Pobres ministros
Freddy Sánchez martes 5, Nov 2024Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Que es una millonada lo que los ministros de la Suprema Corte se van a llevar con su retiro o al menos eso intentan.
Esa es una aseveración que tiene mucho de cierto, pero también de falso.
Alguna vez a un presidente del vecino país del norte de visita en México (según cuentan la “buenas o malas lenguas”), su homólogo le preguntó: cómo está su esposa.
Y la respuesta aparentemente fue otra pregunta: ¿con respecto a quién?.
Que valga el ejemplo para las comparaciones en referencia a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que presentaron su renuncia para no perder sus derechos de pensión.
Un caso que sigue dando de qué hablar y en especial para machacar aquello de que los servidores públicos no pueden ganar más que quien ocupa la primera magistratura del país que puso de moda Andrés Manuel y que como otras cosas de su autoría siguen recordando su estilo de gobernar.
En ese aspecto, por cierto, los ministros al revelar el ejercicio presupuestal del año próximo dieron a conocer su voluntad de reducirse el sueldo para estar por debajo de la Presidenta.
Lo que no aceptaron fue renunciar a los beneficios económicos por su retiro del cargo y, como de sobra, se ha dicho se ajustaron a la reforma judicial en espera de favorecerse cuando se vayan .
Y es ahí donde unos “pegaron el grito en el cielo”, no sólo porque los aludidos van por una buena bolsa de retiro, sino porque su renuncia causará efecto en un año cuando lleguen sus sustitutos.
O sea que se apuntaron doble éxito contra los que quieren ponerlos “de patitas en la calle”,tácitamente “mandándolos al carajo” con “una mano atrás y otra adelante”), con base en su propia interpretación de la reforma judicial.
El caso es que los ministros defienden su derecho a una compensación que la propia reforma estipula por el término anticipado de su gestión como jueces constitucionales, previa presentación de su renuncia.
Eso que hicieron los ministros y ahora se le critica diciendo que es mucho lo que les tendrá que pagar, aunque pensiones similares están cobrando dos aliados morenistas salidos de la Corte.
Arturo Zaldívar y Olga Cordero, quienes siguen muy campantes cobrando sus pensiones.
Lo mismo que tantos otros que ocuparon cargos públicos (algunos supuestamente enriqueciéndose “a manos llenas” de la corrupción), renunciaron y volvieron a figurar en la nómina del gobierno habiéndose favorecido de los beneficios de compensación por la terminación de sus encargos.
Por esas comparaciones hay quienes catalogan a los que serán depuestos de la Suprema Corte de Justicia como pobres ministros.