Tráfico de cocaína generó ganancias adicionales por 25 mil mdd para el “narco”
Mundo viernes 21, Mar 2025- Mayor sofisticación criminal
- En el trasiego de Colombia a EU sube 26 veces el precio de este enervante

El valor de un kilo de cocaína en Estados Unidos se ha incrementado, de 2021 a 2024, hasta 37 por ciento, lo que evidencia la importancia del combate a la producción y tráfico de sustancias a escala mundial.
De acuerdo a una investigación para la fundación InSight Crime, el aumento de la producción de cocaína generó 25 mil millones de dólares adicionales en ganancias para el crimen organizado transnacional en 2024.
Tan sólo en Colombia, la producción de cocaína aumentó hasta 1,000 toneladas. Un kilogramo de cocaína al por mayor cuesta unos 25,000 dólares, lo que significa que el comercio de cocaína generó aproximadamente 66.6 mil millones ese año, mucho más que los 43,6 mil millones de dólares de 2023.
Aunque las drogas sintéticas han acaparado los titulares, la cocaína es la que sustenta el crimen organizado latinoamericano y sigue siendo el acelerador criminal por excelencia.
Para dar una idea de la magnitud del aumento de la producción de cocaína, sólo el incremento de 1,000 toneladas en 2023 es el doble de lo que produjo Colombia en todo 2015. Si a eso se le añaden aumentos menores en los otros dos grandes productores de cocaína, Bolivia y Perú, y la aparición de plantaciones de coca a escala industrial en Ecuador, Honduras, Guatemala y Venezuela, nos encontramos ante la mayor bonanza de cocaína de la historia. Se han registrado incautaciones récord en todo el mundo, incluida Colombia, pero no están a la altura de la producción.
Ahora, las organizaciones de tráfico de drogas colombianas, brasileñas y mexicanas han cerrado esa brecha, aumentando el volumen de cocaína que pueden manejar y desarrollando nuevas rutas de salida de la región, hacia países que hasta ahora habían escapado a la narco violencia, como Costa Rica, Uruguay y Chile.
Sin embargo, son las relaciones entre los grupos delictivos latinos y las mafias europeas las que realmente han transformado el negocio de la cocaína, presagiando la evolución de una nueva generación de redes criminales globales. Las mafias italianas, holandesas y de los Balcanes son las más prolíficas y ahora operan en las primeras fases de la cadena en América Latina, negociando los envíos de cocaína en su origen y consiguiendo para sí mismos una mayor parte de las ganancias.
Mientras tanto, Europa ha superado a Estados Unidos como el mayor mercado mundial de cocaína. A medida que la Unión Europea y el Mercosur de Suramérica avanzan en la firma de un acuerdo de libre comercio, es de esperar que más drogas crucen el Atlántico.
Estas redes no sólo abastecen al mercado europeo. Están explorando nuevos destinos en Asia y Oceanía, aprovechando la lucrativa demanda y los crecientes precios en el país. Las recientes incautaciones de las autoridades australianas confirmaron que muchos de los cargamentos procedían de Argentina, siendo el Puerto de Newcastle el principal punto de entrada.
Esta diversificación de los mercados –junto con la creciente pureza de la droga– ha garantizado que los precios de la cocaína se mantengan estables a pesar de la oferta récord. Con el aumento de los impuestos sobre el alcohol en gran parte de Europa, la cocaína ya no es la droga preferida de los ricos, sino que ha llegado a un mercado más generalizado, ampliando su disponibilidad y atractivo.
De Colombia a EU el precio de la coca sube 26 veces
Un estudio realizado por el Centro Internacional de Investigación y Análisis contra el Narcotráfico Marítimo (Cmcon) refiere que el valor de un kilo de cocaína en Estados Unidos se ha incrementado de 2021 a 2024 hasta 37 por ciento, lo que evidencia la importancia del combate a la producción y tráfico de sustancias a escala mundial.
En ese contexto, en cinco meses -de octubre a marzo de este año-, las autoridades mexicanas reportaron el aseguramiento de más de 125 toneladas de diversos estupefacientes, incluyendo mil 260 kilos y un millón 6 mil 490 pastillas de fentanilo, de acuerdo con reportes del gabinete de seguridad del pasado día 11.
El estudio Estimación global de precios de las drogas ilícitas 2024, elaborado por este organismo multinacional, señala que el año pasado, un kilo de cocaína costaba mil 800 dólares en Colombia y 14 mil dólares en México, y una vez que el cargamento llegó a Estados Unidos se comercializó en 48 mil dólares, lo que significa que el precio aumentó 26 veces. La producción y tráfico de enervantes representa un fenómeno global que impacta profundamente la seguridad, la salud pública y las economías de múltiples regiones, refiere el Cmcon.
El estudio se centra en cuatro sustancias claves: cocaína, cuyo tráfico internacional está vinculado a regiones productoras en América del Sur y rutas complejas que alimentan mercados en América del Norte y Europa; mariguana, conocida por su amplia producción y consumo global, con precios que varían significativamente dependiendo de su legalidad y el costo de transporte en mercados ilícitos; heroína, con epicentros de producción en Asia y África, y patrones de distribución que afectan tanto a países desarrollados como en desarrollo, y metanfetaminas, cuyo mercado ha crecido exponencialmente, especialmente en regiones de Europa, Asia y América del Norte, debido a su facilidad de producción clandestina.
La cuarta droga más consumida del mundo
Según el World Drug Report de 2023, la cocaína es la cuarta droga más consumida del mundo después del cannabis, los opiáceos y opioides y las anfetaminas, con 22 millones de consumidores en todo el globo. Lidera el consumo Australia, donde un 4.2% de su población confirma haber consumido cocaína durante 2019, último año con datos disponibles. En cuanto a centros de consumo, le siguen Estados Unidos y Europa occidental y central, donde destacan países como España, Reino Unido o Austria.
A nivel comercial, la producción de cocaína se concentra en Colombia, dónde en 2020 se aglutinaba el 61% del cultivo mundial del arbusto de coca. Le siguen Perú y, en menor medida, Bolivia, con el 26% y 13% del cultivo, respectivamente.
Desde Latinoamérica, esta droga se dirige hacia mercados de alto poder adquisitivo como Estados Unidos, Europa, el golfo Pérsico y la región de Asia-Pacífico. Es en esta etapa de distribución en la que intervienen con mayor intensidad las organizaciones criminales más potentes, como los cárteles.
El consumo de cocaína se concentra en los países desarrollados, tal y como ocurre con otras drogas recreativas como el éxtasis. En Estados Unidos, la mayor parte de la cocaína consumida proviene de Colombia. Sin embargo, el informe Global Cocaine Report de la ONU destaca un cambio en las rutas de la cocaína hacia Europa. Cada vez más, los traficantes optan por no utilizar Colombia como punto de partida, prefiriendo en su lugar trasladar sus productos primero a Centroamérica y otros países de Sudamérica y después emprender la ruta hacia el Viejo Continente.