Morena promete acabar, ahora sí, con fuero para políticos, que ya se daba por muerto
Miguel Ángel Rivera, Opinión martes 18, Mar 2025CLASEPOLITICA Miguel Ángel Rivera
Como en la obra de José Zorrilla, Don Juan Tenorio, “los muertos que vos matáis gozan de cabal salud”.
Esta cita que anualmente, alrededor de la celebración del “Día de Muertos”, se reproduce en muchos teatros de ciudades de habla hispana, adquiere actualidad en el presente, en plena Cuaresma, y la puso de actualidad el diputado morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, uno de los que se supone más cercano a la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, quien lo quería como coordinador en esa Cámara.
El legislador anunció que presentará una iniciativa para acabar, ahora sí, con el fuero constitucional que protege a políticos y funcionarios públicos de ir a la cárcel al ser acusados de delitos del fuero común durante su ejercicio.
El vicecoordinador del grupo parlamentario mayoritario de Morena en la Cámara de Diputados, Ramírez Cuéllar, anunció ayer que presentará una reforma constitucional para eliminar el fuero político de diputados federales, senadores, gobernadores y legisladores locales.
También señaló que el fuero, aunque originalmente se creó para proteger a los funcionarios de persecuciones políticas, se ha convertido en un mecanismo de impunidad.
“En la práctica, ha servido para perpetuar pactos de impunidad entre élites políticas que han lastimado al país con actos de corrupción, como el enriquecimiento ilícito, el cohecho e incluso la vinculación con el crimen organizado”, afirmó.
Aseguró que su iniciativa tiene como propósito central eliminar privilegios y garantizar que todos los ciudadanos, incluidos los que tienen cargos de representación popular, sean juzgados bajo las mismas condiciones.
El legislador “moreno” señaló que el fuero, aunque originalmente se creó para proteger a los funcionarios de persecuciones políticas, se ha convertido en un mecanismo de impunidad. “En la práctica, ha servido para perpetuar pactos de impunidad entre élites políticas que han lastimado al país con actos de corrupción, como el enriquecimiento ilícito, el cohecho e incluso la vinculación con el crimen organizado”.
Señaló que la iniciativa forma parte de un paquete de transformaciones impulsadas por la Cuarta Transformación, que incluye la eliminación de la reelección y reformas contra el nepotismo electoral. “La idea es cerrar esta trilogía: no reelección, nepotismo electoral y la eliminación del fuero. Queremos que todo legislador acusado con pruebas pueda demostrar su inocencia ante el Ministerio Público y los juzgadores federales, como cualquier ciudadano común”, explicó Ramírez Cuéllar.
No se necesita mucha agudeza para determinar que, en los actuales momentos, una iniciativa de tal calibre tiene estrecha vinculación con casos que apenan no sólo a la llamada cuarta transformación sino a la sociedad entera, como las acumuladas denuncias contra el ex futbolista y ex gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco Bravo, a quien sus “padrinos” de Morena han dado protección al colocarlo como diputado federal, con lo cual goza de fuero. También, en el otro extremo, en las filas de la oposición, está el exgobernador de Campeche, actual dirigente nacional del PRI y senador en funciones, sobre el que pesa también una demanda de desafuero, sobre todo por supuestas irregularidades durante su mandato en su estado natal, a lo cual el dirigente del tricolor responde que son presiones políticas para someterlo a los designios de la llamada Cuarta Transformación
Actualizar conceptos universalmente aceptados no llama tanto la atención, como el desmentido que implican, pues con motivo de una reforma anterior también promovida por Morena y sus satélites ya se daba por hecho que ya no habría protección para políticos y funcionarios que incurrieran en delitos.
De hecho, desde el 19 de abril de 2018 se anunció con bombo y platillo que a Cámara de Diputados aprobó por mayoría calificada de 370 votos la reforma “que elimina el fuero Constitucional para todos los servidores públicos, incluido el Presidente de la República, quienes podrán ser imputados penalmente durante el tiempo de su encargo ante la comisión de un delito.
El entonces presidente, el patriarca de la llamada Cuarta Transformación, Andrés Manuel López Obrador presumió el cambio y aseguró que “quitar el fuero presidencial es un hecho histórico, no se podía juzgar al presidente en funciones por cualquier delito, sólo por traición a la patria y eso significaba un fuero”.
Surgieron dudas acerca de que, efectivamente, esa reforma terminara con el fuero y, de hecho, lo confirmó el entonces coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, quien anunció que habría una reforma adicional.
Más contundente fue el senador panista Gustavo Madero, quien luego de aprobada la reforma en la Cámara de Diputados sostuvo que el fuero constitucional del que goza el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador no ha desaparecido. Lo único que ocurrió con la decisión que tomaron los diputados es que se amplió el catálogo de delitos por el cual el jefe del Poder Ejecutivo puede ser enjuiciado ante el Congreso de la Unión.
El senador Madero Muñoz calificó la reforma de “una vacilada”, pues no existe ningún cambio sustantivo en lo aprobado y promovido por los diputados de Morena.
El gobierno pide una tregua, pero el descubrimiento de campos de exterminio lo tiene en jaque
“En lugar de asumir su responsabilidad y actuar, ante el fracaso absoluto de su gobierno, como quedó al descubierto con el hallazgo de campos de exterminio, Morena se victimiza, llora porque lo señalan y se queja de que la oposición dice la verdad, afirmó el presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, argumentó que el gobierno de Morena prefiere fabricar excusas antes enfrentar la realidad
El senador y dirigente nacional del tricolor expuso que mientras miles de familias exigen justicia, ellos usan todo el poder del Estado para distraer, manipular y evadir su responsabilidad.
“No tienen vergüenza, no tienen dignidad y no tienen el carácter para gobernar. Prefieren fabricar excusas antes que enfrentar la realidad”, dijo.
Moreno sostuvo que, como siempre, “los arrastrados del poder repiten la misma mentira una y otra vez, creyendo que pueden imponerla sobre los hechos”.
Por eso, puntualizó, “la verdad es innegable: ¡México está hundido en violencia, corrupción e impunidad por culpa del gobierno de Morena!”.
La reforma al Poder Judicial tampoco satisface
En vísperas de que en México se dé una profunda reforma al Poder Judicial es sorprendente el porcentaje de la población que no tiene acceso a la justicia, en materia penal. Por ejemplo, una buena parte de esta confunde a los jueces con el Ministerio Público.
Y es que, según Oscar Osorio Álvarez, maestro en Derecho por la UNAM, especialista en amparo en materia penal, el actual Poder Judicial no encontró la forma de acercarse a la población más vulnerable, por lo que prevalece el sentimiento generalizado de que la justicia está fuera de su alcance, lo que provoca un ciclo interminable de desesperanza e impunidad.
Debido a ello, dijo, la reforma judicial en marcha debe centrarse en las personas, acercarse a las comunidades para entender el contexto social en cada lugar del país a fin de garantizar que todos, especialmente los más vulnerables, tengan acceso a la justicia, para eliminar barreras económicas y burocráticas.
Esto implica, agregó, capacitación para todo el personal judicial, que genere empatía y atención a todos los justiciables. Pero, sobre todo, la implementación de un sistema judicial más humano que garantice que todos los ciudadanos, independientemente de su condición socioeconómica, reciban una justicia equitativa y accesible.
Un Poder Judicial que elimine las barreras que dificultan el acceso a la justicia, como la burocracia excesiva y la falta de información adecuada y concreta. Esta, insistió, es la tarea de los nuevos juzgadores, los cuales requieren de conocimientos jurídicos sólidos, una profunda vocación de servicio y compromiso firme con los derechos humanos; incluso, de una ética irreprochable. Sólo de esta manera, afirmó, se podrá contribuir a la construcción de un México más justo y democrático para todos.