Mensaje claro
Humberto Mares N. jueves 24, Oct 2024Así las cosas…
Humberto Mares N.
El mensaje es claro, México no es Dinamarca. México enfrenta rezagos importantes en su sistema de salud, según un análisis basado en datos científicos reales, sin promesas inalcanzables ni mentiras, sino con los pies en la tierra, que el nuevo gobierno federal ha publicado un diagnóstico que detalla la situación actual de la salud en México.
Luego de que el pasado gobierno federal desmanteló el sistema de salud, nuestro país cayó en un hoyo donde sigue. La cancelación del seguro popular, entre otras muchas medidas, provocó el aumento de enfermedades crónicas, como diabetes e hipertensión, con un desplome en la vacunación, donde muchos años fuimos ejemplo al mundo, nuestro sistema de salud sufre y tiene que ser reconstruido.
El mito que López Obrador creó durante su gobierno que seríamos mejor que Dinamarca, simplemente fue una mentira con tintes electorales. Nuestro sistema de salud está colapsado y se tiene mucho que hacer.
México no es Dinamarca y el gobierno ya lo entendió. Nuestro sistema presenta rezagos importantes. El gobierno del ex presidente López desmanteló el sistema, desapareciendo el seguro popular, la compra sistemática de medicamentos para el sector público, la fabricación y compra de vacunas, por mencionar acciones que afectaron severamente al sistema de salud.
Los hospitales públicos en capitales o ciudades importantes, simplemente se quedaron sin medicinas e implementos, sin médicos, enfermeras, técnicos para operar aparatos, en caso de que tuviesen los hospitales. Contrató médicos cubanos, que no eran médicos sino accionistas sociales. Promotores de la 4T. La atención sanitaria igual y universal para todos aún no se ha alcanzado, reconoce el nuevo secretario de Salud, David Kershenobich, en el editorial del más reciente número de la revista Salud Pública de México.
Nuestro país cuenta con excelentes laboratorios mexicanos y extranjeros fabricantes de medicamentos y en lugar de aprovecharlo para que los medicamentos no fuera un problema, se convirtió en eso, un problema, que acabó en desabasto de medicamentos al sector público. Según el ex presidente López Obrador suspendió la compra mediante licitaciones, por corrupción. Hoy en día se ha documentado que amistades de sus hijos están en la venta de medicamentos. Eran celos y no conciencia.
El secretario de Salud, David Kershenobich, sabe sobre el gran rezago de nuestro sistema de salud y además, la carencia de recursos abundantes como para poder avanzar y lograr el propósito de todo gobierno, sobre todo las zonas más lejanas o desprotegidas, incluso en ciudades importantes del país.
Con la prevalencia de enfermedades crónicas al alza y un desplome en la cobertura de vacunación el reporte destaca que aún hay un largo camino por recorrer. El mensaje es claro, México no es Dinamarca. México enfrenta rezagos importantes en su sistema de salud y con recursos limitados.
Luego de varios intentos fallidos con dependencias que cambiaron de nombre, México no pudo recuperar los niveles de atención médica. El último, IMSS-Bienestar, presentado al final del sexenio del ex presidente López Ovbrador, cuya implementación está en su inicio. Se estima que pasarán varios años antes de que se puedan ver resultados.
El encargo de tener salud para todos y la gran mentira de tener un servicio de salud, “mejor que Dinamarca o el mejor del mundo”, simplemente no supieron cómo hacerlo, les ganó la avaricia, la ineptitud e ineficiencia. Nunca supieron enfrentar los retos y mucho menos hacer equipo con la iniciativa privada. Los mexicanos pagamos el precio en la salud e incluso con la vida de millones de personas.
La presidenta Claudia Sheinbaum sabe que en materia de salubridad tenemos un vacío sanitario enorme y sobre todo para los grupos desfavorecidos de la población, que se debe a las crecientes desigualdades sociales y de ahí la necesidad de un sistema más inclusivo, eficiente, una atención primaria de mayor eficacia y calidad, durante todo el ciclo de vida de las personas asegura el doctor Kershenobich, que afortunadamente sí sabe del tema, no es un florero más en la mesa.
Apuntes
En la política y la tragedia que vivimos con la reforma judicial tiene un nuevo capítulo. Resulta que los morenistas en el Poder Legislativo procesarán y seguramente aprobarán una iniciativa para modificar la Constitución, para que de ninguna forma, o procedimiento legal, las reformas constitucionales puedan ser impugnadas mediante juicios de amparo. Además, plantea declarar improcedentes las controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad que pretendan controvertir las adiciones y reformas a la Carta Magna; tampoco procederán aquellas acciones que busquen controvertir las resoluciones o declaraciones de las autoridades electorales INE y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
En una visita del ministro de la Suprema Corte, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, a la Universidad de Harvard, relató los requisitos para aspirar a ocupar una de las sillas en el máximo tribunal constitucional, la Suprema Corte, la audiencia explotó, pero de risa.
Con un promedio de 8 en la escuela, un ensayo y cinco cartas de recomendación de sus vecinos es suficiente para ser postulado y luego ganar la votación. Los asistentes del salón de la universidad de Harvard se rieron, lo cual no cayó bien y la presidenta Claudia Sheinbaum molesta dijo que “nadie se burla de los mexicanos y las mexicanas”. El ministro Gutiérrez Ortiz Mena tomó una actitud de prudencia y sigilo, porque no relató la forma cómo se eligieron y despidieron a los jueces mediante la tómbola. Así las cosas, hasta pronto.