El PAN y sus conflictos
¬ Augusto Corro viernes 2, Sep 2011Punto por punto
Augusto Corro
Resulta que Josefina Vázquez Mota ya rebasó a su adversario político, el senador Santiago Creel, en la lista de preferencias electorales para el 2012, según encuesta realizada recientemente por el Gabinete de Comunicación Estratégica. De ser cierto lo anterior, la “grilla” al interior del Partido Acción Nacional se encuentra al rojo vivo.
Por lo menos, el partido blanquiazul mantiene conflictos internos agudos, porque las corrientes de simpatías las tiene divididas entre Creel, Vázquez Mota y el secretario de Hacienda, Ernesto Cordero. Hace pocos días, el senador ocupaba el primer lugar, la diputada el segundo y el funcionario el tercero. Este último no ha levantado ni inflándolo.
Pero la situación cambió y en la encuesta mencionada, la legisladora es favorecida por un 39 por ciento de los electores, mientras que Creel alcanzó un 30.3 por ciento de las preferencias. Cordero mostró mayor crecimiento y llegó hasta el 11.4 por ciento. No crece, pues. Las posiciones dieron un vuelco y la pugna entre los aspirantes presidenciables será a morir.
En otra ocasión planteamos que el asunto de Creel es una piedra en el zapato de Calderón, porque sus rencillas personales se remontan al pasado y no fueron superadas; en el presente otra vez ambos están enfrentados. Creel y Calderón no se pueden ver ni en pintura. Calderón no apoya a Creel y éste ya anunció que seguirá firme en su condición inamovible de precandidato panista.
Desde siempre se ha manejado la idea de que Cordero es el delfín de Calderón y será difícil cambiar o borrar esa imagen. Se debe entender que el secretario de Hacienda es el hombre fuerte del panismo para contender por la Presidencia de la República. ¿Pero si el secretario de Hacienda no sale del último lugar? Pues cambiaría radicalmente el escenario político y Vázquez Mota se enfilaría como la candidata panista, sin ningún obstáculo al frente.
Claro, una vez que Creel haya sido conminado a declinar a favor de sus compañeros o simplemente dejar a un lado la contienda preelectoral. Aquí es donde podrían surgir los problemas. Como se encuentran las cosas, no será fácil que Creel se rinda. Detrás del senador se encuentra el ex presidente Vicente Fox, su protector. Ambos tuvieron la oportunidad de derrotar a Calderón, pero no pudieron. Nuevamente se les presenta la oportunidad de pelear juntos, aunque en condiciones poco favorables. No tienen el poder suficiente para enfrentar a sus adversarios.
En el presente sexenio Fox fue ninguneado por la cúpula panista y eso ha puesto de muy mal humor al guanajuatense, quien busca significarse, aferrarse al poder, como lo hizo en otras ocasiones, con sus discursos insensatos que eran aceptados porque nadie conocía bien a bien al orador que con sus palabras y locuacidad impresionaba a incautos. En fechas recientes hizo otro intento de llamar la atención y planteó la mala idea de que el gobierno pacte con la delincuencia organizada. Estos conceptos, descabellados a todas luces, fueron reprobados por toda la clase política, incluidos los panistas.
Además, su protegido Creel ha padecido en los últimos días el embate de propios y extraños por sus implicaciones en los permisos para abrir casinos a diestra y siniestra. En esas discusiones se encontraba el senador, cuando ocurrió la tragedia en el Casino Royale, con las 52 personas que perecieron en el acto terrorista. Suficiente munición para que los adversarios políticos se le lanzaran a la yugular a Creel y le abollaran la imagen.
De esta manera, Vázquez Mota se encuentra, pues, a la cabeza de los prospectos panistas en la lucha por la candidatura presidencial.
En el caso de Creel, la cola que arrastra no puede esconderla ni recortársela. Está convertido en un blanco perfecto para recibir los dardos envenenados. Con Cordero la cosa es diferente: su personalidad no da para más. No puede ocultar lo verde que está para moverse en la política. Claro, no olvidar que falta tiempo para que empiece la campaña electoral oficial, y que quien patrocina al secretario de Hacienda es un hombre poderoso que no escatimará esfuerzo alguno para llevar a cabo su proyecto político.
¿CUAUHTÉMOC, CANDIDATO?
En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) quieren implantar la política del cangrejo, pues avanzan unos cuantos pasos para luego regresar. El divisionismo sigue igual o peor entre las tribus. A esto hay que agregarle las indecisiones de su líder moral (¿?) Cuauhtémoc Cárdenas.
El dirigente político no se descartó como posible candidato presidencial por el PRD para la justa electoral del 2012. En otra situación, esas declaraciones de Cárdenas hubieran sido bien recibidas y posiblemente hasta aplaudidas; pero en el partido del sol azteca, el horno no está para bollos. Es decir, la organización política enfrenta problemas muy complejos debido a las luchas internas de las tribus por poder.
Esa zozobra que priva entre los amarillos se agudizó porque el tribunal electoral les ordenó que efectúen nuevas elecciones para cambiar a sus dirigentes y establecer otra vez las formas para la designación de su candidato a la Presidencia de la República. Quién sabe como resolverán estos problemas porque se encuentran muy presionados por el tiempo.
Así pues, si ya existía una división que cada vez se agudiza más entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Marcelo Ebrard Casaubón (MEC), la inclusión de Cuauhtémoc en la lista de presidenciables hará un hoyo más en la estructura amarilla, que debido a las pugnas internas sólo ha quedado el cascarón de lo que fue un partido político fuerte.
La actitud de Cárdenas no causa extrañeza. Otras veces ha actuado de la misma manera como lo hace hoy. Parece que su conducta obedece a un resentimiento por sus fracasos en las tres tentativas por llegar a Los Pinos. Aunque en la izquierda mexicana se cree que en dos ocasiones obtuvo el triunfo, su tibieza y mediocridad no le permitieron defenderlo, como debió hacerlo. Allá él.
Feliz fin de semana.