Trabajan ¿o solamente cobran?
Ramón Zurita Sahagún viernes 9, Sep 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes, reza el viejo refrán y peor inician los trabajos de los legisladores cuando éstos no acuden a cumplir con su responsabilidad.
Es apenas la segunda sesión del período ordinario de sesiones que inició el 1 de septiembre y en ambas cámara se decidió suspender las sesiones, ante la falta de quórum.
Diputados y senadores mostraron poco apego a su trabajo y ayer decidieron no acudir en gran número y los que lo hicieron prefirieron buscarse otras tareas ajenas a los trabajos del pleno.
En ambas cámaras se tienen una serie de tareas pendientes, algunas tan rezagadas como el caso de los tres consejeros del IFE, nombramientos que desde el año pasado no han alcanzado acuerdos.
Los legisladores vienen de un largo período de cuatro meses de receso, los que fueron aprovechados por la mayor parte de ellos para viajar al extranjero, hacer trabajo de partido y olvidarse un poco del tedio que les representa el trabajo camaral.
Con todo y ello, no parece haberles bastado, ya que apenas la segunda sesión formal en cada cámara y ya mostraron un total desapego a las tareas que le fueron designadas por los electores y por las cuáles cobran jugosos salarios.
Ahora, habrá que esperar para ver si les es descontada la dieta correspondiente por no cumplir con la asignación encomendada.
El período apenas inicia y el panorama legislativo se aprecia brumoso, ya que encima está el proselitismo de cada uno de los partidos que tendrá que definir el nombre de su candidato presidencial y senadores y diputados son muy propensos a dejar todo, con tal de mantenerse cerca de sus favoritos en esta contienda contemplada para el 1 de julio del año próximo.
Los diputados y senadores mexicanos no ganarían ningún concurso de popularidad, ya que se encuentra situados dentro de los grupos más rechazados entre la ciudadanía común y con acciones como esta el repudio crece todavía más, por considerarse que no cumple con la tarea para la que fueron electos.
En la actualidad no están las campañas políticas en los estados, como sucedió el año pasado, cuando ocurrieron doce elecciones estatales en una sola jornada y diputados y senadores fueron activos de sus respectivos partidos en la tarea de promoción del voto y tareas electorales de estrategia para la captación del sufragio.
Apenas unos días antes del inicio del período de sesiones, los coordinadores de cada partido se comprometieron para sacar adelante el trabajo rezagado, donde se encuentran las iniciativas correspondientes a la ley de seguridad pública, la reforma a la ley federal del trabajo, la reforma política y otros pendientes que mantienen.
Como si fuese poco, la titánica labor de discutir y aprobar el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos del año próximo lo tienen encima.
Sin embargo, diputados y senadores no son los únicos políticos mexicanos que se encuentran en el ojo del huracán, también lo está el Jefe de gobierno, Marcelo Ebrard, sometido a un fuego cruzado por una serie de acciones que no han sido clarificadas completamente.
El despido de Martí Batres Guadarrama de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno citadino la generó puntos a favor, ya que la decisión del jefe de gobierno le fue aplaudida por diversos sectores de la sociedad, solamente para que unas horas después se conozca que su actual novia Rosalinda Bueso, fue incorporada a la nómina de su gobierno.
Y es que esa parece ser una constante de Marcelo, incorporar a las mujeres con las que sostiene o sostenía relaciones sentimentales a la nómina gubernamental.
La explicación de Marcelo del hecho no satisfizo mucho y nuevamente su figura sufre un retroceso en cuanto a la transparencia con que se maneja.
El estilo de gobernar de Marcelo no logra convencer a la mayoría, ya que se le cuestionan una serie de decisiones de trascendencia.
El despido de Batres Guadarrama le fue aplaudido, ya que el secretario de Desarrollo Social se ubicaba en una posición de privilegio, donde se nutría de respaldos para su eventual candidatura al gobierno de la ciudad, situación que algunos consideraban como ventaja para él y dispareja para los otros aspirantes.
Pero si en el caso de Martí, Marcelo actuó con energía, no lo hizo de la misma forma con el secretario de Seguridad Pública y el procurador de Justicia, en el caso “News Divine”.
Rodolfo Félix Cárdenas y Joel Ortega Cuevas fueron relevados por acciones y omisiones de servidores públicos durante esa tragedia y responsabilizados por la negligencia de los encargados de los operativos, aunque su relevo fue a toro pasado.
En Nuevo León, dos políticos, uno priísta y otro panista, se encuentran en el centro de la tormenta, con grupos de ciudadanos que piden que se vayan.
Rodrigo Medina, gobernador de Nuevo León y Fernando Larrazábal, alcalde de Monterrey, son los políticos cuestionados, el primero por sus omisiones, ineficacia y desapego del trabajo encomendado por los ciudadanos, y el segundo hundido en un mar de lodo, donde la corrupción y la extorsión, son los signos que lo señalan.
El uno se cubre con el otro, ya que una parte de la ciudadanía exige el relevo del gobernador y la otra del alcalde.
Los priístas lanzan brutales tarascadas al panista y a la inversa, por lo que ambos se cubren con ese manto de impunidad que les otorgan sus seguidores, aunque en el caso del alcalde su partido avala una solicitud de licencia.
No sucede lo mismo con el gobernador, ya que su partido lo respalda, sin tomar en cuenta las muestras de repudio que sufre el gobernante por su fracaso como tal.