Participaron los 125 municipios de Edomex en el Simulacro Nacional 2024

• A 39 años de los sismos de 1985

Arturo Baena

En Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, entre otros municipios, el simulacro se desarrolló de manera ordenada en donde elementos de Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja, supervisaron el ejercicio preventivo.

Valle de México.— En punto de las once de la mañana, de ayer jueves, los 125 municipios mexiquenses, participaron en el simulacro sísmico que se llevó a cabo a nivel nacional a 39 años de los sismos de 1985.

En Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán, Cuautitlán Izcalli, Huixquilucan, entre otros, el simulacro se desarrolló de manera ordenada en donde elementos de Protección Civil, Bomberos y Cruz Roja, supervisaron el desarrollo del mismo.

Por otra parte, la Cruz Roja del Estado de México indicó que “la lección que nos han dejado los sismos es que siempre debemos estar preparados para responder ante cualquier contingencia. Hoy contamos con mejor infraestructura y equipamiento para servir a los mexicanos con calidad qué caracteriza a Cruz Roja Mexicana”.

María Guadalupe Álvarez Olvera, Edmundo Rosas Ceballos y Jorge Javier Valenzuela Urbina, veteranos de Cruz Roja Mexicana, que participaron en los salvamentos de septiembre de 1985, coincidieron en señalar que la capacitación del personal de la institución ha sido fundamental para enfrentar los mayores retos y superarlos eficientemente en beneficio de todos los mexicanos.

A 39 años de los sismos de 1985, María Guadalupe Álvarez Olvera, Coordinadora Local de Veteranos en Cruz Roja Toluca, recordó la dura lección aprendida durante ese evento que marcó un antes y un después en la vida de todos los mexicanos.

Rememoró su labor en el sismo de 1985. “Fue mucho dolor, momentos muy amargos para todos los mexicanos; me asignaron al multifamiliar Juárez, donde tuve muchos rescates de persona -sin haber sido especialista entonces—, entre ellos dos niños vivos, me amarraban con una cuerda de la cintura y bajaba de cabeza, y así fue como saqué primero al niño y después a la niña”, relató la emoción que da el deber cumplido.