Sheinbaum debe decidir: ¿López Obrador es presidente o ex presidente?
Miguel Ángel Rivera viernes 15, Nov 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Si no hay diferencias, ni disidencias internas ¿por qué fue necesaria realizar la reunión de diputados y senadores de Morena con la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y, sobre todo, ¿por qué ese encuentro fue denominado oficialmente “Reunión de agradecimiento y felicitación a legisladores de la mayoría calificada de la 4T”?
Para empezar, agradecimiento ¿de quién a quién?
¿De la presidenta a legisladores oficialistas por aprobar las reformas que les impusieron desde Palacio Nacional? ¿O de senadores y diputados del bloque mayoritario porque se dignó a recibirlos y reconocerles que acataron las instrucciones dictadas por el anterior inquilino de Palacio Nacional y de ella misma?
Esto no es nuevo. La disciplina de partido es una necesidad no sólo en México sino en prácticamente cualquier nación del mundo. La unidad interna es un indispensable para que avancen los planes y programas de los gobiernos en funciones.
Lo que llama la atención es que, en las filas de Morena y de sus partidos satélites, PT y PVEM, repiten numerosas ocasiones cada día que ellos “no son iguales”, que son y actúan de forma diferente a lo que sucedía en los gobiernos “conservadores” y “neoliberales” a los que responsabilizan de todos los males del país.
Como muchas otras acciones, una reunión como la comentada con el jefe del Ejecutivo en turno, es una copia casi exacta de los “besamanos” -ese término lo acuñaron los opositores que se decían de izquierda- en Palacio Nacional o en la ex residencia oficial de Los Pinos, en los cuales la mejor recompensa para cada uno de los sumisos legisladores consistía en un palmada o un apretón de manos de parte del mandatario.
Después, por separado, algunos de ellos eran convocados a reuniones privadas, en esos mismos sitios o en alguna otra dependencia del gobierno federal, donde se les confirmaba la postulación para otro cargo de mayor rango. Eso es lo que probablemente esperan la mayoría de los actuales diputados federales y senadores, como compensación para permanecer en larguísimas y aburridas sesiones para levantar el dedo a fin de aprobar reformas legales que tal vez ni siquiera leyeron.
Hasta allí no hay diferencia ni cambio notable.
Inclusive quienes aparecen abiertamente como inconformes, a final de cuentas, se someten, ya sea por convencimiento o por presiones que les resultan incapaces de tolerar. ¿Alguien sabe por quién votaron para presidir la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Javier Corral Jurado e Higinio Martínez, quienes se habían inconformado con la postulación de Rosario Piedra? Las cifras totales indican que todos los integrantes de las bancadas oficialistas votaron como les exigieron sus jefes.
Eso se llama disciplina, que se impone por las buenas o por las malas. ¿Verdad, Adán Augusto López Hernández?
Por eso, al coordinador de la bancada oficial, ya sea en la Cámara de Senadores o en la de Diputados se le conoce coloquialmente como “pastor”.
¿Quién manda aquí?
El anterior repaso viene al caso por las dudas expresadas ayer por la presidenta Sheinbaum en su mañanera de ayer, donde la emprendió contra los comentaristas y analistas que ponen en duda quién ordena en las filas de la llamada Cuarta Transformación. ¿Ella o su líder y guía Andrés Manuel López Obrador?
Sin que mediara pregunta de por medio, casi al término de su mañanera la presidenta Sheinbaum expresó:
“Quiero comentarles algo, porque me llama la atención —y, además, la verdad es increíble— esta interpretación que se hace, como campaña, de la nueva presidenta o que repite la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“Ayer estaba leyendo algunos temas en redes de la comentocracia, y ahora resulta que, desde Palenque, López Obrador está dictándole a los senadores y senadoras: quién va a ser la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. Ya se retiró de la vida pública, está escribiendo su libro, está en otras tareas de la Transformación.
“¿Ustedes creen de veras que le interese, desde Palenque, estar pensando quién va a ser la presidenta de la CNDH?
“Pero fíjense nada más, porque es muy interesante: la mayoría de ellos, también hay otros, eh, que hasta me sorprenden, ni voy a dar los nombres, pero me sorprende, porque ¿de dónde tienen esa información?, o sea, ¿de dónde la sacaron?, ¿cuáles son sus fuentes?, ¿cuáles son sus pruebas?
“Porque ustedes son periodistas, saben que para dar una nota, comentar algo, pues no es producto de la invención de alguien, sino tienen que tener alguna fuente.
“Bueno, pero los que son… Ya saben, ¿no?, es la campaña; que ni siquiera son creativos porque todos dicen lo mismo, o todas, todos y todas. Entonces es: “AMLO puso a…”, “en contra de la Presidenta, además”.
“Bueno, primer punto, critican ahora la reforma constitucional al Poder Judicial porque dicen que va a perder independencia el Poder Judicial.
“Entonces, ¿quién nombra con la anterior Constitución a los ministros o ministras?, el Senado, ¿no?, a partir de una terna que envía o que enviaban los presidentes.
“Pero sí tienen independencia -¿si me entienden?- aún y cuando los enviaban los presidentes y eran electos o elegidos en el Senado, pero no había “línea” entonces, ¿verdad? De los anteriores presidentes, previo al presidente López Obrador, había independencia del Poder Judicial. O sea, ¿dónde quedan los senadores y las senadoras?, ¿o qué, no son adultos o adultas ahora para poder tomar una decisión?
“Entonces, en un caso hay independencia, cuando se nombra; y en otro caso no hay independencia, cuando se nombra.
“O sea, a fuerzas tiene que ver una “línea” del Ejecutivo o del ex Ejecutivo. No pueden creer que los senadores y senadoras puedan tomar una decisión. Pero en un caso defienden la independencia de los senadores y en el otro no hay independencia. Entonces, ¿cómo?…
“… ¿por qué no criticaban a los anteriores presidentes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, estas organizaciones o estos defensores de los derechos humanos? El anterior presidente de la Comisión de Derechos Humanos fue subprocurador en el caso Colosio, pero no era criticable…
“Entonces, por supuesto que la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene que funcionar. ¿Quién decide quién es la presidenta? El Senado.
“Y la otra, Rosario Piedra, defiende, y eso es lo que les molesta. Y ella misma, por su historia personal, porque tiene un hermano desaparecido en la época donde había represión desde el Estado y la desaparición forzada venía desde el Estado; ella representa esa generación y esa historia que quieren ocultar, quieren ocultar las desapariciones forzadas del pasado o aquella época de la represión desde el Estado.
“Entonces, primero, es increíble, de verdad, increíble. Vean todas las notas: “AMLO decidió quién es la presidenta de la Comisión”.
“Déjenlo descansar en Palenque, tranquilo. Segundo, las y los senadores son mayores de edad y tienen la atribución para poder decidir. Y, tercero, respeto a Rosario, la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, dijo Sheinbaum en su defensa de Piedra.
A manera de respuesta, sin formar parte de ningún bloque ni consultar con otros colegas, se puede decir que la prueba de que los senadores “que no son iguales” se someten a la línea que les marca el Ejecutivo está en es “besamanos” realizado ayer mismo.
Segundo, las críticas a Piedra Ibarra no son por su actuación, sino por su inacción. Esto, además, de que no se le puede comparar, ni remotamente, con alguno de sus antecesores, comprobados luchados en defensa de los derechos fundamentales y juristas de sólida formación y reconocida trayectoria.
Tercero, en relación a las funciones que debe desempeñar la CNDH, la jefa del Ejecutivo debe tener en cuenta que ese organismo debe defender a los particulares en casos de abuso de las autoridades, del gobierno, en agravio de particulares. Por lo menos, organizaciones feministas pueden dar testimonio de que en su anterior mandato, Piedra Ibarra fue omisa al darles protección.
Por último, los malos indicadores salen del mismo Palacio Nacional. Sheinbaum no deja de llamar “presidente” a su antecesor supuestamente retirado. Ayer, según la versión estenográfica de su conferencia mañanera, ya en una ocasión se refirió a López Obrador como “ex”, pero antes lo mencionó como “presidente”.