La psoriasis pustulosa generalizada provoca trastornos mentales
Francisco Rodríguez, Salud miércoles 30, Oct 2024Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
Pérdida de la autoestima, trastornos mentales y aislamiento son algunas consecuencias del estigma social que genera la psoriasis pustulosa generalizada (PPG). Los pacientes con PPG consideran que la aparición de las lesiones cutáneas es el síntoma más limitante en su vida. A diferencia de otros tipos de psoriasis, la PPG puede generar complicaciones capaces de comprometer la vida, como insuficiencia cardíaca, falla renal y sepsis. Es necesario promover un enfoque integral de atención que maneje los síntomas físicos, el impacto psicológico y las emociones de los pacientes. Consecuencia del estigma social, la falta de comprensión y los síntomas propios de la enfermedad, la psoriasis tiene repercusiones en la calidad de vida comparable con el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. En el caso de su manifestación más grave, la Psoriasis Pustulosa Generalizada (PPG), se estima que 60% de los pacientes consideran que su enfermedad tiene un gran impacto en su vida diaria y el 80% señala que afecta su estado emocional e interfiere en sus actividades sociales. En el marco del Día Mundial de la Psoriasis, que se conmemora el 29 de octubre, especialistas reconocieron que por su condición incurable y crónica, la aparición repentina de los brotes y el hecho de que sea una enfermedad visible, además de sus consecuencias físicas, tiene un profundo impacto emocional, social y laboral, asociado a estigmas que pueden promover discriminación, pérdida de la autoestima, trastornos mentales y aislamiento en quienes viven con esta enfermedad, lo que lleva a los pacientes a desarrollar estados de estrés, ansiedad y depresión. Es una enfermedad cutánea crónica, rara y autoinflamatoria que se manifiesta por la aparición de brotes repentinos e intermitentes de pústulas (ampollas) dolorosas, no infecciosas, en gran parte del cuerpo, las cuales pueden durar días o semanas dijo la doctora Adriana Miranda, médica dermatóloga, miembro del Colegio Ibero Latino Americano de Dermatología. Los brotes que se manifiestan en la PPG, provocan que la piel luzca enrojecida, agrietada o descamada, acompañada de una intensa sensación de picazón y malestar general Además, se trata de una enfermedad que afecta mucho más allá de la piel, ya que existe la posibilidad de presentar síntomas sistémicos (insuficiencia cardíaca, falla renal y sepsis), que pueden ocasionar complicaciones graves, hospitalizaciones y riesgo de muerte. Esta enfermedad tiene una mayor prevalencia en mujeres alrededor de los 40 años y durante el embarazo. Si bien no existen datos precisos de su incidencia en México, se estima que se presenta en 0.27 a 4.6 personas por cada 10 mil en el mundo. Por desinformación y prejuicios que existen sobre la PPG, como de ser contagiosa, muchas personas no están dispuestas a tener amistad o una relación íntima con quien sufre la enfermedad, a saludarla de mano o compartir espacios públicos como una alberca o un comedor. “A esto debemos añadir la incomodidad que sienten los propios pacientes cuando surgen los brotes o pústulas que los llevan a cubrir su piel, e incluso, a evitar situaciones sociales o lugares donde hay mucha gente. Es importante considerar que no sólo la vida social se ve afectada, también la laboral, ya que sufren de un menor acceso a empleos o la posibilidad de despido expuso. Por su parte, la doctora Julieta García, médica dermatóloga, miembro de la Academia Mexicana de Dermatología, expresó que, dada la complejidad que tiene la Psoriasis Pustulosa Generalizada, es crucial adoptar un enfoque integral que no sólo aborde los síntomas físicos, sino también las necesidades emocionales y psicológicas de los pacientes para que, en conjunto, genere un impacto positivo en su salud, en su bienestar mental, en sus relaciones sociales y en su convivencia diaria. Las manifestaciones físicas y emocionales de la PPG tienen una estrecha relación, dado que la aparición de las lesiones cutáneas es el síntoma que más limita la vida de los pacientes y en consecuencia uno de los principales factores que reduce su confianza y autoestima, reveló. Por ello, es fundamental promover un diagnóstico temprano y el acceso a terapias innovadoras para el manejo de esta enfermedad. “Afortunadamente, en México ya contamos con el primer tratamiento específico para la Psoriasis Pustulosa Generalizada, fruto de la investigación y desarrollo de Boehringer Ingelheim, el cual ha demostrado seguridad y eficacia en el manejo de los brotes agudos, permitiendo liberar a los pacientes del dolor y las molestias asociadas, así como disminuir el riesgo de complicaciones contribuyendo en reducir la aparición y severidad de la enfermedad”, dijo el doctor Julio Sánchez, líder de Área Terapéutica de Alta Especialidad para Boehringer Ingelheim México, Centroamérica y el Caribe.