Pirotecnia mexiquense
Alberto Vieyra G. jueves 24, Oct 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1992, el ilustre arquitecto Pedro Ramírez Vásquez, diseñador del Museo Nacional de Antropología, el Palacio Legislativo de San Lázaro, del pabellón de la Expo Sevilla 92 y otras construcciones emblemáticas me presentó en Sevilla, España, a un grupo de artesanos mexicanos diestros en la pirotecnia encabezados por don Rosendo López, oriundo de Tabernillas, municipio de Almoloya de Juárez, quienes tenían a su cargo el asombroso espectáculo pirotécnico nocturno de la Expo Sevilla 92.
El caudaloso Río Guadalquivir, en España, cruza la histórica ciudad sevillana. Tiene una longitud de 657 kilómetros. En medio de la ciudad, el Guadalquivir alcanza poco más de 200 metros de ancho y una profundidad de poco más de 50 metros, es decir que por dicho río pueden navegar perfectamente embarcaciones de gran calado. A la orilla del río Guadalquivir se ubica el legendario monasterio La Cartuja del que en 1521 partieron hacia el Nuevo Mundo los primeros misioneros con destino al nuevo continente descubierto por Cristóbal Colón.
También a orillas del Río Guadalquivir se localiza la Torre del Oro a la que arribaban las embarcaciones que partían de México, Bolivia, Perú y Brasil repletas de lingotes de oro y plata pura. A la Torre del Oro llegarían también las reliquias enviadas por Hernán Cortés para ser entregadas a los reyes de Castilla como un regalo de Moctezuma II. Pero como los soberanos andaban como los gitanos de aquí para allá, los regalos del monarca azteca, entre ellos el Penacho de Moctezuma, no fueron entregados a sus destinatarios, sino que fueron a dar a Austria, donde actualmente se encuentra.
En esa área del Río Guadalquivir, los artesanos mexicanos protagonizaron durante más de un mes un espectáculo pirotécnico, jamás visto en Europa. De las aguas del histórico Río Guadalquivir emergía un espectáculo pirotécnico que hacía sentir orgulloso a cualquier nativo mexicano. Con ese asombroso y fantástico espectáculo y a unos 300 metros de distancia los inigualables voladores de Papantla, del estado de Veracruz cerraban con broche de oro el espectáculo pirotécnico que presentaba el pabellón mexicano, que se lucía con su gala pirotécnica a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vásquez y los diestros artesanos oriundos de Tabernillas.
Don Rosendo López ya no está entre nosotros, pero el arte pirotécnico, que data desde hace unos 2 mil años con su respectiva evolución, cuando los chinos descubrieron la pólvora lo heredaría a su hija Juana López.
En Almoloya de Juárez se recoge esa ancestral cultura de la pirotecnia y se vestirá de gala en su Tercer Festival Internacional de la Pirotecnia Arte, Fuego y Cultura, que se llevará a cabo del 25 al 27 de octubre en San Mateo Tlalchichilpan, organizado por el ayuntamiento de Almoloya de Juárez y que fue anunciado por el presidente municipal Óscar Sánchez García, un espectáculo pirotécnico en el que contará con la participación de países como Rusia, Costa Rica, Reino Unido y, desde luego, México.
Será una oportunidad única para ver el singular espectáculo pirotécnico y el turismo nacional y extranjero tendrá la oportunidad de disfrutar de un espectáculo único con el Concurso Nacional de Piezas Mecánicas y Psicodélicas, exposiciones de castillos monumentales y piromusicales, además de conferencias especializadas sobre técnicas y manejo de materiales pirotécnicos.
El espectáculo pirotécnico internacional de Almoloya de Juárez es de antología porque ese municipio es uno de los más seguros de México.