Moreira, como la monedita de oro…
Roberto Vizcaíno miércoles 24, Ago 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- – El embate comenzó luego que exhibió feamente la ineficacia de Felipe Calderón
- – Luego se supo que algunos núcleos y personajes del priísmo actúan en su contra
- – Nada quieren saber éstos de los buenos indicadores oficiales del gobierno de Moreira
El actual dirigente nacional del PRI, el profesor Humberto Moreira, es sin duda como la monedita de oro de la canción… no le cae bien a todos.
Y sin duda a Felipe Calderón, socios y su partido, el PAN, simplemente les repatea el hígado.
La cuestión es que el líder nacional priísta, además de una personalidad entrona, retadora y una inteligencia ágil, se ha significado por haberle dado la vuelta total a la conducción de su partido y la relación de éste con el régimen panista.
Bajo su conducción el PRI es hoy un partido abierto, vivo, actuante, lleno de gente y de actos, nada que ver con ese instituto-avestruz sombrío, ausente, aislado, bardeado, lleno de guardias, conducido por Beatriz Paredes, quien siempre se mostró más cerca de los panistas, de Fox y Calderón, que de los suyos.
En apenas 6 meses, con el coahuilense a la cabeza, el tricolor ha vuelto a ocupar espacios principales en los medios informativos todos, los nacionales y los extranjeros. Y no sólo para ser criticado y denostado, sino para imponer agenda política.
Con una estrategia mediática singular, marcada por conferencias de prensa tempraneras los lunes, el profe Moreira se ha cansado en este tiempo en exhibir las enormes debilidades y fallos del régimen calderonista.
En esos encuentros con los medios, cada vez más concurridos, en un ejercicio en el que no se elude ninguna pregunta, el dirigente tricolor ha abordado a través del uso de pantallas digitales, donde exhibe cuadros y estadísticas, los pobres indicadores de la educación en México; los terribles índices de crecimiento de la pobreza y las fallas de los programas gubernamentales contra la pobreza, pese a los enormes presupuestos destinados a combatirla.
En esas conferencias Moreira ha exhibido la incapacidad del régimen para crear empleo y disminuir el desempleo.
Dentro de esta dinámica, el gobernador coahuilense con licencia dedicó su conferencia de prensa el lunes antepasado para mostrar los indicadores y sorprendentes montos de deuda contraídos en apenas 4 años por el gobierno federal conducido por Calderón.
Obtenidos de fuentes oficiales, estos montos indican que Calderón recibió de Fox una deuda por 1 billón 900 mil millones de pesos. A partir de finales de 2006 a la fecha, el michoacano ha disparado esta deuda a más de 5 billones, es decir, 3 más de los casi 2 que se debían cuando llegó.
El dirigente nacional priísta confrontó entonces esta deuda con la contraída por los 32 gobiernos estatales. Los créditos todos contraídos por los 32 gobernadores representan el 0.72 por ciento de la deuda total de los 5 y más billones de pesos contraída por Calderón. Ni siquiera un 1 por ciento.
Con esa exhibición y comparación de deudas, Moreira descobijó a Calderón y le quitó a los panistas la bandera que vienen esgrimiendo contra los gobernadores, a quienes acusan todos los días de endeudarse hasta las cejas y sin control alguno en la aplicación de esos dineros, dejando la idea de que los créditos otorgados a los estados van o a las bolsas particulares o a campañas electorales.
LA CAMPAÑA ANTIMOREIRA: A partir de esa exhibición la cúpula panista se le vino encima al dirigente priísta. Lo atacó Gustavo Madero, presidente del PAN; se la asegundó el impresentable Juan Molinar Horcasitas, secretario de quien sabe qué en el CEN blanquiazul; le siguieron Josefina Vázquez Mota, coordinadora de los diputados federales del PAN y José González Morfín, de los senadores. Y una cauda de blanquiazules de los de segundo y tercer nivel.
No se tiene que ser muy analítico para entender que la irritación de Calderón contra Moreira es mayúscula.
De ahí que se comprenda que los medios informativos donde el régimen panista tiene mano se hayan lanzado también contra el dirigente priísta.
Ha sido de alguna forma interesante ver a quiénes no han seguido esta campaña, que son la enorme mayoría de los diarios y noticiarios radiofónicos y de la TV.
Destaca sin duda el activismo del diario Reforma, que se la tiene comprada a Moreira debido a que siendo gobernador, hizo quebrar al diario de esa cadena en Saltillo, al sacarlo de sus pautas de publicidad. Esa decisión fue secundada por los empresarios y comerciantes coahuilenses quienes decidieron hacer lo mismo debido en primer lugar al fuerte regionalismo que impera en ese estado. Todos ellos sabían que el diario de la cadena de El Norte y Reforma era impreso en Monterrey y llevado por carretera a Saltillo, lo cual era una ofensa para la dignidad de los coahuilenses.
Hoy Reforma no deja pasar una -y si no la tienen la inventan-, contra Moreira.
El otro medio que se le ha lanzado a la yugular en esta campaña al líder priísta es el de Carmen Arístegui y unos 3 o 4 columnistas y editorialistas definidos por su antipriísmo.
Fuera de eso prácticamente nadie más ha seguido la campaña. Hasa ahí no ha habido sorpresas.
LA EVALUACIÓN INTERNA: Donde sí saltó la liebre fue al interior del PRI. Porque resulta que una parte importante del golpeteo contra el dirigente nacional tricolor proviene de las propias filas de este partido.
El embate ha sido ya registrado por el coahuilense y su círculo interno y ha servido para identificar los focos de oposición interna y a sus cabezas.
Que los panistas y los antipriístas golpeen a Moreira, tiene sentido. Pero que sean los propios priístas quienes pidan su cabeza y siembren dudas, rumores y antagonismos en este partido, dicen los de la cúpula, eso no se vale. Y es que hay algunos prominentes tricolores, quienes como mi testigo protegido en política, quieren ver quemar en leña verde a Humberto Moreira porque como gobernador pidió créditos que llegan a los 32 mil millones de pesos.
En sus diálogos de café y disertaciones de grupo, dicen que antes que pedirle cuentas a Calderón por haber endeudado al país con 3 billones de pesos, Moreira debe explicar dónde quedaron los 32 mil millones de pesos pedidos por él a bancos privados.
Ni siquiera quieren saber que el Ceneval -un órgano oficial del gobierno de Calderón, que mide y evalúa la pobreza y los programas antipobreza en el país-, señala que bajo la conducción de Humberto Moreira, Coahuila fue el estado con menos pobres en el país.
Ni tampoco quieren escuchar que el INEGI -otra institución del gobierno federal-, muestra a Coahuila como una entidad con menos desempleo.
Menos se prestan a que se les explique que las obras, museos, carreteras, puentes y otras de beneficio colectivo donde se invirtieron esos créditos se pueden ver por todo el estado.
Vaya, para estos críticos internos tampoco cuenta el 62 por ciento de los coahuilenses que se presentaron a votar el 3 de julio pasado lo hayan hecho por Rubén Moreira, hermano del líder nacional del tricolor.
¿Será que todos ellos son unos soberanos pelmazos a quienes o los compraron, o son ciegos y no ven que los Moreira son un peligro para todos ellos?
¿Por qué entonces el ex gobernador y actual dirigente tricolor sale tan bien calificado en las encuestas en su estado… será que las cucharea?
En fin, sea por lo que sea, el caso es que algunos priístas se han aliado a los panistas y calderonistas en una campaña antimoreira que lo trae ya medio mareado, pero no derrotado.
De ahí, del seno del propio PRI, es de donde ha salido la idea de que Moreira debe pedir licencia, o de plano renunciar e irse a confesar, porque no puede ser que tanta indignidad e inmoralidad esté -según ellos-, conduciendo hoy al PRI.
Del otro lado las risas se escuchan hasta Los Pinos. Moreira ya respondió: “Sí, ¡Claro que voy a pedir licencia… pero de manejar en el Distrito Federal!”
La lógica y razón políticas indican que ningún dirigente partidario -del nivel que sea-, puede o debe renunciar porque los de otro partido lo exijan. Sería un absurdo, una muestra de debilidad extrema o entreguismo absoluto.
¿De dónde pues los panistas y priístas antimoreiras sacan que sus exigencias puedan determinar la salida de este dirigente nacional tricolor?
A estos habría que recordarles que la ingenuidad luego de los 16 años de edad se califica de otra forma…