¿Más de lo mismo?
Carlos Ramos Padilla viernes 4, Oct 2024Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla
La gran pregunta, la incertidumbre colectiva es corroborar si Claudia Sheinbaum impondrá su propio estilo de gobernar o será, usando sus expresiones, la continuidad, o dicho de otra forma: el segundo piso de la transformación.
Lo visto hasta hoy es que el culto a la personalidad de López Obrador le ha robado el impulso y reducida brillantez a la Presidenta (con a).
Ella decidió iniciar el ceremonial republicano de cambio de administración dedicando importantes espacios a quien llamó “el mejor Presidente de México”.
Luego continuó con una especie de proyecto sexenal que incluye, en gran medida, las obras millonarias inconclusas que heredó del tabasqueño.
Fundamentó sus argumentos parafraseando a Andrés Manuel. Cada idea fragmentada iba acompañada de las ocurrentes expresiones del ex presidente.
No innovó, se movió cómoda en la fama de la administración pasada, incluso para acomodar a varios cercanos al ex presidente en su gabinete. Copia las mañaneras, pero les agrega “del pueblo”.
Los primeros pasos de Sheinbaum son muy semejantes a su antecesor: asambleísmo, arengas en el Zócalo, bastones de mando, “limpias” y también la visita a Acapulco, una copia exacta de lo que hizo López Obrador cuando impactó el huracán “Otis”, es decir protegerse en la base naval de icacos y negarse a dialogar con los damnificados temiendo, dijo, una emboscada.
Claudia inicia el sexenio con una tragedia como ocurrió con López Obrador. Hace seis años explotó un ducto de combustibles en Hidalgo por la nociva presencia de los huachicoleros. Ahora Sheinbaun acude a Acapulco, sólo en dos horas con cinco minutos para un evento que bien se podría haberse efectuado vía zoom.
Las formas y los fondos se mantienen. Las pugnas se intensifican con el Poder Judicial. Las revanchas se aceleran condicionando y apretando límites a los propietarios de viviendas.
Quizá la única diferencia es el exagerado y abrumador discurso feminista porque los reproches diplomáticos a otros gobiernos prevalecen.
Preguntemos a España, el rompimiento con Perú, Panamá y Ecuador o las pausas con Estados Unidos y Canadá. Escuchemos las declaraciones del presidente Petro, aquí en México, denunciando apoyo de Sheinbaum a la guerrilla. Por lo pronto, la Presidenta (con a) está soportando enormes herencias que la dejan muy débil en el inicio de su empoderamiento.