En vez de admitir la gravedad de la delincuencia, Morena se victimiza
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 22, Abr 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Ya hemos apuntado que no se explica el por qué el segundo gobierno de la llamada Cuarta Transformación se esfuerza por ocultar las cifras de los resultados de la violencia que se registra en prácticamente toda la República, a pesar de que, en la práctica, ha abandonado la política de “abrazos y no balazos”.
Ese cambio se explica en buena medida por la presión del gobierno de los Estados Unidos, encabezado por el magnate Donald Trump, que, bajo el riesgo de la aplicación de elevados aranceles a las exportaciones mexicanas, exige resultados en el combate a las organizaciones criminales radicadas en México y, en situaciones extremas, amenaza con la actuación directa en territorio mexicano de sus fuerzas armadas.
Ya sea por esas presiones, o por decisión propia, el hecho es que el gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo, y coordinado en ese terreno por el secretario federal de Seguridad, Omar Hamid García Harfuch, ha optado por la acción directa contra las organizaciones criminales y decidido emprender acciones contra sus líderes -hasta ahora no todas- y cegar las fuentes desde las que salen los enervantes que, se presume, son el factor que ocasiona la muerte, cada año, de miles de residentes en la Unión Americana.
Claro, para la distribución de las drogas intervienen organizaciones arraigadas en los Estados Unidos, pero el gobierno de Trump prefiere cargar toda la responsabilidad a los extranjeros, concretamente a los mexicanos.
En este caso, para los mexicanos, lo que importa no es lo que sucede en la Unión Americana, sino lo que ocurre en territorio nacional, por lo cual es de tomar la crítica formulada por el presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, quien tomó como ejemplo el Rancho Izaguirre, del municipio de Teuchitlán, que fue utilizado por una de las organizaciones criminales que el gobierno mexicano se ha comprometido combatir y erradicar, pero que se niega a admitir que haya sido utilizado como campo de exterminio contra las personas que se niegan a trabajar para los cárteles del narcotráfico.
“En lugar de asumir su responsabilidad y actuar, ante el fracaso absoluto de su gobierno, como quedó al descubierto con el hallazgo de campos de exterminio, Morena se victimiza y llora porque lo señalan y se queja de que la oposición dice la verdad, afirmó Moreno.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, argumentó que el gobierno de Morena prefiere fabricar excusas antes enfrentar la realidad
De acuerdo con un comunicado distribuido por la dirigencia del tricolor, el senador y dirigente nacional expuso que mientras miles de familias exigen justicia, ellos, los morenos y sus aliados, “usan todo el poder del Estado para distraer, manipular y evadir su responsabilidad.
“No tienen vergüenza, no tienen dignidad y no tienen el carácter para gobernar. Prefieren fabricar excusas antes que enfrentar la realidad”, dijo.
En ese marco, el dirigente priista sostuvo que, como siempre, “los arrastrados del poder repiten la misma mentira una y otra vez, creyendo que pueden imponerla sobre los hechos”.
Por eso, sentenció, “la verdad es innegable: ¡México está hundido en violencia, corrupción e impunidad por culpa del gobierno de Morena!”.
Por su parte, la dirigencia del PAN, encabezada por el senador Marko Cortés Mendoza, también repudió la política de “abrazos no balazos” y señaló que “si el sexenio de López Obrador con 200 mil homicidios fue el más sangriento, por el bien de México deseamos que en el gobierno de Claudia Sheinbaum no se repita la historia”.
El partido albiazul apuntó que “es urgente una verdadera estrategia que incluya coordinación entre federación, estados y municipios y colaboración internacional para combatir al narcoterrorismo”.
Ojalá que no sea sólo una promesa: empresarios avalan el Plan México
El otro aspecto saliente de la difícil situación que enfrenta México en la actualidad son los aranceles impuestos por el gobierno de los Estados Unidos.
Por principio, el gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum Pardo diseñó un plan denominado México, que no tiene sólo como finalidad responder ante los gravámenes que impone el multimillonario Trump, sino que implica una serie de acciones para cimentar el desarrollo de la economía nacional lejos de depender, como ahora, solamente de las exportaciones a los Estados Unidos.
Aunque el gobierno de la llamada Cuarta Transformación ha procurado marcar distancia respecto de los empresarios privados, el Plan México depende en gran medida de las aportaciones y promociones privadas.
Por eso resulta importante la respuesta inicial de las organizaciones patronales, en el sentido de comprometerse a invertir en planes y proyectos que impulsen el desarrollo nacional en terrenos ajenos a la dependencia exclusiva respecto del mercado de los Estados Unidos.
Es de esperar que esos planes pasen de las palabras a los hechos, pues con frecuencia en la historia nacional se han conocido muchas promesas de los empresarios que no llegan al terreno de la realidad.
Una de esas promesas fue expuesta por Fabricio Ledesma Heinrich, inversionista en diversos sectores de la economía, que afirmó que hoy más que nunca urge acelerar la implementación de dicho programa a través de los sectores energéticos, la construcción como base en la generación de empleos y la simplificación de trámites para la atracción de la inversión, entre otros aspectos
Coincidió en la necesidad de que se promueva la creación de nuevos empleos bien remunerados en el país, incrementar la fabricación de productos hechos en México, con competentes nacionales para sustituir importaciones e impulsar mayores inversiones productivas para fortalecer el mercado nacional.
Para ello, dijo, debe acelerarse la inversión privada, para que junto con la pública se logren generar más empleos, fortalecer y ampliar la fabricación nacional para el mercado interno del sector industrial.
Ledesma Heirinch, CEO de empresas como Full Pass Ticket, coincide también con la Encuesta de Opinión Empresarial del Inegi, que considera que ahora es un buen momento para invertir en México.
Agregó que, aunque México logró sortear los peores efectos de la imposición de aranceles, esto permitirá consolidar su papel como destino clave para el nearshoring.
Dijo que, aunque persisten aranceles sobre el acero, automóviles y aluminio, estas medidas podrán ser revocadas en un corto plazo ya que no son compatibles con lo acordado como parte del T-Mec.
Esto nos pone en un escenario en donde se mantiene un acceso preferencial al mercado norteamericano, siempre y cuando sus exportaciones respeten y se adecuen a las reglas establecidas por el T-MEC, puntualiza Ledesma Heirinch.
Además, hizo notar que esta situación pone a nuestro país en una posición estratégica para atraer inversiones y es justo que, ante un menor nivel de proteccionismo relativo, podría darse oportunidad de revitalizar el nearshoring.
Es aquí, dijo, donde juega un papel relevante el anuncio hecho por el gobierno federal en el sentido de haber anunciado un programa de 18 puntos enfocado a acelerar la implementación del Plan México a través de los sectores de la producción.
Sin embargo, por lo que respecta al sector inmobiliario, el empresario mostró su preocupación por la baja en la construcción de vivienda registrada en nuestro país en 2024, cuando se construyeron 128,147 viviendas, el número más bajo desde 2013, según el Registro Único de Vivienda (RUV).
De éstas, el 33% fueron casas populares. De ahí la importancia de la decisión del gobierno de construir este año 160 mil 336 viviendas, de las cuales la Comisión Nacional de Vivienda edificará más de 55 mil para no derechohabientes.
En ese sentido mostró la disposición de constructores privados de participar también en la creación de un mayor número de viviendas de nivel medio y superior e impulsar al sector de la construcción, que es uno de los más dinámicos y gran motor de la economía.
Para ello, dijo, necesita del apoyo del gobierno para facilitar licencias, permisos y acceso a materiales para la construcción de bajo costo a fin de darle gran impulso a este sector de la economía, gran generador de mano de obra directa e indirecta, con ingresos dignos y adecuadas condiciones de trabajo, que fortalezcan el mercado interno.











