AMLO contra Sansón
Alberto Vieyra G. lunes 23, Sep 2024De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Al más puro estilo de las malas parteras (esas que le echan la culpa a todo cuando las cosas salen mal), AMLO encontró que el culpable de la guerra que se vive entre “Chapitos” y “Mayitos” en Sinaloa es Estados Unidos. ¡Vaya manera de meterse en terreno barrido, como dijera Pancho Villa!
A eso se le llama también “ponerse con Sansón a las patadas” y nos habla de una inequívoca ruptura entre el gobierno de AMLO y el de Estados Unidos que está utilizando a “El Mayo” Zambada y a Genaro García Luna como ponzoñosas armas para que AMLO pase a la historia como integrante de los cárteles de la droga mexicana.
En su afán compulsivo y enfermizo AMLO es incapaz de aceptar que su infame estrategia de “abrazos, no balazos”, que se entiende literalmente como haberles dado manga ancha a los criminales de la droga para que se enseñorearan por todo México, esa estrategia ha sido un estrepitoso fracaso.
Andrés Manuel López Obrador no sólo ha culpado a Estados Unidos de la violencia que se vive en Sinaloa, sino que a los medios de comunicación y periodistas siempre ha dicho que esos medios han querido abollarle la corona de ser el gobernante número dos más popular del mundo y no los baja de apologistas del crimen y de quererlo enlodar ante sus adictos.
El pasado miércoles en la mañanera se sacudió la responsabilidad que tiene como presidente de la república enlodando a los periodistas, dijo:
“La noticia acerca de Sinaloa, lo dije antier, está envuelta en una propaganda de mentiras, sensacionalismos, de alarma para inducir miedo a la población. Todo esto promovido por nuestros adversarios, así de sencillo… Ustedes ven los periódicos vendidos o alquilados al conservadurismo”. ¡Colosal mentira! El presidente de la república llega a casi 112 mil mentiras. Pinocho se quedaría muy lejos de AMLO.
AMLO es incapaz de reconocer que es un Presidente de la República maleta, inservible y traga de gorra. Siempre de sus desdichas y mala estrella culpa a los periodistas, a los conservadores, a García Luna al quien ha culpado en mil cincuenta ocasiones, a Vicente Fox, a Felipe Calderón, recientemente a Zedillo, a Salinas, a Hernán Cortés, a Cristóbal Colón y a todo el mundo; pero él no es culpable de nada.
Lo malo es que su copia al carbón, Claudia Sheinbaum, también se metió en terreno barrido diciendo que la violencia en Sinaloa “es culpa de la falta de coordinación entre las agencias de inteligencia norteamericanas y el gobierno de México”.
Tampoco Claudia acepta que López Obrador resultó un gobernante muy popular, pero muy inepto para gobernar y junto con AMLO secundaría en su perorata a la del general Francisco Jesús Leana Ojeda, al claudicar su responsabilidad sobre cuándo se supone que terminará el baño de sangre:
“Esperemos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer su confrontación entre ellos y que estén dejando a la población en paz para que vivan con tranquilidad. Depende de ellos, son los que hacen las agresiones y los que están cobrando vidas. Nosotros no, al contrario, estamos acá para evitar que tengan confrontaciones y haya pérdida de vidas humanas…”. A ese general sólo le faltó decir “ya estuvo suave plebe, asilénciensen”.
AMLO y Claudia le hacen segunda al señor general Francisco Jesús Leana Ojeda y justifican que el México de la muerte es porque el Estado mexicano no combate a la violencia con violencia. ¡Vaya manera tan vil y cobarde de claudicar ante las mafias criminales y eso que cuentan con todo el poder del Estado mexicano! Sólo basta con aplicar todo el poder del Estado para que en México deje de haber ingobernabilidad.