La libertad y la cultura de la muerte
Alberto Vieyra G. martes 24, Sep 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
“Sin seguridad no hay libertad”. Con esa frasecita, Carlos Slim, el hombre más rico de México, tronaría la semana pasada contra una estrategia fallida de los “abrazos, no balazos”, que ha dado como resultado un país de la muerte. Sí, el sexenio cuatrotero de Andrés Manuel López Obrador pasará a la historia como el México de la muerte.
Tiene razón Carlos Slim, quien saca la cabeza después de que él ya arregló su asuntito con el actual Presidente de las más de 110 mil mentiras cuando habla de que “sin seguridad no hay libertad”.
¿Cómo va a ver libertad y paz en un país aterrorizado por el baño de sangre que vive la nación azteca? ¿Quién va a sentirse con libertad de subirse a un transporte público, de caminar por las calles, los pueblos y hasta en las rancherías a sabiendas de que su pellejo está en peligro y de que en el momento menos pensado pasará a formar parte del México macabro que deja AMLO con casi 200 mil asesinados violentamente? ¿Quién va a sentir libertad cuando el sadismo criminal ha sentado sus reales en una nación en la que todos los días escuchamos y vemos en redes sociales y medios de comunicación escenas macabras y sádicas que solamente se veían en la época de la Revolución Mexicana? ¿Cómo va a ver libertad y paz social en una nación que se desangra, mientras escuchamos al gobernante de Palacio Nacional decir que “no pasa nada”, que son los medios de comunicación y los periodistas los que hacemos apología del crimen? ¿Qué inversionistas se van a sentir seguros y con libertad para invertir en una nación en la que al Presidente de la República se le señala tener vínculos con las mafias criminales del narcotráfico?
En Monterrey durante un evento que congregó a sobrevivientes de los Premios Nobel por La Paz de varias naciones, el dueño del Grupo Carso habló también de una metamorfosis macabra, pues dijo que “hoy los conflictos y las guerras ya no se dan sólo entre naciones, sino en las mismas sociedades”.
Don Carlos Slim, con más de 85 años de vida y quien hace algunos años llegó a ser el hombre más rico del mundo, según la Revista Forbes, nuevamente tiene razón porque hoy hay más guerras intestinas que entre naciones.
En México, por ejemplo, se vive esa guerra intestina. De acuerdo con encuestas y estudios del Inegi hay estado en el país que viven esas guerras intestinas y en las que el 95% de la población siente temor salir de sus casas, es más siente miedo en sus propias casas, como son los casos de Zacatecas, Michoacán, Sinaloa, Chihuahua, Guerrero, Chiapas, Edomex, Veracruz, Tamaulipas, Guanajuato y ahora hasta en el propio terruño del que quita y pone en Palacio Nacional, Tabasco. En todos esos y otros estados de la república mexicana nos levantamos con regueros de muertos y pareciera que los actuales gobernantes están empeñados en hacerles creer a las nuevas generaciones de mexicanos, a partir del año 2000, que el signo de la violencia, la inseguridad y la falta de libertad es el escenario cotidiano de muerte y terror.
¿Qué perversos gobernantes, no cree usted? Es más, esos maquiavélicos gobernantes se encargan de echarnos a pelear y hacernos creer que conformamos una nación de patriotas y antipatriotas o de héroes y villanos.