Recomendados priístas
Ramón Zurita Sahagún viernes 26, Ago 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Son muchos los ex gobernadores priístas que esperan el momento de ser reincorporados a la actividad política y que de no conseguir un espacio adecuado se pueden convertir en francotiradores de su partido.
La experiencia de hace seis años debe ser una lección para la dirigencia de su partido y evitar que nuevamente el organismo político se fracture.
La incorporación de los ex gobernadores hidalguenses Miguel Osorio y Jesús Murillo a tareas partidistas es la voz de arranque que esperan otros ex mandatarios.
Los hay quienes buscan un cargo de elección popular, sin pasar por el veredicto de las urnas y también los conformistas que anhelan un espacio para acercarse al candidato presidencial de su partido.
Deambulan por restaurantes, cafés y otros sitios públicos de la ciudad de México, a la espera de ser escuchados o vistos por quienes asumen las decisiones de ese partido.
Los hay del pasado reciente y del pasado lejano, los que sin importar que nadie los recuerde, o tal vez, por eso pretenden reinsertarse en la vida política activa.
Félix González Canto, José Antonio González Curi , Manuel Andrade, Roberto Madrazo, Roberto Albores, José Murat, Ulises Ruíz, René Juárez, Eugenio Hernández, Natividad González, José Reyes Baeza, Eduardo Bours, Jesús Aguilar, Ismael Hernández, Fidel Herrera, Emilio Chuayffet , Fernando Silva Nieto y hasta Humberto Lugo Gil, Guillermo Jiménez Morales y Antonio Riva Palacio, se promueven para ocupar esos espacios que creen disponibles.
Hay de todo en este grupo, los que verdaderamente pueden aspirar a ocupar un cargo de elección popular y los hay quienes están dispuestos a concursar por el voto ciudadano, que son los menos.
Con estas presiones por parte de estos personajes, se está abriendo una gran brecha generacional, de la que pueden producirse fisuras que afecten el probable regreso priista a Los Pinos.
Tiene razón Enrique Peña Nieto en advertir que el PRI enfrentará una gran ofensiva en su camino a las urnas de próximo año.
Por eso, los constantes llamados a la unidad para cerrar filas en torno a quien se ha postulado como el candidato de este partido a la Presidencia de la República.
Humberto Moreira se está convirtiendo en el prototipo de lo que será la guerra sucia del proceso electoral del próximo año.
Convertido en un pararrayos de la ofensiva gubernamental, con lo que desvía la atención de los obuses en contra de los aspirantes presidenciales de ese partido.
Son muchas voces las que se alzan para pedir la salida del dirigente nacional priísta y evitar de esa forma el deterioro del partido aunque otras voces se alzan para considerar que Moreira está siendo lo que le corresponde atrayendo y amortiguando los golpes hacia el partido.
La llegada de Jesús Murillo Karam a los trabajos de su partido en el Distrito Federal son la avanzada del intento tricolor por recuperar esta plaza.
Abandonada desde el proceso electoral del año 2000, sin trabajo partidista y sin grandes figuras el PRI parece resurgir en la capital del país.
Beatriz Paredes se ha convertido en un ícono para la recuperación del partido, aunque no decide todavía si participa o no como la abanderada del partido.
Como siempre la tlaxcalteca espera tener todos los ases en la mano antes de decidir sobre su participación.
Sin embargo, el PRI apuesta en el DF a una sola carta, ya que después de Beatriz no tienen ninguna otra propuesta.
Intentaron con los hermanos Arce-Círigo, pero ninguno de los dos les garantiza una buena votación. Cuauhtémoc Gutiérrez y María de los Angeles Moreno tampoco son una buena opción.
Si acaso René Arce, Víctor Hugo Círigo y Ruth Zavaleta, podrían convertirse en candidatos a diputados federales unos y jefes delegacionales, generando un puñado de votos de la izquierda hacia el tricolor.
Cuauhtémoc disputaría el mismo territorio de Iztapalapa a los hermanos, mientras María es una buena opción para coordinar nuevamente la fracción tricolor en la ALDF.
Por eso, algunos altos mandos del PRI intentan convencer al secretario de Turismo, Alejandro Rojas para que se reincorpore al PRI y les jale algunos otros votos de la izquierda.
Rojas no ha podido permear dentro de las filas de la izquierda, los que lo ven como advenedizo, por lo que todos los propósitos por obtener cargos de elección popular o partidista.
Los intentos han sido muchos, para incorporarlo a la dirigencia partidista en el DF, en la secretaría general o en la presidencia, sin éxito.
Es cierto que el priísmo cuenta con múltiples cartas para competir en los 300 distritos electorales, las 64 senadurías de mayoría y las 6 gubernaturas que estarán en juego en julio del año próximo, además de la Presidencia de la República.
MORELOS, PLAZA A RECUPERAR
Una de las plazas que el priísmo puede recuperar el año próximo es Morelos, donde el alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez, supera con amplitud a los otros aspirantes priístas e incluso a los prospectos del PAN y PRD.
Martínez ha superado los escoyos puestos en su tránsito administrativo y cuenta con la reforma constitucional a la edad reglamentaria para ser gobernador, la que disminuyó de 35 a 30 años.
El priísta de 33 años se convirtió en alcalde, luego de sufrir 2 fracasos en su primer intento por ser presidente municipal y diputado federal.