Somos dueños de Pemex y CFE; lo malo, aumentan nuestras deudas
Miguel Ángel Rivera jueves 10, Oct 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Después de que los diputados oficialistas “rescataron” las empresas públicas Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), con lo cual todos los mexicanos somos copropietarios de esas grandes instituciones.
Esto fue resultado de haber sido aprobadas reformas a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, que básicamente consisten en que las dos instituciones mencionadas tendrán el monopolio de la explotación de los hidrocarburos de nuestra nación y la generación y distribución de energía eléctrica.
Sin duda, una gran noticia y un logro sobresaliente de los legisladores de la coalición oficialista (Morena-PT-PVEM) que, como la Santísima Trinidad, son tres organizaciones distintas, pero una sola verdadera. Más allá de cuestiones teológicas, lo cierto es que (esta columna la escribo antes de que la iniciativa de reformas sea votada, pero será aprobada sin duda, y sin cambios, en el curso de la noche) lo que parece una gran noticia, tiene un lago muy negativo, pues las dos empresas tienen enormes deudas que técnicamente recaen en sus propietarios, es decir, en todos nosotros, los mexicanos.
De acuerdo con una nota publicada por el diario El Financiero el 2 de agosto de 2023, “La suma de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) significan una carga importante para las finanzas públicas del país, ya que equivale al 7.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
“De manera particular, Pemex es la empresa que más contribuye con estos compromisos financieros, ya que, al cierre del primer semestre del año, la deuda de la petrolera se elevó a 110 mil 509 millones de dólares. Por lo tanto, la deuda equivale al 6.1 por ciento del PIB de México (es decir, todo lo que produce el país en un año).
“El 95.5 por ciento de la deuda de Pemex es deuda financiera, mientras que el 4.5 por ciento restante es monetización de pagarés del Gobierno Federal…
“La deuda de la empresa eléctrica fue 10.1 por ciento inferior a lo observado durante el primer semestre de 2022, aunque 13.4 por ciento superior a lo registrado durante el mismo periodo de 2018.
“Por otra parte, el reporte CFE: En la mira, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), del saldo total de la deuda de la CFE, un 22.5 por ciento corresponde a deuda con vencimientos menores a un año (corto plazo), mientras que el 77.5 por ciento tiene vencimiento mayores o iguales a un año (largo plazo).
“El saldo de la deuda de corto plazo creció 28.8 por ciento, al pasar de 70.5 mil millones de pesos durante el primer semestre de 2022 a 90.7 mil millones de pesos durante la primera mitad de 2023″, indicó el IMCO.
Por otra parte, los legisladores de Morena y rémoras destacaron que con esta reforma se complementa otra iniciativa del ex presidente Andrés Manuel López Obrador por la cual se “rescató” también para el pueblo de México la que se supone que será gran riqueza de la explotación del litio, un elemento fundamental para la elaboración de baterías que ahora se han revaluado por la transformación de la industria automotriz mundial que pasa de los autos que consumen gasolina a los eléctricos.
Lo que no explicaron cabalmente los legisladores de la llamada Cuarta Transformación es la dimensión de los yacimientos nacionales, pues apenas estamos en la etapa de exploración, ni tampoco dónde están las plantas para procesar el mineral ni de dónde saldrá el dinero para explotarlas.
El mencionado López Obrador, al firmar el decreto de nacionalización afirmó: “lo que estamos haciendo ahora, guardadas las proporciones y en otro tiempo, es nacionalizar el litio para que no lo puedan explotar extranjeros ni de Rusia, de China ni de Estados Unidos. El petróleo y el litio son de la nación, del pueblo de México”.
El ex jefe del Ejecutivo dijo que a partir de esta disposición será posible realizar estudios enfocados a la extracción del litio en el subsuelo mexicano, debido a que se encuentra bajo arcilla.
Por cierto, esa “nacionalización” pronto se devaluó al convertirse en moneda de cambio en materia política, pues López Obrador nombró titular de la naciente empresa “nacional” LitioMx a Pablo Daniel Taddei Arriola, hijo del “superdelegado” de Morena en Sonora Jorge Taddei Berlanga, oficialmente delegado de la Secretaría de Bienestar del Gobierno de México en Sonora, y sobrino de la presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei Zavala, incondicional de Morena. Además, su hermana Ivana Celeste es diputada local por Morena, en Sonora.
El joven Taddei estudió Ingeniería Industrial y en Sistemas. Posteriormente, entró a un diplomado en Liderazgo de Energías Renovables Aplicadas, con el respaldo de la Universidad de Harvard. Hizo una maestría en Sistemas Sustentables en la Universidad de Michigan entre 2015 y 2017. Cuando Pablo Daniel supo de su nombramiento todavía se preparaba para obtener el doctorado por la Universidad de Harvard.
Para no ir más lejos, es de recordar que durante el sexenio de López Obrador el director de Pemex fue su amigo personal Octavio Romero Oropeza, agrónomo de profesión y, todavía se lo impuso a su sucesora Claudia Sheinbaum como titular del Infonavit.
En defensa de las energías limpias
En el largo debate que, inevitablemente, terminará con la estatización de las industrias petrolera y energética, la primera diputada de oposición en exponer las deficiencias de la reforma ordenada por López Obrador, fue Laura Irais Ballesteros Mancilla, de MC, quien recordó la obligación de nuestro país de colaborar con energías limpias para descarbonizar al planeta hacía el 2050, por lo cual presentó una moción para suspender la revisión de ese dictamen. Por supuesto, su propuesta fue rechazada por mayoría de votos.
“Es por ello —dijo— que la bancada naranja está a favor de un futuro con energías limpias y más baratas para las nuevas generaciones, para la niñez y las juventudes. Lo que hoy presentan como reforma Morena y sus aliados otra vez fast track no es eso. Es por eso que proponemos esta moción de suspensión en contra de esta reforma que hará que la luz sea más cara y más contaminante para las y los mexicanos.
“No engañen a la gente, esto no es una reforma en materia de áreas y empresas estratégicas, es una versión 2.0 de su pasada reforma tóxica eléctrica. Y así es, no es la primera vez que ustedes, Morena, intentan aprobar este mal proyecto, como ya lo hicieron hace tres años, pero no se salieron con la suya, la Corte nos dio la razón y logramos detenerlos.
“Porque al querer monopolizar la producción de electricidad estaban atentando contra los derechos de las personas para un ambiente sano y al acceso a energías asequibles. Pero, aunque la reforma fue invalidada, de facto la CFE se convirtió en un actor monopólico en el mercado de energía, entregando pésimos resultados. Ahí están los datos y hay van de nuevo hoy”, señaló la legisladora de MC.
Recordó los graves daños provocados por los huracanes y, enseguida apuntó:
“Hoy pretenden aprobar una reforma energética tóxica que profundiza la emergencia climática. En este año, además, que promete ser el más caliente de la historia del planeta, donde hasta hace unos meses las sequías azotaban el territorio. En este año también que acecha a nuevos desplazados climáticos. En este año donde las ciudades cada vez les tiene a sus personas más trabajo para respirar.
“Esta reforma tiene tres graves problemas por los que debe ser suspendida:
“Primero. Es un intento de constitucionalizar la contra reforma energética que la Suprema Corte invalidó en el 2019, porque violaba el derecho al medio ambiente y condenaba a los mexicanos a pagar precios más caros por electricidad. Hay una sentencia que debe cumplir esta Cámara, dejen ya de pasarse por el Arco del Triunfo al Poder Judicial. El que no les guste no quiere decir que no les asista la legalidad.
“Dos, también nos condena a incumplir el compromiso de cero emisiones netas de carbono, de descarbonización para el 2050 que ha asumido México con la comunidad internacional con el Acuerdo de París en la COP, con el Acuerdo de Escazú y varios más.
“Esta reforma tóxica nos sentencia a repetir lo que hemos vivido en el último sexenio, un aumento de la contaminación energética, en lugar de la disminución a la que nos hemos comprometido como país”, sostuvo la diputada Ballesteros.