Y Peña Nieto entró al DF
* Especiales, Roberto Vizcaíno lunes 26, Sep 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Ebrard perdió el estilo y se lanzó a retar de inmediato al ex gobernador
- René Arce, ligado antes con Beltrones, será el representante del mexiquense en el DF
- Y Calderón evidencia que siente ya la derrota del PAN en la presidencial del 2012
Enrique Peña Nieto y Beatriz Paredes durante el Informe de Labores del senador René Arce.
Sólo 9 días –a partir de que entregó la gubernatura del Estado de México-, necesitó Enrique Peña Nieto para iniciar su campaña por el Distrito Federal.
Y bastó que el mexiquense apenas dijera: “no me son ajenos los problemas de esta capital”, para que de inmediato, minutos después del medio día del sábado pasado, le respondiera desde Iztapalapa el jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard quien, como si le hubiera hecho la peor de las críticas, se le fuera encima.
“Desde aquí le digo yo a Enrique Peña, que si quiere discutir y debatir (de) cómo está el DF y (de) cómo dejó él a su estado, estamos más que listos… si quieres mañana; que no le ande buscando, es muy fácil… la semana que entra, el día que él quiera… a ver cómo dejó al Estado de México, y a ver si tiene alguna autoridad para venir a opinar a la ciudad de México sobre los problemas de nuestra ciudad, porque dejó a la entidad muy mal”.
Evidentemente alterado, fuera de sí, tocado por la presencia del ex gobernador mexiquense en un acto político en la capital del país que él administra, Ebrard aprovechó a su vez el foro del informe del diputado federal Arturo Santana, realizado en la macroplaza de Iztapalapa y ante unas 5 mil personas, para confrontar y retar a Peña Nieto.
Bueno, tanto le afectó a Ebrard el saber que Peña Nieto hubiera estado en un acto en el Hemiciclo a Benito Juárez, y ante una 10 mil personas, que el jefe de Gobierno no sólo perdió el estilo, sino que olvidó al diputado Santana y se dedicó a hablar del ex gobernador mexiquense, sin duda el aspirante de mayores preferencias electorales frente a la presidencial del 2012.
Y es que Peña Nieto asistió esa mañana al Hemiciclo a Benito Juárez como invitado especial al quinto informe del senador ex perredista René Arce.
Esto ocurrió apenas a 3 días de que Ebrard rindiera también su quinto informe al frente del gobierno de la ciudad de México, evento en el que, desde la sede de la Asamblea Legislativa del DF, manifestó su intención por contender por la Presidencia de la República bajo las siglas del PRD. Ya ahí, Ebrard indicó que el PRI no debería soñar con regresar al gobierno de la ciudad de México.
El sábado el mexiquense llegó al informe de Arce acompañado por la ex dirigente del PRI Beatriz Paredes, a quien dijo apoyaría en caso de ser postulada como candidata a la jefatura de Gobierno del DF debido a que ella es quien predomina en las encuestas levantadas en la capital del país.
De igual forma lo acompañaron el senador, ex secretario general del CEN del PRI y ex gobernador de Hidalgo Jesús Murillo Karam; y el dirigente de los masones Manuel Jiménez Guzmán y por los dirigentes del Partido Verde Ecologista.
Así, en los hechos, la presencia de Peña Nieto en el informe de Arce – ex guerrillero vinculado al EPR, ex militante-fundador del PRD y quien hace días se afilió al Partido Verde Ecologista-, fue el primer acto electoral del popular mexiquense en la capital de la República con miras a la contienda de 2012.
Ni qué decir que la presencia del ex gobernador en este informe, ratifica y fortalece los indicios de que René Arce será la punta de lanza de las corrientes de izquierda en el Distrito Federal dentro de campaña de Peña Nieto por la Presidencia de la República.
Desde hace meses se afirma que René Arce es quien encabezará el grupo de ex perredistas capitalinos que se han pasado a las filas del mexiquense, y entre quienes, aseguran, se encuentra la exdirigente nacional del PRD y ex jefa de Gobierno del DF, Rosario Robles y una decena de ex delegados y asambleístas, como la ex delegada Leticia Robles.
Es decir aplicar en las elecciones del 2012 el viejo y probado método de que para que apriete se debe recurrir a una cuña del mismo palo.
El senador René Arce y su hermano, el diputado federal Víctor Hugo Círigo -ambos originarios de Oaxaca-, mantienen un fuerte control en la populosa delegación de Iztapalapa, así como vínculos esenciales con personajes y corrientes de la izquierda hoy inconforme con AMLO, y los operadores de este -René Bejarano y Dolores Padierna-, así como con los Chuchos.
Ese entramado, dicen, es el que aprovechará Peña Nieto para ganar espacios en la ciudad México. Ayer, desde el hemiciclo a Benito Juárez, indicó:
“Debo decir que con el senador René Arce Islas hemos encontrado grandes coincidencias… sé de la falta de agua, de la problemática en seguridad pública, de los problemas de transporte”, agregó.
En esta introducción de Peña Nieto al DF, también estuvieron la ex dirigente del PRI y ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri; la senadora priísta María de los Ángeles Moreno, el ex dirigente del Partido Verde Jorge Emilio González; el senador Jorge Legorreta, los diputados Raúl Nava y Alberto Couttolenk, y el propio Víctor Hugo Círigo.
Rodeado de todos estos personajes y una asistencia de ciudadanos y de medios informativos y noticiosos que nunca había convocado antes, Arce afirmó que su corriente no le teme a las alianzas con el PRI, siempre y cuando estas sirvan para el beneficio de la gente.
Indicó que está decidido a que todas sus relaciones y corrientes formadas durante 40 años de actuar dentro de la izquierda mexicana, las llevará ahora a favorecer a Peña Nieto.
Con esta declaración y el abierto apoyo a Peña Nieto, a través de dejar que su informe sirviera de presentación del mexiquense en terrenos del DF, el senador refrendó la alianza con el puntero presidencial, esa que establecieron él y su hermano hace algunos meses con el entonces candidato priísta a la gubernatura del Estado de México, Eruviel Ávila.
El realineamiento político-electoral de Arce sorprende a quienes saben que durante los años anteriores fue muy cercano a Manlio Fabio Beltrones, quien es el contendiente interno en el PRI a Peña Nieto por la candidatura presidencial.
DIAGNÓSTICO: Durante el muy movido fin de semana, el presidente Felipe Calderón asistió al Consejo Nacional blanquiazul donde al recomendar 6 acciones, dejó en claro su diagnóstico sobre el PAN.
De entrada se dijo muy preocupado por la lentitud con que se ajusta la estructura electoral y afirmó que, contra lo que aseguran, no intervendrá en la elección del candidato presidencial.
Reconoció el desgaste de identidad sufrido por su partido debido al ejercicio del poder y del gobierno, y por eso urgió a panistas a una renovación ética de fondo.
“Algo para mí quizá más preocupante es que el Partido Acción Nacional, que durante décadas ha representado los valores de honestidad y de ejercicio de la política con principios, ha sufrido también un enorme desgaste precisamente en este perfil de identidad, al paso del ejercicio de gobierno y de las prácticas partidistas”.
De igual forma los conminó a reposicionar al PAN “como la mejor opción política”.
De entrada admitió que las corruptelas y deshonestidades cometidas por algunos panistas desde el poder, han derivado en la pérdida de la identidad construida durante decenios anteriores, lo que puede provocar la derrota en la presidencial, indicó al señalar que eso significaría el regreso del autoritarismo en el poder, en clara referencia al posible regreso del PRI a Los Pinos.
Acompañado por su esposa Margarita Zavala, pidió igualmente a los panistas salir al encuentro de los ciudadanos, tocar puertas para consolidar a liderazgos ciudadanos sin recurrir a mercenarismos y demandó aceptar la elección de candidatos a gobernador, senador, diputado federal y local y presidentes municipales, “por encima de los intereses de grupos”, que en muchos casos han sido la razón de las derrotas recientes.
En cuarto sitio pidió trabajar para explicarles claramente a los mexicanos que están ante la disyuntiva de escoger entre quienes ven al futuro y quienes miran hacia el pasado, en una nueva obvia referencia a lo que él cree representan el PAN y el PRI.
Por ello pidió redoblar esfuerzos para hacer competitivo al PAN, y reivindicar las simpatías con sectores de mujeres, jóvenes, emprendedores y clases medias y, como último punto, urgió a seleccionar candidatos sin generar divisiones ni resentimientos.
Y les deseó suerte a los tres aspirantes presidenciales: Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel y Ernesto Cordero.
“… desde luego ni remotamente haré a otros (es decir, a ninguno de ellos) lo que quizá algunos pretendieron hacer conmigo. He dicho y repito, con los tres llevo una relación seria, respetuosa y de genuina y sincera amistad”.
Todo lo dicho por él en este consejo advierte que Calderón siente ya la derrota del PAN en el 2012 y que creé que sus huestes blanquiazules no hacen nada para detener a los tricolores y, desde luego, que el PAN está metido en deshonestidades y corruptelas que están empujando a los ciudadanos a mirar al PRI como opción de triunfo.
