El México militarizado
Alberto Vieyra G. viernes 4, Oct 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
A pesar de que México fue invadido por Francia para conformar un protectorado o hacer del territorio azteca una colonia, Benito Juárez, cuyo ejército llegó a tener más de 12 mil soldados, después de expulsar de la nación azteca a los franchutes y fusilar a Maximiliano, redujo en sólo 4 mil soldados el Ejército Liberal. Benito Juárez era enemigo de la militarización de México.
¿Por qué hago historia? Mire usted.
La semana pasada, el llamado “Mesías tropical”, Andrés Manuel López Obrador concretó la militarización de México después de que había jurado y perjurado que mandaría al Ejército a sus cuarteles para evitar que realizarán tareas de policía que nos les confería la Constitución de la República.
El no se convirtió en un sí y todo con fines de control social. A los militares se les dieron tareas que no les confiere la Constitución teniendo que enfrentar escenas denigrantes y de humillación a cargo de poblaciones y delincuentes.
AMLO prometió también crear la Guardia Nacional, pero con mando civil y lo que hizo fue hacer un trabuco militar dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional, es decir militarizar al país para pacificarlo.
De acuerdo con datos oficiales del gobierno federal, actualmente México tiene una fuerza militar de 261 mil 773 soldados, incluyendo a los más de 110 mil que conforman la Guardia Nacional.
Así las cosas, la señora Presidenta científica de México no tiene la menor oportunidad de culpar a nadie del pasado por la macabra masacre que vive la República, pues de acuerdo con la reforma constitucional de AMLO ahora los militares tendrán las atribuciones de los ministerios públicos, de investigadores y de policías para detener y encarcelar a criminales mediante la inhumana y criticada prisión preventiva oficiosa, que no es otra cosa que la violación de las garantías individuales.
Por ejemplo, si a usted y a mi, alguien nos denuncia que nos robamos de una tienda un perfume, un pantalón o lo que sea, los soldados nos llevarán al “fresco bote” sin derecho a fianza violando resoluciones no sólo de la Corte mexicana, sino también de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que prohibió en México esa maldita figura de la prisión preventiva oficiosa. Es decir, que AMLO fue muy obediente con aquella máxima de Pancho Villa de “¡fusílenlos en caliente, después viriguan!”.
Así que doña Claudia no tiene más remedio que poner orden en tantísimo desorden y acabar con el baño de sangre que caracterizó con 200 mil asesinatos dolosos al sexenio de AMLO, quien siempre se la pasó culpando a todo el mundo de sus hierros y justificando que su gobierno “jamás será caracterizado como represivo”.
Doña Claudia ya comenzó mal, pues Sinaloa lleva casi un mes envuelto en una narcoguerra entre “la chapiza” y “la mayiza” con saldo de más de 100 muertos y más de 150 desaparecidos. La tierra de Gabriel Leyva está convertida en tierra de nadie, pero el gobernadorcito de caricatura Rubén Rocha Moya, dice que “la situación no está fuera de control” y doña Claudia jura y perjura que Sinaloa no está como Guanajuato ni se ha generalizado la violencia y “que no hay tantos muertos”.
¿Pocos muertos? Así sea un muerto, el Estado mexicano ya militarizado tiene la obligación de garantizar la paz, las vidas y los bienes de todos los mexicanos. Nada de que haya más muertos en Guanajuato o Chiapas, el Edomex, Chihuahua o cualquier otro Estado. ¿O acaso presidenta estamos hablando de otro país?
Así que doña Claudia no tiene para dónde hacerse y no se le está pidiendo que reprima a nadie, sino que con todo el poder del Estado ponga orden en esta nación que dejó ensangrentada su predecesor.