Estiman en 450 mmdp costo de violencia por proliferación de armas ilegales en México
Seguridad jueves 6, Feb 2025Problema complejo que va en aumento
Una 200 mil son traficadas cada año a nuestro país

Aproximadamente, unas 200 mil armas de origen estadunidense son trasladas ilegalmente a México cada año, según un informe reciente.
El costo de la violencia generada por la proliferación de armas ilegales al país es de alrededor de 450 mil millones de pesos a valor actual, al menos 1.5 puntos de producto interno bruto (PIB), pues es un problema que va en aumento y cuya magnitud es compleja de establecer en las mediciones oficiales y de organizaciones internacionales.
El mercado de armas en México se mueve por pistas diferentes. Está, por un lado, el completamente regulado, tanto en la importación como exportación y del que existe un registro oficial. Un segundo es el contrabando a mayor escala, proveniente principalmente de Estados Unidos que nutre a las organizaciones del crimen organizado, y también está el contrabando hormiga, todavía más difícil de cuantificar por su propia naturaleza y que, igual que el segundo, termina en manos de los grupos generadores de violencia.
En el año reciente, el mercado formal de armas generó un intercambio comercial de México con el exterior –que considera compras y ventas internacionales–, por 199 millones de dólares, de acuerdo con reportes de la Secretaría de Economía.
El contrabando y el tráfico de armas en México es un negocio que llega a mover alrededor de 270 millones de dólares, de acuerdo con la ONU, aunque por la propia situación de ilegalidad de ese mercado, las cifras son divergentes entre diversas fuentes que se ocupan del tema.
Una de las formas en que principalmente viajan las armas que se contrabandean de Estados Unidos a México es a través de compradores testaferros, o tráfico hormiga, estableció un reporte del Centro de Políticas sobre Violencia, organización con sede en Washington.
Los traficantes de armas, relató, inducen a personas a comprar legalmente en las tiendas estadounidenses, quienes las entregan a los traficantes a cambio de una recompensa. Luego, el delincuente organiza por diferentes vías el comercio a México.
Además de la cifra ofrecida por la ONU, otra estimación similar sitúa en torno a los 224 millones el comercio ilegal de armas. Fabián Medina, entonces jefe de la oficina de la cancillería mexicana, publicó en 2020 un estudio en la Revista Mexicana de Política Exterior, en el que menciona algunas vías de tráfico y los recursos movilizados.
No obstante, este monto constituye sólo 2.2 por ciento de las ventas totales de armas en Estados Unidos que, en 2018, sumaron aproximadamente 13.1 millones de piezas, con ingresos de 10 mil 508 millones de dólares. Es un porcentaje mínimo equivalente a 224 millones de dólares que, al cerrarse el flujo a México, no afectaría mayormente las ganancias del mercado de armas estadunidense.
Explica que, además del impacto en términos de pérdida de vidas, la prevención de delitos con armas de fuego ha tenido altos costos financieros para México, que calcula en hasta 1.5 por ciento del PIB, que, dice, son recursos del presupuesto que podrían destinarse a otros rubros a favor del desarrollo.
El flujo de recursos generado por esta práctica ha ido en aumento. Si las últimas estimaciones sitúan entre 224 y 270 millones ese mercado, un informe del Instituto Belisario Domínguez, del Senado, estableció que entre 2010 y 2012, el tráfico de armas generó ganancias por 127 millones de dólares al año, cuatro veces más que lo calculado para cada año entre 1997 y 1999.
Al menos 200 mil las armas de EU traficadas cada año a México
Recientemente, la Fiscalía General de la República (FGR) presentó a las autoridades estadunidenses 50 mil 409 solicitudes de rastreo de armas empleadas en delitos en México entre 2022 y 2023, pero según el ATF esto representa una fracción de los aproximadamente 200 mil artefactos de origen estadunidense que el gobierno mexicano calcula son traficados a México cada año.
Según un nuevo informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Estados Unidos permanece como la fuente más importante de armas de fuego empleadas en delitos en México, y los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas son las principales entidades desde donde se trafican ilícitamente al país vecino.
En enero de 2024 el gobierno de Estados Unidos calculó que las armas de origen estadunidense y recuperadas en México entre 2017 y 2021 representaban 74 por ciento de todas las empleadas en delitos rastreadas a un comprador.
El informe publicado este 8 de enero señala que muchas de esas piezas empleadas en delitos recuperadas en México provienen de tiendas con licencias federales en cuatro estados en el suroeste: Arizona, California, Nuevo México y Texas. Análisis adicional indica que los traficantes trasnacionales de armas explotan los mismos canales criminales para desviar armas de fuego del comercio legal que los traficantes domésticos, reporta la Evaluación Nacional del Comercio y Tráfico de Armas de Fuego (NFCTA), volumen cuatro.
La agencia federal estadunidense informa que aproximadamente 50 por ciento de las 50 mil armas que fueron rastreadas por solicitud de México, 33 por ciento eran rifles, 9 por ciento revólveres y 6 por ciento escopetas.
Los 10 tipos y marcas de armas más comunes eran: la pistola Glock 9mm, el rifle Century Arms International 7.62mm, la pistola Taurus 9mm, la pistola Smith & Wesson 9mm, la Beretta 9mm, el revólver Smith & Wesson .38, la Plymer 80 de 9mm, el rifle Romarm Cugir 7.62, el Smith & Wesson .223 y el Colt .223.
Dos tercios de esos pertrechos fueron comprados a vendedores que contaban con licencias en Estados Unidos y otro 20 por ciento de casas de empeño. La ATF sólo pudo identificar al individuo que compró las piezas empleadas en delitos en un tercio de los casos, probablemente porque no hay requisito de que los datos de su adquisición se deba retener.
En los casos en los que un comprador fue identificado, 45 por ciento eran mayores de 35 años edad, 33 tenían entre 25 a 35, y 22 entre 18 y 24 años. Casi 90 por ciento eran hombres.
Según la ATF, agencia federal que el gobierno entrante de Donald Trump propone desaparecer, las armas de origen estadunidense tienden a ser las más frecuentemente recuperadas en los estados mexicanos en la frontera suroeste: Sonora, Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Tamaulipas. No obstante, los datos en el informe sugieren que los artefactos de origen estadunidense empleados en delitos son recuperados en casi todos los estados de México. Los principales canales de tráfico de piezas enviadas a México que el ATF puede identificar son: Arizona a Sonora, Texas a Tamaulipas, Texas a Nuevo León, Texas a Chihuahua y Texas a Guanajuato.
El informe identifica algunas diferencias entre armas empleadas en delitos rastreadas en México con las de Estados Unidos. De las recuperadas en México, las pistolas representaron 50 por ciento y los rifles casi 33 por ciento de las solicitudes de rastreo de armas usadas en delitos de 2022 a 2023.
En Estados Unidos durante este mismo periodo, las pistolas representaban 74 por ciento y los rifles casi 11 por ciento de las armas rastreadas. Además, el tiempo desde que se compró una arma hasta que fue empleada en un delito en México en 2023 fue de unos 5.4 años en promedio, mucho más que los 2.9 años en Estados Unidos.
Legisladores en EU apoyan ley contra tráfico de arsenales a cárteles
Legisladores demócratas en ambas cámaras del Congreso impulsan un proyecto de ley para frenar el tráfico ilícito de armas de fuego estadunidenses a México y a otros países de América Latina y el Caribe. Se trata de una iniciativa que en parte busca responder a la exigencia del actual y el anterior gobierno de México y que fue repetida otra vez esta semana por la mandataria mexicana en su conversación con su contraparte estadunidense.
El diputado Joaquín Castro, el demócrata de mayor rango en el Subcomité sobre el Hemisferio Occidental, y su contraparte en el Senado, Dick Durbin, junto con otros diputados, impulsan en ambas cámaras la stop arming cartels act (ley contra armar a los cárteles) que aborda la venta y traslado ilícito de armas de fuego de Estados Unidos a las organizaciones criminales trasnacionales.