Dentro de Morena se confirma la existencia de dos clases de militantes
Miguel Ángel Rivera, Opinión lunes 24, Mar 2025CLASE POLITICA Miguel Ángel Rivera
Entre las muchas prácticas que Morena heredó o copió del PRI, una de las que han sido más socorridas es la de “prestar” candidatos a partidos minoritarios, pero que en realidad forman parte de sus fracciones parlamentarias en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
La ventaja mayor que ofrece ese subterfugio es la construcción de mayorías artificiales como las que en la actualidad detenta actualmente la llamada Cuarta Transformación, mismas que, a su vez, facilitan realizar reformas constitucionales que, de otra forma, no podrían materializarse si Morena sólo inscribiera legisladores propios, pues tiene la limitación constitucional de una sobrerrepresentación de sólo 8 por ciento, lo que le impediría lograr la mayoría calificada.
Así como registrar candidatos por intermedio de otros partidos tiene grandes ventajas en lo externo, en lo interno genera dificultades que a la larga son potencialmente destructivas, pues acentúan las divisiones internas que de por sí empiezan a manifestarse en las filas de oficialismo, al igual que en otro antecesor, el PRD, que terminó desapareciendo con resultado en gran medida de la lucha entre sus corrientes internas.
En el caso del nuevo partido oficial, ya se ha dado una clara división en dos “clases”. Unos son los “morenos, morenos” y otros son los “morenos” alojados en otros partidos. Los primeros gozan de todos los privilegios, mientras que los otros tienen restricciones, lo que en la práctica divide a los legisladores oficialistas en dos clases: los de primera y los de segunda.
Uno de los casos ejemplares de esa “división social” lo es el actual presidente del Senado, el ex defensor de los deudores de la banca, Gerardo Fernández Noroña, el más enconado defensor de la llamada Cuarta Transformación en el Congreso y otros espacios políticos. Con ese trabajo, que también le ha acarreado numerosas críticas, le permitió inscribirse como precandidato a la Presidencia de la República, a pesar de que, como se confirmó posteriormente, todo estaba preparado para investir a la ahora presidenta (con A) Claudia Sheinbaum Pardo.
De cualquier forma, Fernández Noroña alimentó su “pequeño ego” al presumirse como aspirante a la Presidencia de la República. Lo que en principio no le aclararon es que, como aparente miembro de la bancada del Partido del Trabajo (PT), no gozaba de todos los derechos.
Esto lo descubrió hasta que se instaló la siguiente Legislatura, la actual LXIV, pues Fernández Noroña llegó con el convencimiento de que sería coordinador de su Cámara, el Senado, de la mayoría oficialista, tal como lo decidió el caudillo de la llamada Cuarta Transformación, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien estableció que los aspirantes que quedaran en el segundo y subsecuentes sitios tendrían premios de consolación como coordinadores de las bancadas en el Congreso o integrantes del siguiente equipo presidencial, aunque ya no lo encabezara (oficialmente) el político tabasqueño.
Lo que no registró el frustrado aspirante presidencial es que había una cláusula con “letra pequeña”: Los premios de consolación estaban destinados para quienes eran parte oficial de las bancadas de Morena, no los candidatos “externos”, como era considerado el diputado del PT.
De cualquier forma, Fernández Noroña tuvo una relumbrante compensación: la presidencia del Senado, posición que le asegura aparecer siempre en el primer plano, aunque sin ninguna capacidad de decisión, pues en unas cuantas horas le quitaron hasta el manejo de dinero, todo lo cual quedó bajo la responsabilidad del “hermano” Adán Augusto López Hernández, coordinador de la bancada de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, desde la cual se deciden todos los movimientos en esa Cámara y que se dictan al presidente de la directiva para que los ponga en práctica.
Algo se debe reconocer al ex diputado y ahora senador: no se rinde fácilmente. Todavía sueña con la candidatura presidencial y para construir su plataforma de lanzamiento encontró que la presidencia del Senado le abre la puerta a muchos foros, sobre todo internacionales, pues su Cámara tiene la responsabilidad de la política exterior. También cambió oficialmente de partido y ahora aparece como miembro de la bancada de Morena. Adiós PT.
Pero los muchos críticos que se ha agenciado Fernández Noroña ni eso le permiten gozar a plenitud. Por ejemplo, hace unos días, se presentó ante el Parlamento Europeo, en una asamblea para analizar el futuro de las relaciones mundiales, a partir del tumulto provocado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Como México es uno de los objetivos de esa revuelta generada por el rubio magnate, el legislador mexicano aprovechó para lanzar toda clase de adjetivos en su contra y, claro, alcanzó un reconocimiento casi universal por su defensa de la patria y de las naciones oprimidas.
Para su desgracia, los mencionados críticos pronto pusieron en evidencia en las redes sociales, a las que tan afecto es el senador, que el salón de sesiones europeo estaba semivacío, así que poco impacto tuvieron. Cabe aclarar, en beneficio de Fernández Noroña, que esto es común en organismos internacionales, como lo son el Congreso Europeo o la ONU, pues la mayor parte de los oradores se dirigen a audiencias muy reducidas. Sólo los grandes personajes de las potencias llenan los auditorios.
De lo que no se ha salvado el presidente del Senado mexicano es de las críticas por haber viajado en Europa en primera clase, algo impensable en Morena, que pregona un día sí y otro también la “austeridad republicana”. Para empeorar, surgieron rumores de que el viaje sirvió para festejar su cumpleaños y que en Europa tuvo compañía amorosa (pero es asunto privado).
Es cierto que, en su calidad de presidente del Senado, además de ser viajero frecuente, tiene derecho a algunos beneficios, como el “subir de categoría”, pero inclusive tales recursos son inaceptables en la liturgia “morena”.
Lo peor para el legislador es que el asunto llegó inclusive a la Presidencia de la República, en donde la primera mandataria recordó que a ella también se le ofrecen esos privilegios en las aerolíneas, pero que ella no acepta en cumplimiento de la “austeridad republicana”.
Tal vez resulte prematuro, pero tales palabras son un mal para las aspiraciones del legislador de volver a contender por la candidatura presidencial, posibilidades ya de suyo reducidas desde que el caudillo de la llamada Cuarta Transformación colocó como aspirante apenas encubierto a su junior Andrés Manuel López Beltrán.
Es de suponer que la presidenta Sheinbaum podrá opinar acerca de su posible sucesor, pero difícilmente se inclinará por alguien que no respeta la liturgia.
Los mexicanos cuidan más su alimentación
Entre tantos conflictos políticos y noticias negativas, aparece un estudio acerca de un aspecto positivo: México experimenta un cambio significativo en los hábitos de vida y consumo, con el consecuente mejoramiento de la salud.
De acuerdo con datos recientes de NielsenIQ (NIQ), empresa líder en inteligencia del consumidor, el 60% de los mexicanos considera una prioridad mejorar su salud y bienestar, como parte de lo cual impulsa una tendencia que combina prevención, educación y consumo consciente.
Este movimiento se refleja en los comportamientos cotidianos: el 44% de las personas adopta, mantiene o mejora su bienestar como principal motivador, mientras que el 40% ya toma medidas proactivas para cuidar su salud y prevenir enfermedades.
El cambio hacia estilos de vida más saludables llegó al 84% de los hogares mexicanos durante 2024. De este porcentaje, el 58% comenta hacerlo por necesidad y costumbre, y el 42% está motivado por un nuevo estilo de vida que prioriza el bienestar.
En términos de gasto, el 27.8% del presupuesto de los hogares considerados “healthy” se destina a productos saludables. Además, las dinámicas de compra muestran que los consumidores están seleccionando productos clave, como yogures (15.3%), carnes frías (4.3%) y quesos (3.8%), en contraste con los refrescos (36.6%) y botanas (10%) preferidos por hogares no saludables.
“Estamos viendo cómo los mexicanos están priorizando la calidad de vida a través de elecciones más saludables”, comentó Daniela Balcázar, ejecutiva de NIQ.