Urge que Sectur vea qué pasa con el turismo en Cancún y Riviera Maya
* Especiales, Turismo viernes 11, Oct 2024
Se está “quemando” el destino
- La secretaria Josefina Rodríguez Zamora debe reunirse con todos los sectores de la industria sin chimeneas de Quintana Roo lo más pronto posible
José Luis Montañez
Apenas baja del avión, el turismo nacional e internacional en Cancún ya es acosado por una nube de gente mal encarada y grosera, que ofrece al visitante desde tiempos compartidos, hoteles, cuartos amueblados, tours, hasta “taxi” a la puerta del hotel.
Si usted no responde a la “invitación” o bien porque no lo necesita o bien porque ya le dijeron que será asaltado, sí así como lo lee, asaltado, con este tipo de servicios, con tarifas exorbitantes, entonces la réplica será en forma grosera por parte de los “enganchadores”, que lo mismo lo llevarán a una empresa transnacional de “taxis” o bien a un vehículo “pirata” que le cobrará en dólares, y por adelantado, la “dejada”.
Es el primer contacto que tiene el visitante con la joya de nuestro turismo nacional.
“Ya se la saben”
Muchos “ya se la saben”, como dice el clásico, y por esa razón ignoran a la avalancha de pelafustanes, hombres y mujeres, algunos de los cuales no portan ningún uniforme, ni mucho menos gafete.
El caso es que usted no pueda identificar a la persona que literalmente lo asaltó antes de abandonar las instalaciones del Aeropuerto Internacional de Cancún para “disfrutar” de sus vacaciones.
Y este primer contacto con el turismo nacional e internacional es el que ha hecho que la cifra de visitantes descienda de manera preocupante, aunque la autoridad diga que Quintana Roo pasa por su mejor momento.
El problema es complejo y requiere de la atención de todos y cada uno de los participantes de la industria sin chimeneas, desde hoteleros, náuticos, transportistas, rentacuartos, taxistas libres y con aplicación, arrendadoras de autos y hasta las líneas aéreas.
Primero lo primero
Se debe de reordenar todo el transporte público, incluyendo los taxis locales a los que se debe de dotar de un taxímetro con tarifas justas para el pasajero y los propios concesionarios y conductores.
También, renovar los autobuses urbanos con unidades elegantes, cómodas y con aire acondicionado.
Es una pena que en la zona hotelera de Cancún circulen unidades de segunda y tercera clase y mejor la ciudad de Mérida tenga autobuses turísticos de primer nivel.
En ningún aeropuerto del mundo se recibe al turismo nacional e internacional con el pésimo servicio de transporte que actualmente tiene el Aeropuerto Internacional de Cancún.
Los mismos sindicatos de taxistas locales tienen derecho a dar un buen servicio y no sólo las transnacionales que operan en la terminal aérea y que se llevan la tajada del león.
Se está “quemando” el destino
Las playas, el azul turquesa del mar y la naturaleza de Quintana Roo son únicos en el mundo, pero se está “quemando” el destino, la joya de nuestro turismo nacional, con tanto abuso y latrocinio en contra del turismo.
Vernos en el espejo de Acapulco no es una frase equivocada.
Hoy, el turismo internacional ha dejado de frecuentar Acapulco y su bella bahía.
No lo cuidaron en su momento y como en Cancún la gente está “agarrando a palos a la gallina de los huevos de oro”.
Por esta y muchas razones más es que la nueva secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, debe reunirse, no una sino muchas veces, con los diferentes sectores del turismo en Quintana Roo.
El pasado titular de Sectur, Miguel Torruco Marqués, vino muy pocas veces a Quintana Roo.
Entre otras cosas se le olvidó que el turismo es de nuestras principales fuentes de ingresos.
Y que además, en Quintana Roo, el turismo es el futuro de las nuevas generaciones y que si no se cuida al turismo la delincuencia seguirá creciendo a pasos agigantados.
Las playas, el azul turquesa del mar y la naturaleza de Quintana Roo son únicos en el mundo, pero se está “quemando” el destino, la joya de nuestro turismo nacional, con tanto abuso y latrocinio en contra del turismo. Vernos en el espejo de Acapulco no es una frase equivocada