Parte del cosmos
¬ Claudia Rodríguez lunes 8, Mar 2010Acta Pública
Claudia Rodríguez
Historias hay millones. Se reproducen en todo el mundo, aún en aquellos países que se dicen altamente desarrollados. El caso es que miles y miles de mujeres siguen siendo blanco de la violencia, la desigualdad en muchos sentidos y el desprecio no sólo de hombres, sino de muchas otras más mujeres.
En muchas culturas del mundo, el que llegue a la familia un nuevo miembro en cuerpo de mujer es una gran calamidad o un gran negocio.
Todavía se escucha a quienes dicen que las mujeres no deberían de estudiar y mucho menos optar por una carrera profesional, pues al final no ejercen porque deberán de abocarse a las labores del hogar y de la familia. Cientos de mujeres son tratadas como objetos, aún aquellas que por libre decisión y orilladas por otras circunstancias deciden comerciar con su cuerpo.
Denunciar una violación puede equivaler al desprestigio y el señalamiento de la sociedad por lo que muchas deciden no denunciar, ni siquiera platicar. También las hay quienes son maltratadas por sus esposos y pareciera un suceso costumbrista.
En internet, hoy en día, es cotidiano -sin un ápice de normalidad-, encontrar anuncios en los que se venden niñas. Sí, se ofrecen por dinero y no por unas horas o días, sino como mercancía permanente de usufructo a quien cumpla con los requisitos de cliente.
Los diarios que dedican extensos espacios del llamado aviso oportuno, en su sección de servicios ofrecen como producto de lujo y gran calidad a las más jóvenes y vírgenes para el recreo sexual.
Es imposible esconder cómo en muchos de nuestros pueblos aquí en México, apartan a las niñas desde muy pequeñas para ser compradas como esposas. Se constituyen así, matrimonios desiguales que obedecen primero a las reglas de una comunidad y luego al desprecio que se hace de la mujer.
Mujeres existen que desarrollan el mismo trabajo que un hombre y ganan menos.
Las investigaciones en los feminicidios rara vez pueden obviar el factor de la provocación de la mujer, ya sea por su propio género, por su físico, su vestimenta o repertorio motriz.
La sociedad aún no entiende que la mujer es parte de la misma y al vulnerarla, despreciarla, subvaluarla o incluso exaltarla, irrumpe en el desempeño y desarrollo natural de los grupos humanos.
Mujeres sí, pero siempre como un engranaje tan importante como muchos otros, ya sean hombres o el mismo cosmos.
Acta Divina… Sobre la violencia de género, Amnistía Internacional señaló que en Suecia sólo el 12 por ciento de las violaciones denunciadas a la policía desemboca en juicio… En Dinamarca el sexo sin consentimiento en el matrimonio no está penado… En Francia una mujer muere cada tres días a manos de su pareja y en España las víctimas de violencia de género en situación irregular se enfrentan a la amenaza de expulsión si se deciden a denunciar.. En México es fácil encarcelar a mujeres indígenas inocentes de delitos….