Más huracanes podrían impactar México este año, advierte Conagua
* Especiales, Nacional lunes 14, Oct 2024
Continuarán lluvias e inundaciones
- La población en general y las autoridades deben estar preparadas ante el riesgo
Para este año aún restan 22 ciclones tropicales en el Océano Atlántico y en el Océano Pacífico, pues la temporada de huracanes no ha terminado, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), sin embargo, esto no quiere decir que todos se convertirán en huracanes o pasarán por México.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en colaboración con el SMN y la Conagua, informaron que la temporada de ciclones tropicales inició el 15 de mayo para el océano Pacífico y el 1 de junio para el océano Atlántico y que termina, para ambos, el 30 de noviembre.
Aunque estas fechas se contemplan como oficiales, el SMN detalló que los ciclones pueden presentarse con una ligera variación, antes o después, hecho por el que la población y las autoridades deben estar siempre preparadas ante el riesgo de lluvias, vientos fuertes, deslaves e inundaciones.
Se pronosticaron para este año de 15 a 18 ciclones tropicales en el Pacífico y de 20 a 23 en el Atlántico, entre estos, México recibe de cuatro a cinco ciclones en promedio cada año, de los que no es posible saber el momento y el lugar de impacto, pues se debe esperar hasta observar la evolución del fenómeno.
De los ciclones pronosticados para el Pacífico se prevé que entre ocho y nueve alcancen la clasificación de tormenta tropical; cuatro ó cinco lleguen a ser huracán de categoría 1 ó 2; y de tres a cuatro sean de las categorías 3, 4 ó 5. En tanto que en el Atlántico, de 11 a 12 ciclones podrían llegar a clasificarse como tormentas tropicales; de 5 a 6 serían huracanes categorías 1 ó 2, y de 4 a 5 alcanzarían categoría 3, 4 ó 5; todos clasificados en la escala Saffir-Simpson.
Formación de “Milton”, relacionada con el cambio climático
Los cambios en el clima están potenciando las “condiciones favorables para los huracanes más potentes”, como los recientes “Helene” y “Milton”, por ejemplo, explican los científicos de World Weather Attribution, con base en estudios meteorológicos, fruto de la colaboración entre varios expertos de renombradas universidades de todo el mundo, como el Imperial College de Londres, el Real Instituto Meteorológico de los Países Bajos y el Laboratoire des Sciences du Climat et de l’Environnement de Francia. Esto se refleja en mayores precipitaciones y velocidades de viento de los huracanes, así como en una intensificación más rápida de los ciclones tropicales que se forman en el océano Atlántico, ya que “se están volviendo más húmedos”. El huracán “Beryl” (el primero de categoría 5 registrado en julio de 2024 en la región) también sufrió una rápida intensificación, al igual que otros ciclones tropicales recientes.
“Si el mundo sigue quemando combustibles fósiles, provocando que el calentamiento global alcance los 2 °C por encima de los niveles preindustriales, la probabilidad de que se produzcan precipitaciones devastadoras aumentará entre un 15% y un 25% tanto en las zonas costeras como en el interior de las regiones más afectadas por estos fenómenos”, señalan los científicos de World Weather Attribution.
Océanos cálidos “sobrealimentan” a los huracanes mortales
A medida que el planeta se calienta, ese combustible se vuelve más potente, y la relación entre fenómenos meteorológicos extremos como los huracanes y el cambio climático es cada vez más clara. Las temperaturas más cálidas del aire y del mar contribuyen a que los huracanes sean más potentes y mortíferos.
El agua cálida es como el combustible de las tormentas tropicales y los huracanes: cuanto más caliente está el agua, más potente es el combustible.
En 2019, las mismas aguas perennemente cálidas que atraen a los turistas a las Bahamas también ayudaron a sostener el huracán Dorian, una de las tormentas más destructivas jamás vistas en la región. Regiones históricamente más frías como el norte del océano Atlántico también se están calentando, una tendencia preocupante para quienes viven en la cuenca atlántica de huracanes.
Los datos muestran que los océanos del mundo nunca han estado más calientes
¿Cómo afecta el cambio climático a los huracanes?
Para determinar la relación entre una tormenta concreta y el cambio climático, los científicos realizan lo que se denomina un análisis de atribución. Modelizando las condiciones climáticas que podrían haber existido sin temperaturas más cálidas, los científicos pueden reconstruir el comportamiento de una tormenta en esas condiciones alternativas.
Un análisis de la mortífera temporada de huracanes de 2020 reveló que el cambio climático hizo que la superficie del mar se calentara más y que, en consecuencia, los huracanes de la temporada fueran más lluviosos. Por cada grado de aumento de la temperatura, la atmósfera puede transportar un 7 % más de vapor de agua.
El calentamiento del océano también está contribuyendo a que las tormentas sufran una “intensificación rápida”, es decir, que aumenten drásticamente de intensidad en menos de un día. Esto hace más difícil para los meteorólogos predecir con antelación el comportamiento de las tormentas y advertir a quienes puedan estar en peligro.
Aunque la categoría 5 es actualmente la designación más alta para un huracán, algunos ingenieros se están preparando para un futuro en el que los vientos de tormenta superen nuestras expectativas, creciendo hasta convertirse en una llamada “categoría 6”.