Más de 500 años de música, historia y tradición
* Especiales, Espectáculos martes 23, Ago 2011- Se presentarán el 26 de agosto en el Teatro Metropólitan
Sergio Aquino
La agrupación la conforman niños entre 10 y 14 años de edad.
Los niños cantores de Viena, el coro infantil que nació en la Edad Media por órdenes del emperador Maximiliano I, han trascendido la frontera del tiempo y siguen sorprendiendo al mundo con su perfección vocal, 500 años después.
En 1498 el emperador Maximiliano I pidió a los funcionarios de la corte que contrataran a un maestro de canto, dos bajos y seis niños, que serían los encargados de brindar acompañamiento musical en las celebraciones religiosas. Al paso del tiempo, este grupo de talentos infantes vio pasar entre sus filas a grandes figuras como Franz Schubert, Clemens Krauss y Jacobus Gallus, entre otros.
Después de pasar por una breve crisis a consecuencia de la Primera Guerra Mundial, el conjunto coral adoptó oficialmente en título de Coro de Niños Cantores de Viena en 1924, gracias al entonces rector de la organización Josef Schnitt. A partir de 1948, el Palacio Augarten en Viena, Austria, se convirtió en la sede de la escuela coral, y ha sido desde entonces el lugar de residencia de los pequeños que forman parte de la agrupación.
En este espacio, los niños reciben una educación académica que llega hasta la etapa equivalente a la secundaria en nuestro país, y son preparados en las artes musicales para alcanzar su pleno desarrollo artístico, con cuatro hora diarias de ensayo.
La directora de relaciones públicas del coro en Latinoamérica, Rosario Bauza, explicó en entrevista para este medio que actualmente cualquier niño del mundo puede aplicar para ingresar a este famoso grupo de canto, “pueden mandar su solicitud vía internet y si son escogidos viajan a Viena para realizar el casting; generalmente ingresan al instituto alrededor de los siete años y a partir de los 10 empiezan a viajar con el grupo dando presentaciones en otros países”, comentó.
Hace algunos años, recordó Bauza, un joven mexicano tuvo la oportunidad de formar parte de Los Niños Cantores de Viena y con su voz puso en alto el nombre de nuestro país, “era muy entusiasta y cada vez que el coro viene a México nos va a ver, fue una parte muy importante de su infancia”, aseguró.
La vida de los cantores dentro del coro culmina a los 14 años, edad en la que regularmente cambian de voz, y los gastos de su estancia y estudios, son cubiertos con los conciertos que ofrecen alrededor del mundo, en promedio 300 anuales, con los que hacen llegar su música a cerca de medio millón de personas.
La unión y el compañerismo que los maestros promueven entre los jóvenes artistas es fundamental para el buen desarrollo de sus actividades dentro y fuera de las aulas, así lo señaló Rosario: “los niños tienen una disciplina increíble, cada uno tiene un rol especial, generalmente los más grandes cuidan a los pequeños y les ayudan con sus instrumentos”.
En conferencia de prensa, Florian Schwarz, director del coro, compartió que durante las 11 presentaciones que ofrecerán en México, visitarán Puebla, Pachuca, Morelia, Querétaro, San Luis Potosí, Monterrey y Guadalajara, en donde además de interpretar temas de autores clásicos como Vivaldi, Shubert y Mendelssohn, incluirán un repertorio de música popular con piezas de Queen, Abba y The Beatles.
Este 26 de agosto, el famoso conjunto llegará a las puertas del Teatro Metropólitan para hacer vibrar a la ciudad de México con sus privilegiadas voces, llenas de historia y tradición, “vienen 23 niños del Coro Mozart y un solista; hay más pequeños dentro del internado pero lo que se hace es formar cuatro coros que se van turnando las presentaciones en el extranjero para que los demás puedan continuar con sus estudios”, ahondó.
La visita a nuestro país será el inicio de la gira que el coro realiza en latinoamericana este año, posteriormente se presentarán en distintas ciudades de Perú, Ecuador y Panamá, antes de regresar a Austria.
En nombre de los pequeños cantores, Bauza invitó al público capitalino a dejarse encantar por el talento y la pasión que los jóvenes demuestran sobre el escenario, “siempre es muy bonito ir a verlos porque los niños aman México y la gente quiere mucho a los niños”, concluyó.
