Prófugos de la justicia
Opinión, Ramón Zurita Sahagún viernes 28, Mar 2025De frente y de perfil Ramón Zurita Sahagún
Librar una orden de aprehensión no es tarea difícil para las autoridades mexicanas. Lo complicado es ejercerlas y someter a juicio a los inculpados.
Tardan mucho en hacerlas valederas, aunque algunas de ellas logran el nivel de contar como ficha roja de la Interpol, lo que tampoco hace más fácil la localización de los acusados.
Los personajes que son buscados en el extranjero son vinculados casi siempre a delitos fiscales, tratándose de empresarios y políticos.
Para lograr la captura se requiere del auxilio de policías de otros territorios con los que México mantiene vínculos.
Algunas veces el gobierno mexicano logró la captura de presuntos delincuentes buscados en otras naciones y los extraditó al país que corresponde. De la misma forma, algunos sujetos buscados por las autoridades mexicanas son atrapados por los organismos policiacos internacionales o por las autoridades locales y logran la extradición hacia México.
A finales del siglo pasado cayeron de esa forma “El Divino”, Ángel Isidoro Rodríguez y Carlos Cabal Peniche, exbanqueros, gracias a la colaboración de las policías internacionales.
Son casos muy sonados y largos que tardan años en ser resueltos. La búsqueda no es exhaustiva y se ha llegado al caso de que los personajes perseguidos internacionalmente se encuentran dentro del país y ni siquiera salieron al extranjero.
Hace un par de meses fue detenido Guillermo Álvarez Cuevas en un domicilio particular de la CDMX, donde fue localizado.
El ex dirigente de la Cooperativa Cruz Azul (una de las dos cementeras más importantes del país) es acusado de diversos ilícitos entre los que se ubican delincuencia organizada y lavado de dinero.
En el mismo proceso está involucrado su abogado Ángel Junquera Sepúlveda, quien hace poco trató de negociar con las autoridades, mediante unas propiedades.
Andrés Roemer, acusado por diversas mujeres de violación y con cinco órdenes de aprehensión se encuentra en Israel, al igual que Tomás Zerón de Lucio, vinculado al asunto de los 43 desparecidos en Ayotzinapa.
Pero ellos no son los únicos personajes que son buscados por las autoridades mexicanas. Víctor Manuel Álvarez Puga empresario catalogado como “facturero” y su esposa Inés Gómez Mont, también cuentan con orden de aprehensión por los delitos de malversación de fondos, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Raúl Beyruti, señalado como el “rey del outsourcing” fue acusado hace cuatro años del delito de lavado de dinero y dos años más tarde quedó sin efecto la orden de detención en su contra.
Miguel Alemán Magnani empresario es acusado de defraudación fiscal por 66 millones de pesos y salió del país, por lo que fue emitida una ficha roja para su captura.
Silvano Aureoles Conejo, ex gobernador de Michoacán cuenta también con una ficha roja para su localización, acusado de los delitos de fraude, corrupción y enriquecimiento ilícito.
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ex gobernador de Tamaulipas, tiene un amparo que lo protege contra una eventual detención provocada por los delitos de lavado de dinero, operación con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
Kamel Nacif es el más antiguo de los buscados por las autoridades mexicanas y se presume se encuentra en Líbano, acusado de delitos sexuales en detrimento de menores de edad.
Karime Macías, ex esposa de Javier Duarte quien gobernara el estado de Veracruz, acusada de daño patrimonial, se sabe vive en Inglaterra.
Mauricio Toledo, ex diputado federal y ex delegado en Coyoacán, señalado por delitos de corrupción y enriquecimiento ilícito vive en Chile.
Estos son algunos personajes surgidos en la política o en el mundo empresarial que tienen asuntos pendientes con la justicia.