Chelerías en La Lagunilla operan sin problema, pese a los operativos
* Especiales, Cd. de México martes 29, Oct 2024
- A casi un mes de nueva ley
A casi un mes de la nueva prohibición de las “chelerías” en la Ciudad de México, para reducir el descontrol asociado a su ingesta en la vía pública, así como brindar un ambiente más seguro para residentes y visitantes en la zona de La Lagunilla, las chelerías operan sin contratiempos. Los operativos realizados en la zona buscan limitar la venta y consumo de bebidas alcohólicas en espacios abiertos, no preocupa a los dueños de estos negocios irregulares, pues adaptarse a las regulaciones se ha convertido en un juego de ingenio.
A través de diversas estrategias, como cambios en los horarios de operación y ofertas atractivas, estos establecimientos han continuado atrayendo a clientes. Las populares “chelas” (cervezas artesanales y comerciales) siguen fluyendo, evidenciando que, en un entorno urbano, la necesidad de socializar y disfrutar de momentos de esparcimiento sigue presente, independientemente de las restricciones. Este fenómeno también pone de relieve un aspecto significativo de la vida urbana: la resiliencia de los negocios locales frente a la regulación y su capacidad para adaptarse a un entorno cambiante. Las “chelerías” no sólo son lugares de consumo, sino también espacios de interacción social, donde la comunidad se reúne para compartir no solo bebidas, sino también experiencias y tradiciones.
Las autoridades, por su parte, se enfrentan al desafío de mantener el orden y la seguridad sin sofocar el dinamismo económico y cultural de la zona. La tensión entre la regulación y la libertad comercial plantea un dilema complicado, que requiere un análisis profundo y políticas que equilibren ambas necesidades.
A medida que la situación se desarrolla, es evidente que La Lagunilla se ha convertido en un microcosmos donde las dinámicas de la vida urbana, la cultura popular y la regulación se entrelazan. Los esfuerzos por controlar el consumo de alcohol en espacios públicos continúan, pero la adaptabilidad de los “cheleros” demuestra que, en la Ciudad de México, la vida sigue su curso con una mezcla de tradición y modernidad.
Nueva ley aprobada en septiembre
El Congreso de la Ciudad de México aprobó el septiembre la iniciativa impulsada por el anterior Jefe de Gobierno, Martí Batres, para sancionar a los puestos que ofrecen bebidas alcohólicas, conocidas como chelerías, con multas entre 2 mil 171 y 3 mil 257 pesos y detenciones de entre 25 y 36 horas.