¿Héroe o villano?
Alberto Vieyra G. miércoles 2, Oct 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿AMLO pasará a la historia como un héroe o un villano? ¿Es acaso un falso Mesías o un engendro del demonio? ¿México ha tenido un Presidente mitómano y con una acendrada neurosis que lo llevó a enfrentar y dividir a los mexicanos, pero también a pelearse con el mundo?
¿La historia juzgará a AMLO como el Presidente destructor del Estado mexicano? ¿AMLO enfrentará a la justicia internacional por haber convertido a México en el sexenio de la muerte, propiciando un holocausto en la pandemia y en su ineficiencia por combatir a las mafias criminales? ¿AMLO es inocente o culpable? ¿Los ecologistas del mundo permitirán que el ecocidio que AMLO provocó en los ecosistemas de la selva maya, donde derribó más de 7 millones de históricos árboles?
Sin duda, que la historia será muy severa en su juicio contra el Presidente de las más de 112 mil mentiras. Ese que juró cumplir la Constitución y las leyes secundarias e hizo todo lo contrario, ese que prometió que sería respetuoso de la división de poderes y terminó destruyendo al Poder Judicial.
Juzgue usted amable lector y radioescucha:
AMLO tiene muy poco qué presumir. Por ejemplo, que universalizó los programas clientelares para más de 11 millones de mexicanos. Sí, pero lo hizo tramposamente convirtiendo a esos compatriotas en carne de cañón electoral a los cuales amenazó con quitarles los programas sociales si no votaban por Morena en 2024; Prometió resolver el crimen de Estado de Ayotzinapa y terminó peleado con los padres de los estudiantes desaparecidos.
Nos prometió que tendríamos el mejor sistema de salud del mundo con clínicas equipadas, médicos especialistas y medicinas gratis y puro atolito con el dedo: aumentó de 20 a 50 millones de mexicanos sin acceso a los servicios de salud, creó y desmanteló el Insabi e hizo la farmaciota que atiende nueve recetas al día.
Prometió reducir la criminalidad en territorio azteca a menos de un 50% y terminaría rebasando los 200 mil crímenes dolosos.
Dijo que no recurriría al endeudamiento y en 2024 subió la deuda a 6.6 billones de pesos, lo nunca visto; que creceríamos al 6 por ciento en su sexenio y está por el 1 por ciento anual, el peor desde 1988 e inalcanzable aquél 6.4 en la era priista o del milagro mexicano cuando México creció hasta en un 7%, algo que espantó a los norteamericanos.
Que el Tren Maya costaría 150 mil millones de pesos y funcionando en este septiembre, cuando ha costado más del triple y sin terminar; que Dos Bocas costaría de 8 mil millones de dólares y fue más del triple, y refinando, desde 2022, 200 mil barriles diarios y no supera los 50 mil; el fracaso financiero y de producción de Pemex que sigue siendo un auténtico barril sin fondo pone en peligro el sexenio de la Presidenta científica; que haría la terminal tres del AICM y nada; que el Ejército mexicano regresaría a sus cuarteles y que la Guardia Nacional sería de mando civil, pero termina militarizando al territorio nacional, lo que en rigor hará que doña Claudia no tenga ninguna pretexto para pacificar a México, lo que no pudo o no quiso hacer AMLO por sus presuntas ligas con mafias criminales.
En fin, que sus obras emblemáticas fueron un derroche para los mexicanos y quedan inconclusas.
¿Qué hay que reconocerle como obra cumbre del sexenio de la 4T?
Bueno, pues que enterró el maldito horario de verano y logró arrebatarles a los mesías del dinero que otorgarán salarios más justos a la clase trabajadora. Y, como usted, puedo ver que en estos 6 años AMLO se va con más pena que gloria.