Recuperar control
Salvador Martínez García jueves 14, Nov 2024Aunque pese
Salvador Martínez García
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha sido símbolo nacional de independencia, de autonomía y de autosuficiencia energética, desde que en 1938 Lázaro Cárdenas expropió el Petróleo a las empresas extranjeras que lo explotaban.
En algún periodo, especialmente en el sexenio de José López Portillo, fue símbolo de riqueza, crecimiento y poderío. Siempre ha sido objetivo del sector privado para dejar de ser propiedad del Estado.
Con la reforma energética de Enrique Peña Nieto se pretendía transitar a la privatización de los hidrocarburos, pero esa tendencia se frenó en la administración pasada y hoy, con la presidenta Sheinbaum Pardo, Pemex regresa a ser una empresa del Estado.
Las condiciones actuales de Pemex no son las mejores, con una deuda de 99 mil millones de dólares y pérdidas acumuladas por 21 mil 912 millones de dólares en los primeros tres trimestres de este año.
Sin embargo, hoy la paraestatal inicia una profunda reestructuración con un programa de austeridad republicana que tiene como objetivo ahorrar 50 mil millones de pesos y la integración de subsidiarias y filiales (más de 40) en una sola compañía, también con un sólo pago de impuestos que será de 30 por ciento para los combustibles en general y el 11.63 por ciento para el gas no asociado.
La estrategia es para continuar con el rescate de la recuperada empresa pública (dejó de ser una Empresa Productiva del Estado, vaya eufemismo) para garantizar el incremento de la productividad y de la eficiencia operativa para alcanzar niveles como el de las mejores empresas petroleras del mundo.
El compromiso es de la presidenta Claudia Sheinbaum y la responsabilidad del director general de Pemex, Víctor Rodríguez. Veremos.
Susurros
Otro esfuerzo del gobierno federal en materia económica es la concertación alcanzada con el sector privado para mantener bajo control el incremento de los precios de la canasta básica.
A través del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), firmado con la participación de 19 grandes empresas productoras de alimentos y 11 comercializadoras, se determinó contener el incremento de precios en 24 productos básicos, entre los que se encuentran leche, pollo, huevo, arroz, aceite, pan de caja y otros.
El inicio del gobierno de Sheinbaum parece ir en serio para controlar la inflación, bajar el déficit presupuestal y aumentar el crecimiento. A todos conviene que haya éxito en estos objetivos.