Los matazetas
¬ Augusto Corro viernes 30, Sep 2011Punto por punto
Augusto Corro
En Veracruz, la escalada de violencia se agudizó con la muerte de treinta cinco personas, cuyos cadáveres fueron arrojados en una de las transitadas vías de Boca del Río, así como catorce más diseminados en diferentes lugares del puerto.
Los autores de esa masacre son el autodenominado grupo Los Matazetas, del cártel Jalisco Nueva Generación, que aparecieron en videograbaciones en la internet, para anunciar su responsabilidad en esas acciones delincuenciales.
Se trata de un grupo de paramilitares o escuadrón de la muerte o grupo de exterminio que tiene como fin el aniquilamiento total del enemigo. En este caso, su lucha es contra quienes integran la organización criminal conocida como Los Zetas.
En la última videograbación aparecen cinco encapuchados que dicen ser Los Matazetas. Uno de ellos explica las razones de su lucha y ofrece disculpas por la violencia que generan. También plantea que “la intención era darle a saber al pueblo veracruzano que este flagelo de la sociedad (Los Zetas) no es invencible y que ya no se dejen extorsionar”.
Especifica lo siguiente:
“Que la sociedad en general esté segura y confíe que nosotros, Los Matazetas no extorsionamos, no secuestramos y nunca afectaremos el patrimonio personal ni de la nación. Respetamos a los poderes Ejecutivos federales, estatales y municipales. Nuestra lucha es en contra de Los Zetas”.
Los escuadrones de la muerte tienen una historia negra en Latinoamérica, pues en varios países se convirtieron en el brazo derecho de dictadores para ejecuciones de adversarios políticos, al margen de la ley.
En Colombia, los grupos paramilitares lograron ser muy poderosos en la lucha contra los guerrilleros y los narcotraficantes y aún se cuestiona su participación en asesinatos impunes contra cualquier persona que se opusiera al gobierno, como ocurrió en la administración de Álvaro Uribe.
En Río de Janeiro, Brasil, en los principios de los noventa, 445 niños y adolescentes fueron asesinados por los escuadrones de la muerte o por traficantes de drogas.
Según la información de aquellas fechas, los millones de jóvenes abandonados que circulaban por las ciudades brasileñas eran las principales víctimas de estos grupos de exterminio.
La lista interminable de homicidios realizados por los grupos paramilitares se multiplica en el tiempo y en la geografía latinoamericana.
Las autoridades tienen en Los Matazetas a un grupo que amenaza con desestabilizar aún más a los gobiernos: Veracruz es el ejemplo nacional y Colombia, en su tiempo, el internacional.
Los encargados de velar por la seguridad de los mexicanos, tienen material de sobra para ilustrarse a fin de instrumentar planes que eviten las acciones de grupos paramilitares o escuadrones de la muerte o grupos de exterminio al margen de la ley, no importa su origen.
La lucha entre Los Matazetas y Los Zetas será de pronóstico reservado, ya que ambos cárteles se han distinguido por sus actuaciones sanguinarias.
La sociedad mexicana ya no se encuentra en condiciones de vivir una escalada más de terror provocado por la guerra contra la delincuencia organizada que se extiende por todo el país, ante la impotencia de las autoridades para frenarla.
VAYA POLICÍA
En Ciudad Juárez, la policía municipal es una verdadera amenaza para la sociedad. Lo anterior se desprende de una investigación efectuada por el Colegio de Chihuahua, el Colegio de la Frontera Norte y el Instituto Transfronterizo de la Universidad de San Diego (California, EU). Por ejemplo, existe una clara conciencia entre los funcionarios de que la policía sí se encuentra involucrada en delitos, lo que habla de una integridad institucional débil, particularmente en altos grados de mando.
Los propios policías, según el estudio, creen que la dependencia (Policía Municipal) no tiene la capacidad para controlar la corrupción y los abusos a los derechos humanos.
Total que en la institución policial no cuenta con los mecanismos internos y externos para contener la corrupción y los abusos, en particular los practicados por oficiales de alto nivel y supervisores.
En esas condiciones se desempeñan los elementos de la fuerza pública en la urbe considerada como una de las más violentas de México.
Sin embargo, la policía juarense no es la única que se maneja con altos índices de corrupción y de abusos a los derechos humanos.
También los elementos de la policía federal comisionados en aquella ciudad, han sido acusados de cometer una serie de ilícitos contra los juarenses que ya no ven lo duro sino lo tupido.
Esta es la siguiente historia: un juez de Chihuahua dictó auto de formal prisión a diez ex agentes de la Policía Federal como presuntos responsables de los delitos de extorsión, lesiones y abuso de autoridad.
La PGR, también informó que los mencionados ex agentes federales enfrentan cargos por delitos contra la salud en la modalidad de posesión de marihuana y heroína, y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Además, la Fiscal Federal acreditó el ilícito de violación a la Ley General para Prevenir y Sancionar los delitos en materia de secuestro, en particular de privación ilegal de la libertad.
O sea que esperan muchos años de cárcel a esos ex agentes federales, que según las autoridades, fueron detenidos cundo traían consigo a una persona, quien valientemente, los acusó de que momentos antes la habían levantado y le exigían dinero a cambio de dejarla en libertad y no implicarla en la venta de drogas.
Los inculpados son: Alejandro Morales López, Raúl Carrillo Pérez, Marcelo Xolo Ramírez, Angel Miguel Cruz, Agustín Tapia Celis, Nicasio Alvarado García, Olegario Hernández Ramos, José Juan Fuentes Rodríguez, Reyes Flores Santiago e Isaac Moreno Hernández.