“A lo AMLO”, casi concluye rediseño constitucional del Estado mexicano
Roberto Vizcaíno viernes 22, Nov 2024Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Con la aprobación de la desaparición —o absorción— de los organismos autónomos en la Cámara de Diputados, se cumplió con la penúltima gran reforma anunciada por Andrés Manuel López Obrador el 5 de febrero anterior.
Hoy, ya sólo queda pendiente para 2025 la reforma política, con que culminará su gran proyecto denominado “Cuarta Transformación”, es decir, la creación de un nuevo régimen y “sistema” en México.
Con todo alineado a su favor —una Presidenta de la República (Claudia Sheinbaum) surgida de su deseo e interés más íntimos; arropado con mayorías Constitucionales —haiga sido como haiga sido— en las cámaras de Diputados y Senadores; con 25 Congresos estatales con mayorías de Morena y 24 gobernadores de 32 promovidos y palomeados por él, y con el dominio de la mayoría de alcaldías de las 2,400 que existen en el país, pero sobre todo con una popularidad y apoyo ciudadano sobresalientes, López Obrador ve hoy cumplido su proyecto histórico— político y de vida.
Y no se ve que nada, ni nadie, lo pueda detener. Él lo sabe.
Es él, nadie más, quien todavía conduce los últimos movimientos para garantizar la culminación de su idea de país y nación.
Todos los demás: Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, gabinete, diputados, senadores, gobernadores y alcaldes de morena son meros peones en su tablero.
¿Qué lo confirma?
No hubo más que ver y escuchar cómo desde Palacio Nacional “la presidenta” Sheinbaum le puso las mañanitas el día de su cumpleaños y cómo sus diputados y senadores, sin el menor rubor —¿por qué habían de tenerlo?— igual le cantaron a coro junto a la voz de Pedro Infante las suyas.
Hasta hoy, poco ha podido hacer de lo suyo la primera Presidenta con “A” de México. Todo en su agenda se ha ajustado a cumplir con el legado y asuntos pendientes del supremo. Ahí quedó para su historia la reelección de la señora Piedra en la CNDH.
“Fue cosa del Senado”, escurrió ella en su mañanera del pueblo. Todos sabíamos que así fue porque él lo ordenó.
Nadie hace gestos por eso. Todos felices y contentos. Los mexicanos continúan su vida. Las calles llenas, los restaurantes y changarros atiborrados, todos atentos al fut y el concierto de Luismi y al siguiente cumple del hijo, la novia, querida o compadre…
¡Aquí, mi gente, no pasa naaada!
Todo pareciera que corre alrededor de los mexicanos sin tocarlos ni conmoverlos: ni la violencia, ni las muertes que no disminuyen, ni las proyecciones de crisis económicas ni las advertencias del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y el posible cierre de fronteras de EU-México, ni el más que cercano fin del T-MEC, ni la supresión de libertades y democracia…
Lo importante es que Adán Augusto y Monreal lograron sacar adelante la mayoría de las 20 reformas de AMLO. Eso ya está en la Constitución.
Va el recuento de la herencia de AMLO:
1. Reconocer a los pueblos y comuniddes indígenas como sujetos de derecho público, atendiéndolos de manera preferente.
2. Reafirmar el derecho a la pensión de adultos mayores a partir de los 65 años y aumentar el monto año con año.
3. Otorgar becas a estudiantes de familias pobres de todos los niveles.
4. Garantizar atención médica y gratuita a todos los mexicanos.
5. Que los mexicanos y familias puedan ser dueños de sus viviendas.
6. Prohibir el maltrato a los animales.
7. Proscribir (prohibir) en el territorio nacional la extracción de hidrocarburos mediante el fracking.
8. Hacer respetar las zonas con escasez de agua y sólo autorizar concesiones para uso doméstico.
9. Prohibir el comercio de vapeadores y drogas químicas como el fentanilo.
10. Que el aumento al salario mínimo no sea menor al de la inflación.
11. El salario mínimo para maestros, guardias nacionales, soldados, marinos y médicos no será menor al de otros inscritos ante el IMSS.
12. Revertir las reformas de pensiones aprobadas en los gobiernos de Ernesto Zedillo y Felipe Calderón.
13. Garantizar a los mexicanos el derecho a la educación y al trabajo.
14. Los campesinos tendrán un jornal “seguro, justo y permanente”.
15. Los 18 mil kilómetros de vías férreas concesionadas se usarán para transporte de pasajeros y carga.
16. La reforma electoral bajará costos de campañas y reducirá prerrogativas públicas a partido; desaparece INE y Tribunal Electoral y elimina diputados y senadores pluris.
17. La reforma al poder Judicial establece ministros. Magistrados y jueces deberán ser electos por voto popular.
18. La Guardia Nacional pasa a la Secretaría de la Defensa Nacional.
19. La austeridad republicana será política de Estado. “Ningún funcionario ganará más que el Presidente de la República.
20. Se eliminarán 7 organismos autónomos por onerosos y elitistas, creados durante el periodo neoliberal.
¡Cierto! Todavía faltan de aprobarse dos o tres de estas reformas. La más importante entre ellas es —insisto— la reforma política. Su desaparición va a provocar muchas agruras y estridentes declaraciones. Pero no hay nada que hacer. AMLO tiene todo para desaparecerlos, y lo va a hacer.
Y se van a ir al cuerno y al basurero el INAI, y los demás.
Y después se aprobará la reforma electoral para eliminar lo logrado e impulsado por Cuauhtémoc Cárdenas y otros muchos demócratas luego de la presidencial de 1988. Van a desaparecer los 200 pluris en Diputados y 64 en Senadores —y con ello la representación de minorías y oposiciones en el Congreso— y desaparecerá la reelección de legisladores y alcaldes.
¿Viene el autoritarismo? No, ya está aquí… y todo bajo su control.
¡Por favor!… No arrugue la nariz.