Turismo y narcodelincuencia
¬ Augusto Corro viernes 23, Sep 2011Punto por punto
Augusto Corro
La narcodelincuencia se apoderó de Veracruz y Acapulco. Ambos polos de desarrollo turístico, hoy viven momentos de angustia y miedo. En los dos puertos se han registrado asesinatos múltiples que tienen azorados a sus habitantes.
Las acciones de los criminales alteraron la vida cotidiana de acapulqueños y veracruzanos, así como las actividades de los visitantes. La vida nocturna fue cancelada poco a poco. Los lugares públicos ya no representan ninguna seguridad.
Ayer, en este espacio, nos referimos a los 35 muertos arrojados a plena luz del día, en una avenida en el puerto jarocho, por el rumbo de Boca del Río. Antes, otros hechos violentos provocaron pánico colectivo.
Horas antes se registró una fuga colectiva en tres penales de Veracruz. Se ignora el número de prófugos recapturados. Por el momento, se trata de investigar si existe alguna relación entre los internos fugados y la última masacre.
Seguramente, los turistas pensarán dos veces para ir a pasear a un lugar en el que la seguridad es nula. Tendrá que pasar un tiempo considerable para que la gente vaya a disfrutar de ese bello lugar. En las mismas condiciones se encuentra el puerto de Acapulco. Los cárteles de la droga no descansan. En esa ciudad y en todo el estado, la violencia no cesa. Además, los hechos delincuenciales afectan a otros sectores de la población.
Por ejemplo, los maestros decidieron cerrar las escuelas hasta que el gobierno les brinde seguridad a ellos y a los alumnos. El vocero del magisterio local, Abel Casarrubias Loza, dijo tajante: “Nosotros estamos convencidos de que la principal exigencia es la seguridad para Acapulco y los guerrerenses, y eso no se negocia, se exige y es lo que estamos pidiendo”.
En esa lucha de los maestros y el gobierno estatal, lo que se refleja es un Acapulco con suficientes conflictos para no registrarlo como un lugar ideal para vacacionar. Y no solamente se puede hablar de Acapulco y Veracruz como sitios invadidos por la narcodelincuencia. En Cuernavaca, también se canceló la vida nocturna, uno de los principales atractivos para visitar la “Ciudad de la Eterna Primavera”.
Cuando empezaron los problemas del narcotráfico en Acapulco, expertos en turismo plantearon la necesidad de detener la ola de violencia que amenazaba al puerto. Nadie los escuchó. Nadie intentó salvar a la gallina de los huevos de oro.
Afortunadamente, en el extranjero México se conoce más por sus playas caribeñas, con sus arenas blancas y su sol esplendoroso. Ni pensar que los turistas deseen vacacionar en Monterrey, o en otros sitios donde está presente la violencia del crimen organizado
EL DEDO EN EL RENGLÓN
En temporada electoral siempre ocurren hechos muy singulares. Uno de éstos, es el empeño de un grupo de ciudadanos, que se dice ajeno a cualquier partido político, que pretende convencer a Cuauhtémoc Cárdenas de que participe, por cuarta ocasión, como candidato a la Presidencia de la República para el 2012. Con lo anterior se busca impedir el regreso del viejo régimen del PRI a Los Pinos.
En el comité promotor, se encuentran la ex funcionaria federal Purificación Carpinteyro, así como el ex diputado federal Marcos Rascón. La primera, es posible que sus acciones obedezcan a un resentimiento contra los posibles candidatos panistas, pues ella fue despedida de su cargo en forma humillante por Calderón. El segundo, es un adversario permanente de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Así que ambos, ignorados por blanquiazules y amarillos decidieron buscar a su propio candidato. Para lograr su propósito, nadie mejor que Cuauhtémoc Cárdenas, el ex líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien un día se declara lejos de la política, y al otro día se desdice y no se descarta como candidato presidencial, si surge un pronunciamiento “masivo” que lo respalde.
Seguramente, Carpinteyro y Rascón se sienten representantes de agrupaciones multitudinarias que ven a Cuauhtémoc Cárdenas como el salvador de la patria. Al hacer la presentación oficial del movimiento, los promotores dijeron que solo Cárdenas podrá corregir “la fallida transición democrática” de México, al tener la capacidad para conformar un cambio de régimen anacrónico, por uno de amplia democracia representativa y participación de la sociedad.
Señalaron que el michoacano es quien puede representar un acuerdo amplio de mayoría nacional, con un programa integral en lo social, en lo político y lo económico.
En teoría, Carpinteyro y Rascón podrían estar en lo correcto, pero en lo que a la práctica se refiere no podrían encontrarse más distantes. Para empezar, no hay, por el momento, un partido político que apadrine a Cuauhtémoc. Todas las organizaciones políticas ya tienen a sus precandidatos, en el PAN se encuentran sobrados.
En los partidos de izquierda hace tiempo que se manejan con AMLO o Ebrard como posibles candidatos. Entonces, la proposición de que Cuauhtémoc participe en la próxima contienda electoral, únicamente provocará mayor divisionismo en los partidos de izquierda.
Por el momento, en el PRD no hay lugar para mayor divisionismo. El sinnúmero de conflictos padecidos, lo dejaron en el puro cascarón. En el Partido del Trabajo (PT) y en el Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) intentan sobrevivir con la ayuda de AMLO, quien se encuentra apoyado por su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Ante esa situación, los promotores de la candidatura de Cárdenas, se ven como unos simples oportunistas, de esos que abundan en la política mexicana, pero que se multiplican más en temporada electoral. Feliz fin de semana.