Sheinbaum convirtió su fiesta en homenaje a López Obrador
Miguel Ángel Rivera miércoles 2, Oct 2024Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Mal inicio. Se trataba de la fiesta de Claudia Sheinbaum Pardo, pero la festejada se excedió en cortesía al dar motivo a los rumores acerca de un Maximato, pues le cedió el sitio estelar al fundador, líder y guía de la llamada Cuarta Transformación, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
En lugar de bienvenida, la sesión solemne del Congreso de la Unión se convirtió en despedida, en donde los incondicionales del actual régimen repitieron incansablemente el coro “¡Es un honor estar con Obrador”, apenas interrumpido ocasionalmente por un menos sonoro orfeón: “¡presidenta!”, “¡presidenta!”.
Con su acostumbrado estilo de aparecer con aparente sencillez, López Obrador arribó al Palacio Legislativo acompañado únicamente por su esposa, la no primera dama, Beatriz Gutiérrez Muller, pero modestias aparte fue inmediatamente aclamado por los “porristas” de la 4T, ubicados a un costado de las escaleras monumentales a la entrada de la sede de la Cámara de Diputados, lo recibieron con los consabidos vítores, mientras los integrantes de la comisión de cortesía lo abrumaban con abrazos y apapachos, para conseguir una “selfie” ¿para la historia?
Las manifestaciones de reverencia continuaron (¿se intensificaron?) al cruzar el salón de sesiones rumbo a la tribuna de la directiva del Congreso, encabezada por la histórica luchadora por la democratización del país, Ifigenia Martínez Hernández, quien superó, con todo y equipo de oxígeno, los achaques propios de la edad (94 años) para presidir una histórica sesión en la que rendía protesta la primera mujer que desempeña la Presidencia de la República, luego de 66 varones.
Los emotivos gestos de despedida al cacique de la llamada Cuarta Transformación amainaron un poco cuando la maestra Ifigenia anunció el arribo de la presidenta Sheinbaum— lo era desde el primer minuto de ayer y la toma de protesta es sólo una ceremonia protocolaria— que también fue recibida con vítores por la “porra” y las manifestaciones de halago de la respectiva comisión de bienvenida, integrada únicamente por mujeres legisladoras.
La nueva titular del Ejecutivo Federal también fue recibida con gran entusiasmo por los legisladores del oficialismo y los “colados” que nunca faltan, aunque no terminara por completo el coro que define como honor estar con Obrador.
Fue la propia “festejada” la que se encargó de motivar que se intensificaran los gritos de adulación al exmandatario, pero todavía líder y guía de la llamada Cuarta Transformación.
De inicio en su discurso inaugural, luego del protocolario saludo a los invitados extranjeros y nacionales, la Presidenta expresó su propio homenaje al hombre que la entronizó:
“Hace exactamente 19 años en este mismo recinto, en un atropello a la libertad, el jefe de Gobierno de entonces Andrés Manuel López Obrador, frente a aquella legislatura pronunció un discurso que cimbró para siempre la lucha por la democracia, en comparecencia frente al juicio de desafuero cuyo único propósito era el intento de un fraude anticipado dijo: ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí nos juzgue la historia”, recordó Sheinbaum acerca del proceso de desafuero a que fue sometido el tabasqueño por no acatar un amparo concedido por un juez federal.
“Hoy lo decimos con certeza y sin temor a equivocarnos, la historia y el pueblo lo ha juzgado, Andrés Manuel López Obrador uno de los grandes. El dirigente político y luchador social más importante de la historia moderna, el presidente más querido, solo comparable con Lázaro Cárdenas. El que inició y termina su mandato con más amor de su pueblo y para millones, aunque a él no le gusta que se lo digan, el mejor presidente de México. El que inició la devolución pacífica de la Cuarta Transformación de la vida pública de México”, dijo la emocionada pupila a la que su tutor aplicó el despectivo apelativo de “corcholata”, al cual correspondió con elogios que reavivaron la fiesta, pero no en su honor, como debió ser, sino para su paladín:
“Usted nos ha pedido en varias ocasiones no develar bustos ni poner su nombre en calles, avenidas, barrios o colonias; tampoco monumentos ni hacer grandes homenajes. La verdad que no hace falta, porque usted estará siempre donde solo residen los que luchan toda la vida, los que no se rinden, los que devuelven la esperanza y la alegría. Usted estará siempre en el corazón del pueblo de México.
“Se retira de la vida pública como un demócrata y maderista, a seguir luchando desde otra trinchera, a escribir sobre lo que ha sostenido desde sus primeros días, cuando trabajó con los maya-chontales, que el origen de la grandeza cultural de México reside en las grandes civilizaciones que vivían en esta tierra siglos antes que invadieran los españoles.
“No es casualidad, sino una armonía de la historia que ayer se haya publicado en el Diario Oficial de la Federación la reforma de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que otorga derechos plenos a los pueblos indígenas y afromexicanos de México”, agregó Sheinbaum, al tiempo que la algarabía se extendía por el Palacio Legislativo en honor al cacique de la llamada Cuarta Transformación.
La parafernalia continuó a la salida. Tan abrumado estuvo el ex mandatario que la nueva Presidenta tuvo que cruzar el salón con toda calma, también rodeada por muchos aduladores que superaban la resistencia del equipo de seguridad. Otra vez, no quedaba más que exclamar: “regresa, Estado Mayor, te perdonamos”.
El término de mayor vigencia: sororidad
Como si tuvieran informes acerca del rumbo que seguiría el discurso inaugural de la primera presidenta, los representantes de los partidos de oposición, al fijar posiciones pidieron a Sheinbaum acabar con los enfrentamientos y cumplir su promesa de gobernar para todos.
A nombre de MC, la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, señaló que el principal motivo de su presencia es la sororidad (relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento), al tiempo que ofreció a la presidenta que recibirá apoyo pero no complicidad, diálogo, pero no sumisión
La coordinadora de los senadores del PAN, Guadalupe Murguía, declaró que su partido está dispuesto a colaborar con el nuevo gobierno para sacar al país de la “grave crisis” en la que se encuentra y que es producto de “las ocurrencias y la sinrazón”.
También pidió que vengan mejores tiempos para las mujeres, al tiempo que exigió a Sheinbaum cumplir sus propuestas, con independencia, porque no hay cabida para caudillismos ni maximatos.
El presidente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, también se refirió a la crisis y señaló que la mejor manera de preservar la República es con respeto la Constitución, algo que el gobierno saliente no hizo, llamando al gobierno entrante para que la ruta a seguir sea diferente a lo ya caducado.
El dirigente del tricolor apuntó que, “nadie, nadie debe tener el derecho de usar su investidura para dividir, para sembrar odio e intentar justificar que lo hacen por el bien común. Ninguna posición ideológica justifica la destrucción de la república.
La ceremonia de toma de protesta de Sheinbaum también estuvo enmarcada por la reaparición de la que fue su contendiente, la abanderada del bloque opositor (PAN-PRI-PRD), la ex senadora Xóchitl Gálvez Ruiz.
Mediante una carta dirigida a Sheinbaum, donde le pide demostrar que las mujeres gobiernan de manera diferente sin permitir que los hombres las manden, la ex candidata deseó “de corazón” a la presidenta “que le vaya bien porque así le irá bien a México”, para lo cual le exigió no heredar ni repetir los odios de su antecesor López Obrador y si en cambio gobernar para todos y no solo para los suyos.
“Espero que estas líneas lleguen a ti lo más pronto posible porque estoy segura de que tienes poco tiempo disponible para demostrarnos a los mexicanos que terminarás con la intriga y la polarización”, demandó
Asimismo, le exigió que “por fin” vea a los pobres como seres humanos con sueños y aspiraciones, y no como acarreados para el mitin o votos para la elección.
Lo bueno para el arranque del gobierno de la flamante mandataria es que los augurios son positivos. Por ejemplo, para su anunciada primera gira, hoy mismo al muy afectado Acapulco, el pronóstico del clima indica: “despejeado”.