Casino Royale y sus repercusiones
¬ Augusto Corro martes 6, Sep 2011Punto por punto
Augusto Corro
La tragedia en el Casino Royale, de Monterrey, en el que perecieron 52 personas, amenaza con transformar el juego político en el Partido Acción Nacional (PAN).
Aquellas imágenes impolutas del senador con licencia, Santiago Creel, y del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, fueron manchadas por acciones vinculadas con los casinos.
Nos explicamos: Creel es señalado como el secretario de Gobernación que repartió permisos para centros de apuestas, como si se tratara de programas de cine.
Más de uno de sus adversarios políticos afirma que el ahora precandidato blanquiazul a la Presidencia de la República entregó a Televisa decenas de permisos para la instalación de casinos, con el propósito de que le echaran la mano en sus aspiraciones políticas.
Lo anterior ocurrió en la víspera de la campaña presidencial pasada, cuando se enfrentaron Creel y Calderón. El primero fue derrotado. Después, la propia televisora se encargó de minimizar su presencia política, al grado de desaparecer su imagen cuando aparecía en eventos públicos en el Senado.
En esta temporada, a raíz de la tragedia en el Casino Royale, las casas de juego se encuentran satanizadas por propios y extraños. Y el responsable de la proliferación de esos sitios de diversión es nada menos que Creel, hasta hace unos cuantos días el panista mejor posicionado en la lista de aspirantes presidenciables.
El tema del incendio de la casa de apuestas se maneja ya como ingrediente importante en la lucha política y le exigen a Creel explicaciones tras explicaciones sobre su proceder en la repartición de los permisos mencionados. ¿Quiénes fueron los beneficiados? ¿Cuántos? ¿Su actitud obedeció a un interés político? ¿Transgredió las leyes?
Desde luego, Creel es atacado por todos los flancos. Según las encuestas, la diputada Josefina Vázquez Mota, también aspirante a la Presidencia de la República, lo alcanzó y rebasó.
Queda pendiente la manera en que el PAN se deshaga de la precandidatura de Creel, que era rechazada por la cúpula partidista, principalmente por Calderón. Tiempos difíciles le esperan al senador con licencia.
CORDERO, EN PROBLEMAS
Ernesto Cordero es el otro precandidato presidencial alcanzado por los hechos registrados en el Casino Royale.
Resulta que los panistas de Monterrey, encabezados por el presidente municipal, Fernando Larrazábal, se encargaron de darle un caluroso recibimiento al entonces “delfín” de Calderón, el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero.
Circulan fotografías de un acto cuando el alcalde Larrazábal le alza el brazo al precandidato Cordero en señal de triunfo. El político local se entregó en cuerpo y alma al secretario de Hacienda, quien se dejó querer por los blanquiazules regiomontanos.
En mala hora ocurrió ese apoyo, porque el edil se encuentra en medio de un escándalo que amenaza con destruir su carrera política, y de comprobarse acusaciones sobre delitos graves que gravitan sobre su cabeza, hasta podría ser procesado y condenado a varios años de cárcel.
Vamos por partes: Fernando Larrazábal tiene un hermano: Jonás. Este, después de la tragedia del Casino Royale, apareció en videos cuando recibía fajos de billetes de manos de un representante de un casino. Esas grabaciones llevaron a las autoridades a arraigar a Jonás, para que explique ampliamente su conducta en esos centros de apuestas.
Desde luego, se buscará investigar si se trata de actos de corrupción y hasta dónde se encuentra inmerso el presidente municipal de Monterrey, Fernando Larrazábal, o si de plano, éste nada tiene que ver con la, hasta ahora, extraña conducta, por decir lo menos, de su hermano Jonás.
En sus primeras declaraciones, la defensa de Jonás esgrimió argumentos pueriles, como el de manifestar que Jonás era proveedor de quesos oaxaqueños al casino, y que el dinero que recibió se trataba de la venta del producto. A la fecha, los videos de la presencia del hermano del alcalde se han multiplicado y las autoridades cuentan con más pruebas que hunden el empresario quesero.
El edil Fernando no ha logrado sacudirse al “hermano incómodo” que lo arrastra hacia el desprestigio. La sociedad neoleonesa se encuentra muy pendiente del desenlace, y los panistas, en general, ya tienen la imagen del alcalde panista en decidido apoyo a Cordero. En tiempos electorales, el conflicto de los hermanos Larrazábal se convirtió en lodo puro que utilizaron los enemigos políticos del secretario de Hacienda para no dejarlo subir al caballo.
VÁZQUEZ MOTA
Quien sí se subirá al caballo es la diputada Josefina Vázquez Mota, que, a partir de hoy, dejará su responsabilidad en la Cámara baja, para dedicarse de lleno a sus actividades políticas rumbo a la contienda electoral del 2012.
La legisladora tiene todas las posibilidades para convertirse en la abandera panista para participar en las elecciones presidenciales. Los errores de Creel y de Cordero le permiten realizar una campaña política a su modo, sin obstáculos poderosos, como el que podría ser, en un momento dado, el secretario de Hacienda.
Por cierto, la amenaza de una nueva recesión mundial obliga al encargado de las finanzas a no abandonar el barco antes de tiempo. Además, las críticas arrecian contra el funcionario, porque se ignora qué actitud asumirá para aprobar la Iniciativa de Ley de Egresos e Ingresos de la Federación para el 2012. ¿Será imparcial o se inclinará hacia algún interés político?
La diputada Vázquez Mota, también muy pendiente de los tiempos preelectorales, sabe que sus adversarios políticos se encuentran en la lona y que es el momento en el que ella tiene que lanzarse a fondo para darles la puntilla. Además, tiene la oportunidad de cerrarle la puerta a aquellos candidatos que pudieran surgir de la sociedad civil, ajenos a su partido.