Morena rechaza propuesta de PAN y PRI para controlar precio de gasolinas
Miguel Ángel Rivera lunes 2, Dic 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“Si la gasolina sube, el precio de la comida también”.
De esta manera, con un lenguaje muy claro, en términos que puede entender prácticamente todo el “pueblo sabio”, expuso el PRI el efecto del aumento del precio de los combustibles –pues se incluye también el diésel– en el resto de la economía.
Para los conocedores, se puede hablar de tasas de inflación y de otros términos más rebuscados, pero a final de cuentas, la conclusión es la misma.
Esto viene al caso porque en el proceso de revisión del denominado Paquete Económico –que comprende la Ley de Ingresos y el Presupuesto Federal para 2025– la oposición, especialmente las bancadas del PRI y del PAN, propuso que el precio de las gasolinas y el diésel fuesen regulados mediante el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), con la finalidad de que el precio de los combustibles no rebase los 20 pesos por litro, como recurso para reducir el índice inflacionario y así ayudar al grueso de la población a proteger su economía.
Como otras muchas propuestas de la oposición, la mayoría oficialista, integrada por Morena y sus satélites del PT y PVEM, la rechazó tajantemente a pesar de que, con ello, de alguna manera se cumplían las incumplidas promesas de su fundador y guía, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien utilizó el precio de los combustibles una de sus banderas de campaña, que se resumía en la expresión: “acabar con los gasolinazos”.
Aunque ya es costumbre que los legisladores oficialistas no se atreven a cambiar ni una coma a las iniciativas del Ejecutivo, los diputados se opusieron a las modificaciones, pero se mantiene una leve posibilidad: que el cambio se apruebe en el Senado, pues el mencionado impuesto del IEPS forma parte del paquete conocido como Ley de Ingresos, debe ser aprobado por las dos cámaras del Congreso de la Unión, a diferencia del Presupuesto, que sólo es facultad de los diputados.
El dictamen aprobado y remitido por los diputados al Senado ya fue aprobado desde el jueves anterior en comisiones y será presentado ante el pleno en la sesión plenaria programada para mañana, martes 3 de diciembre. Teóricamente, todavía existe la posibilidad de que los senadores introduzcan alguna modificación, pero los antecedentes indican que no habrá tal, por lo que los legisladores de oposición buscan exhibir en los medios y seguramente lo harán en el salón de sesiones, el incumplimiento de las promesas de la llamada cuarta transformación que tanto ha presumido el “rescate” de los hidrocarburos, sin que eso se traduzca en beneficio del pueblo, pues los precios siguen en aumento.
La propuesta de poner un tope a los precios de los combustibles la presentó en el Palacio Legislativo de San Lázaro el diputado del PAN), Federico Döring Casar, quien sostuvo que «para el efecto de apoyar la economía de las familias durante el ejercicio fiscal 2025, el Ejecutivo federal garantizará que la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios, en los rubros de combustibles automotrices y fósiles a que se refiere el artículo primero del presente decreto, se obtenga sin que en ningún caso el precio de las gasolinas prémium y regular, así como del diésel, exceda los 20 pesos por litro».
Como fundamento, Döring recordó las promesas incumplidas del sexenio anterior respecto al precio de los combustibles, calificándolas como «engaños» hacia los ciudadanos.
«Ofrecieron bajar la gasolina a 10 pesos, pero no cumplieron. Ahora tienen una nueva oportunidad para honrar sus palabras y demostrar que no son mentirosos ni hipócritas», agregó.
“Hoy quedó demostrado que la narrativa de compromiso con los mexicanos más desfavorecidos, repetida incansablemente por la mayoría artificial, es sólo una fachada. Su rechazo evidencia una vez más su hipocresía y falta de sensibilidad hacia quienes más lo necesitan”, afirmó Döring.
El legislador panista puso en duda la credibilidad de las proyecciones económicas del gobierno. «Si realmente confían en sus variables macroeconómicas y en esa fantasiosa recaudación de 9 billones de pesos, ¿por qué no apoyar algo que beneficia al pueblo? La única respuesta es su mezquindad, su hipocresía y su absoluto desprecio por el bienestar de México», sentenció.
En respaldo de sus palabras, Döring Casar mostró una imagen del ex presidente, al que se refirió como “el rayito de esperanza” y recalcó: “cómo rebuznaba cuando era candidato, ofreciendo bajar la gasolina a 10 pesos, y no cumplieron”.
Con esa expresión en legislador panista desató un escándalo en la sesión de la Cámara de Diputado. En respuesta, indignado, el ex priista y ex perredista Leonel Godoy dio la réplica, pero en vez de destacar el tema de los precios de los combustibles lo que exigió fue que se retirara el despectivo término de los rebuznos.
“Es una ofensa innecesaria”, reclamó el morenista desde su curul, a lo cual el legislador panista reviró: “Si los castos oídos de alguien se sienten ofendidos tiene la oportunidad de reivindicarse votando a favor mi propuesta”.
En vez de retirar el calificativo, Döring repasó los adjetivos que ha utilizado en contra de los legisladores de la llamada 4T: “sicarios legislativos, analfabetas legislativos, que son el partido del fentanilo, del huachicol”. Les llamó sicarios porque según la Real Academia de la Lengua Española, sicario es un asesino a sueldo. “A muchos de ustedes hasta hoy les han pagado por destruir nuestros derechos humanos y nuestras instituciones”, machacó.
Döring enfatizó que “los que menos tienen, pagan las consecuencias cuando alguien se aprovecha de sus gasolinazos, a los que les ofrecieron que les iban a poner el precio de la gasolina a 10 pesos”.
En respaldo de su compañero de partido, la diputada Noemí Luna, coordinadora de la fracción del PAN, aseguró que no cesarán en la lucha para defender el bolsillo de las familias mexicanas. «No vamos a permitir que todo se quede en promesas vacías. Vamos a seguir exigiendo un México más justo, donde el gobierno cumpla y respete a su gente.
«¿Se acuerdan quién prometió gasolina a 10 pesos? Sí, Andrés Manuel López Obrador, y hoy queda más claro que nunca que fue una mentira más. Esa promesa nunca se cumplió, y los mexicanos seguimos pagando las consecuencias de un gobierno incapaz de responder a las necesidades reales de la gente», señaló Luna.
La propuesta de Döring Casar contó con el respaldo de los priistas Yerico Abramo Masso y Emilio Suárez Licona.
Desde su curul, el priista Abramo Masso consideró que fue un compromiso no cumplido en el sexenio pasado de bajar el costo del litro de gasolina a 10 pesos.
“Su propuesta de 20 pesos no es irracional y por eso la secundamos”, dijo, afirmación a la que se sumó Suárez Licona, su compañero de bancada.
Abramo Masso resaltó que, en el paquete de la Ley de Ingresos, “hay la posibilidad de bajar la gasolina a 20 pesos, puesto que habrá sobrantes por la sobrestimación del precio del dólar y el precio del petróleo”.
En defensa de la iniciativa del Ejecutivo, la diputada de Morena Dolores Padierna invocó otro de los socorridos recursos de la llamada cuarta transformación: acusar de todo lo malo a los gobiernos anteriores surgidos del PRI y del PAN. Sostuvo que la ahora oposición fue la estableció el procedimiento para determinar el precio del petróleo.
“Esa fórmula se aplica en la Ley de Ingresos de 2025. Se les han olvidado muchas cosas”, dijo la legisladora que se distingue como parte del “ala dura” de Morena.
Posteriormente, el coordinador de los diputados PRI, Rubén Moreira, recriminó a Morena por negarse a la propuesta de que la gasolina no costara más de 20 pesos.
El Partido Morena, está en contra de todo lo que beneficia a las familias mexicanas, escribió el líder partidista en sus redes sociales, tras una entrevista con el noticiero Expresa TV, de Celaya.
En la entrevista, Moreira Valdez, explicó puntos importantes del presupuesto federal, y alertó sobre serios problemas en las finanzas nacionales que repercuten a los estados y a las familias. Esto, dijo, a causa de subsidios a obras como el Tren Maya y el AIFA, que el primero debió terminarse el año pasado y se le planean inyectar otros 40 mil millones de pesos.
Advirtió que el país no está creciendo y al contrario se está endeudando y esta deuda creció con López Obrador, porque se está subsidiando obras y ese dinero no llega a los estados, finalizó.