Revés al optimismo: por temor a aranceles ya empezó la caída de las exportaciones
Miguel Ángel Rivera, Opinión miércoles 9, Abr 2025
CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
De nueva cuenta, la molesta realidad echa abajo los pronósticos optimistas; en este caso se acallan los comentarios alegres en el sentido de que México salió bien librado de la decisión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles a todas las naciones del mundo, sean consideradas amigas o enemigas.
Tal vez, en términos relativos, el daño a la economía mexicana sea inferior al que resienten otros países, pero eso no significa que estemos libres de efectos negativos.
Ayer se conoció que en el breve plazo que el magnate Trump (tomó posesión el 20 de enero del presente año) ya se registró una caída en las exportaciones nacionales, esto en el sector automotriz.
De nueva cuenta, la fuente es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el cual reveló que las ventas al exterior de vehículos ligeros se cayeron durante el primer trimestre de 2025, periodo en el que registraron su peor descenso anual desde el primer trimestre de 2021, cuando todavía se resentían los efectos de la pandemia de Covid- 19.
El Inegi reportó que, en ese trimestre, la industria automotriz exportó 775 mil 866 unidades, lo que representó una contracción de 6 por ciento respecto al mismo lapso de 2024, y su peor caída para un periodo similar desde el 2021, cuando cayeron 14.1 por ciento.
Como es usual, Estados Unidos fue el principal destino de las exportaciones de vehículos ligeros, con 83 por ciento.
De acuerdo con el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros (Raiavl), que realiza el Inegi, las plantas establecidas en México produjeron 973 mil 485 unidades, lo que representó un crecimiento de 4.8 por ciento respecto a enero-marzo de 2024. Durante el periodo citado, los camiones ligeros representaron 76.1 por ciento del total producido, mientras que el resto correspondió a la fabricación de automóviles.
Al mismo tiempo, el Inegi recordó que a nivel nacional se vendieron 365 mil 25 vehículos, 3.33 por ciento más frente al primer trimestre del año pasado.
Las exportaciones de marzo fueron de 296 mil 964 unidades, 3.8 por ciento más frente a marzo de 2024, el mejor marzo desde 2019, antes de la pandemia. Por su parte, la producción de vehículos ligeros ascendió a 338 mil 669, 12.1 por ciento más con respecto al tercer mes de 2024.
A pesar de esos relativamente positivos resultados en marzo, pues las exportaciones, la producción y las ventas internas mejoraron, el balance de los primeros tres meses de 2025 fue negativo, en medio de la incertidumbre de la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos.
Ese es uno de los aranceles del que no se salvó México, el que grava la exportación de vehículos automotrices y autopartes, vigente desde el 3 de abril de 2025 para vehículos, y a más tardar el 3 de mayo para autopartes. Eso representa un cambio radical en la dinámica de integración industrial entre México y su principal socio comercial, de acuerdo al Centro de Estudios Económicos de BBVA.
De otra parte, según cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, el déficit comercial con México en 2024 ascendió a 171.8 mil millones de dólares, de los cuales 137.8 mil millones corresponden al sector automotriz.
Este superávit a favor de México -el más alto registrado en la historia- ha sido el principal argumento esgrimido por Washington para justificar esta medida arancelaria, pues Trump ha reiterado que no desea “financiar” a otros países, así sean sus socios, como son los casos de México y Canadá.
Esto, ya se sabe, no es cierto. La cadena de valor automotriz entre ambos países no es una simple relación exportador-importador, sino una integración vertical profundamente entrelazada. El 43% de las autopartes importadas por Estados Unidos provienen de México, muchas de las cuales regresan convertidas en vehículos ensamblados. Por lo tanto, el déficit no representa necesariamente una pérdida para los estadounidenses, sino una eficiencia productiva regional.
Además, el 35.9% de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos son automotrices, lo que equivale al 9.8% del PIB nacional, según BBVA Research. De este volumen, solo 18% del valor agregado proviene es estadounidense, lo que implica que el nuevo arancel afectará en promedio al 82% del valor de cada vehículo exportado desde México.
Lo más impactante es el desvanecimiento de las expectativas de que ese impuesto sea revisado y eventualmente eliminado por los Estados Unidos. Esto porque la Casa Blanca desmintió este lunes que el presidente Trump esté considerando una pausa de 90 días para los aranceles, según rumores que se difundieron a través de redes sociales.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, confirmó a la difusora CNBC que los reportes sobre la supuesta pausa eran «noticias falsas».
Los rumores acerca de la posibilidad de que Trump acepte revisar su agresiva política arancelaria se reforzaron porque el propio mandatario estadounidense declaró este mismo lunes haber hablado por teléfono con el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, acerca de futuras negociaciones sobre los agresivos aranceles que impuso la semana pasada a la tercera economía mundial y a otros países, desatando los temores a una recesión global.
“Países de todo el mundo están hablando con nosotros. Se están estableciendo parámetros estrictos, pero justos. Hablé con el primer ministro japonés (Shigeru Ishiba) esta mañana. ¡Va a enviar un equipo de alto nivel a negociar!», escribió Trump en su red social Truth Social.
Tal vez Japón logre un acuerdo, pero es difícil que haya una rectificación generalizada, por lo que más vale que nuestro país avance en un fortalecimiento de su economía de manera que no dependa de una sola nación, ni los Estados Unidos, ni ninguna otra.
De terror, los informes acerca del reclutamiento de niños por los cárteles
“Cada día se suman más y más niñas, niños y adolescentes a las filas del crimen organizado y se estima que al menos hay unos 30 mil en estas organizaciones criminales que la hacen desde halcones, mulas, cocineros hasta sicarios”.
Esta denuncia que parece sacada de una novela de terror aparece en un estudio realizado por la organización civil denominada Reinserta y fue expuesto por una de sus fundadoras, Mercedes Castañeda Gómez-Mont, en un foro organizado por la Cámara de Senadores como parte del proceso para mejorar la legislación tendiente a mejorar la protección a los menores de edad.
Allí se destacó que el reclutamiento de niños, niñas y adolescentes “es una problemática que la sociedad no quiere ver y las autoridades cierran los ojos por lo cual no hay cifras oficiales, pero la realidad es que cada día se suman más y más niñas, niños y adolescentes a las filas del crimen organizado” y se estima que al menos hay unos 30 mil menores son explotados.
Lo peor, advierten los autores de la investigación, es que ante la falta de una política gubernamental que ataque de manera efectiva esta problemática, hay otros 145 mil a 200 mil niñas, niños y adolescentes que están en riesgo de ser reclutados por el crimen organizado, que cada vez los incorpora a sus filas a más temprana edad: desde los 9 años.
En el Foro Legislativo sobre la Violencia que Afecta a Niñas, Niños y Adolescentes en México, Castañeda Gómez-Mont explicó que los grupos criminales reclutan niñas, niños y adolescentes por su disponibilidad y maleabilidad, ya que acatan órdenes de manera adecuada, no exigen tanto como un adulto y transportan y usan con facilidad las armas y las municiones que se les brindan.
Las niñas y los niños son reclutados por los grupos criminales aproximadamente entre los 9 y 11 años, en algunos casos a edades más tempranas, para llevar mensajes, informar, robar, secuestrar y hasta matar.
La ponente señaló que, en algunos grupos delictivos organizados, los niños más pequeños comienzan realizando tareas sencillas como informar y observar. A partir de los 12 años comienzan a cuidar casas de seguridad o a transportar droga; desde los 16 años, portan armas y son los encargados de realizar secuestros y asesinatos.
El tremendo relato también expone que las niñas se encargan de las tareas relacionadas con su género, como limpiar y cocinar y, en algunos otros casos, ellas son las que empaquetan la droga.
En tanto, niños de 12 años ya son considerados sicarios, cuyo promedio de vida a partir de entonces es de 3 años