle las facturas, por su actitud generosa en la repartición de permisos para la instalación de casinos. Así pues, la imagen del foxista cayó estrepitosamente. Y esto, según los encuestadores permitió a Vázquez Mota subir los peldaños de las preferencias hasta colocarse en el primer sitio.
En este renglón, salvo aquellos que están metidos de lleno en la grilla, saben quién es Creel y el porqué de su desgracia. Es más, mucha gente ni siquiera tiene idea alguna de que existen las encuestas en las que se mide el índice de preferencias electorales. Sin embargo, las empresas encuestadoras son las que informan, tendenciosamente, del avance de las precampañas y los logros de los precandidatos.
Por eso, no es de extrañar que Vázquez Mota se ufane de ser la más adelantada de los tres panistas que quedan con aspiraciones presidenciales. Los otros cuatro enanos de Blanca Nieves optaron por rendirse. Y en este escenario preelectoral, el precandidato Ernesto Cordero irrumpe apoyado en las encuestas que repentinamente lo colocan en segundo lugar, arriba de Creel.
¿Qué hizo Cordero para dar ese salto en las preferencias? Lo ignoramos, aunque todo hace suponer que su avance se deriva de la magia de las encuestas y de sus intereses. Poco carismático, con un discurso político pobre, el ex secretario de Hacienda, Cordero, difícilmente levantará vuelo, aunque no hay que olvidar, como lo hemos señalado en otras ocasiones, que su padrino Calderón lo apoyará hasta el último momento y no se dará por vencido.
Quizás esto último es lo que anima al aspirante panista a manifestar que su propia campaña va a buen ritmo y podrá alcanzar a Vázquez Mota en las preferencias. Benditas encuestas. El que paga manda.
VERBORREA
El ex presidente Vicente Fox no alcanza a entender que su tiempo ya pasó, que tuvo una gran oportunidad de servirle a su país, pero que la echó por la borda, porque nunca dejó su condición de candidato, cuando en realidad era el presidente de México.
Ahora, no pierde la oportunidad de efectuar declaraciones que reafirman su locuacidad pasada de moda. En un último intento por presionar para que no traten tan mal a su incondicional Santiago Creel, el ex mandatario habla de todo y contra todo, no importa que ataque a sus propios “cuates” del Instituto Federal Electoral (IFE).
Resulta, que al mencionado instituto se le ocurrió prohibir los debates entre los precandidatos antes de las fechas electorales oficiales. Lo que a unos les parece excelente medida para no escuchar sandeces, otros lo interpretaron como una acción limitante de la libertad, que afecta a la democracia.
Y como Fox es un gran demócrata, al ser entrevistado en su hacienda-restaurante, no tuvo empacho en pedirle al IFE “dejar de regarla” y no poner bozales a los aspirantes a contender por un cargo público en 2012, pues de lo contrario estará destruyendo la democracia.
Mal agradecido, Fox se olvidó de lo favores recibidos del mencionado instituto en el 2006, y no se midió al pedirle al IFE “que no estorbe, que no limite ideas”. También le pidió a los candidatos que hablen hasta hartarse, pero con la cabeza, con ideas buenas”, seguramente como lo hizo él. Vaya, vaya.
Por cierto, el guanajuatense no quita el dedo del renglón en su combate personal contra la narcodelincuecia. Decidió regenerar a los narcotraficantes que así lo deseen. Declaró que su centro dará alternativas de vida a narcos, sicarios y delincuentes para que cambien el rumbo y sean útiles a la sociedad.
Convertido en redentor, Fox dijo que “vamos empezar un camino nuevo, vamos a ir por los que venden y distribuyen drogas para invitarlos a que se salgan de eso y tengan un trabajo mejor y más remunerado que el que tienen actualmente”. Sin palabras.
MISS BALA
Si ya vio usted la película “Miss bala”, no me dejará mentir que se trata de una cinta bien hecha, de lo mejor del cine mexicano en los últimos tiempos. El guión se planta en la realidad que vive la sociedad acosada por la delincuencia organizada en todos los estratos sociales.
El film es un testimonio que, como piedra lanzada a un estanque produce círculos concéntricos, muestra que nadie se encuentra exento del involucramiento, voluntaria o involuntariamente, en acciones del narcotráfico.
Laura Guerra (Stephanie Sigman), la protagonista, en su afán por superar la pobreza es víctima del narco Lino (Noé Hernández) que la obliga a realizar actividades delincuenciales. Estas acciones llevan al espectador a reflexionar sobre la situación actual de violencia incontenible que viven miles de familias mexicanas en los lugares controlados por el narco. Se trata pues, de una película muy recomendable. Le repito, el guión es excelente, también la fotografía. Luego me dice sus puntos de vista.