Doña Carlota pasaría entre 40 y 70 años en la cárcel por defender su casa
* Destacadas, Nacional, Seguridad miércoles 9, Abr 2025- Impunidad de invasores de viviendas
- Disparó y mató a dos individuos al tratar de expulsarlos de su propiedad, en Chalco

Doña Carlota podría ser condenada con hasta 70 años de cárcel después de disparar contra dos personas que invadieron su casa en Chalco. Estado de México.
Doña Carlota, una mujer de la tercera edad, podría ser condenada con hasta 70 años de cárcel después de estar involucrada en un caso de invasión de propiedad, que resultó en la muerte de dos personas en el municipio de Chalco, Estado de México.
Según las investigaciones, Carlota “N” disparó contra dos individuos con el fin de expulsarlos de una vivienda de su propiedad, tras esto esto, la mujer fue detenida junto a sus hijos, Marina “N” y Eduardo “N”, que también participaron en los hechos, y fueron trasladados al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Chalco, después de permanecer dos días en la agencia del Ministerio Público especializada en homicidios de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGEM).
Por estos hechos las tres personas quedaron a disposición de un Juez de Distrito, “quien determinará su situación jurídica”. En este sentido las autoridades indicaron que los investigados deben ser considerados inocentes hasta que exista una sentencia condenatoria en su contra.
La mujer de la tercera edad fue detenida el 2 de abril en la colonia Ejército de Oriente, en la alcaldía Iztapalapa, en un operativo coordinado por agentes capitalinos y mexiquenses, quienes entregaron a Mariana, Eduardo y Carlota a la Fiscalía mexiquense.
Los primeros reportes indican que Carlota «N» acudió previamente a la FGEM para denunciar la presunta invasión de su inmueble, pero no obtuvo respuesta. Ante la inacción de las autoridades, habría decidido tomar la justicia en sus manos, lo que culminó en un doble homicidio.
Sería acusada de homicidio calificado
A diferencia del homicidio simple, el homicidio calificado se considera un delito más grave y conlleva penas más severas. Las circunstancias que agravan el delito pueden incluir el hecho de que el perpetrador haya planeado el asesinato, aprovechado una ventaja sobre la víctima o actuado de forma premeditada.
De acuerdo con el Código Penal Federal del Estado de México, en el artículo 242, las posibles consecuencias legales para Carlota «N» y sus hijos -quienes están acusados de su probable participación en el delito de homicidio calificado- puede oscilar entre los 40 y 70 años de prisión o, incluso, una pena vitalicia, dependiendo de la decisión del juez. Además, se puede imponer una multa que varía de 700 a 5 mil días de salario.
Según una denuncia presentada por Mariana N, hija de doña Carlota, la familia de la mujer de la tercera edad acudió el pasado 27 de marzo a denunciar el despojo de su inmueble ubicado en la Unidad Habitacional Ex Hacienda de Guadalupe, en Tlapala, Chalco, Estado de México.
Los hechos en Chalco
En el comunicado de la FGEM sobre el traslado de Carlota, Eduardo y Mariana, la Fiscalía del Estado de México dio a conocer pormenores de la denuncia que se presentó el 27 de marzo pasado por el delito de despojo de su vivienda.
En la denuncia, Mariana ’N’, hija de doña Carlota, reveló que tres personas habían ingresado a su domicilio ubicado en la colonia Ex Hacienda de Guadalupe, en el municipio de Chalco del Edomex. No obstante, el 28 de marzo, policías se trasladaron hasta la vivienda y no encontraron a ninguna persona en el lugar.
Ahora, ya detenida doña Carlota, la Fiscalía determinó conceder la posesión del inmueble en favor de la denunciante, pero su abogado rechazó la recepción del inmueble argumentando que ‘por el momento no era de su interés’.
Vecinos del lugar en donde ocurrieron los hechos aseguran que hay otras viviendas que se encuentran invadidas por el grupo autodenominado Sindicato 22 de Octubre.
Salud de doña Carlota
El abogado de doña Carlota habló sobre la salud mental de su cliente y aseguró que la casa en disputa sí es de ella, es decir, que se trató de un despojo en el municipio de Chalco, Estado de México
Hugo Osorio, defensor de doña Carlota, no quiso dar mayores detalles del caso puesto que dijo que no podía hablar mucho al respecto, a fin de no entorpecer la investigación. No obstante, habló de la salud mental de la abuelita.
“Se encuentra bien, se encuentra tranquila hasta este momento, es lo único que te puedo comentar, no tengo permitido dar más información”, dijo.
Hasta el momento, se sabe que la señora de la tercera edad padece de diabetes y requiere de la administración de insulina cada cuatro horas.
El negocio de mafias detrás de despojos
A raíz de este trágico suceso, el creador de contenido Yulay publicó un documental que pone voz al crimen: entrevistó a “El Rana”, un hombre que asegura tener más de dos décadas invadiendo casas.
Explica el invasor:“Primero la acampaneamos”, esto significa vigilar la vivienda para detectar si está deshabitada, sin mantenimiento, con pasto crecido o cerraduras oxidadas”. Luego, envían a alguien -generalmente un joven- a “dormir” dentro de la propiedad por al menos tres días, como parte de una táctica para reducir riesgos legales.
Según «El Rana», existe toda una nómina para operar, pues se paga alrededor de 1,500 pesos semanales por persona, con un equipo que puede llegar hasta cien integrantes listos para tomar propiedades en minutos. “En tres minutos tengo que estar dentro con todo y muebles, porque los vecinos pueden llamar a la policía”, señala.
El testimonio confirma que en estos casos hay una operación compleja que incluye falsificación de documentos, grupos de choque y redes de venta ilegal. “Después de invadir una casa, generamos actas de entrega simuladas para parecer posesión legal”, revela el entrevistado.
Estas actas, aunque apócrifas, son utilizadas para intentar vender el inmueble a compradores conscientes del fraude o desesperados por un precio bajo.
Además, existen organizaciones y hasta abogados que asesoran, tanto a quienes invaden como a las víctimas. En el documental, también se muestra la otra cara de la moneda, la de familias que han perdido su patrimonio, adultos mayores que han sido echados de sus casas mientras acudían a citas médicas, y personas que cobran por recuperar inmuebles.