“Alito” acumula opiniones positivas ¿Marko Cortés y Ricardo Anaya hacen el uno dos?
Adriana Moreno Cordero jueves 19, Sep 2024La Retaguardia
Adriana Moreno Cordero
- Al senador emecista Daniel Barreda nadie le cree
Los ecos de la votación que se llevó a cabo en el Senado de la República la semana pasada, para aprobar la controvertida y cuestionada reforma al Poder Judicial se siguen dejando sentir y se reflejan en las “patadas de ahogado” que está dando ni más ni menos que la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano, además del espectáculo que brindaron el senador Marko Cortés y los Yunes.
Estaba pendiente el caso del flamante senador Daniel Barreda que, -como se recordará-, estuvo ausente en esa sesión y por eso, las versiones se movían de un lado a otro, entre que el legislador naranja estaba siendo víctima de presiones de Morena, vía la señalada gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y lo más probable es que sí, pero, ¿hasta dónde en el fondo hubo una negociación con Barreda?, ¿qué le ofrecieron para montar este circo?
Lo anterior queda en evidencia porque el aludido senador intentó dar explicaciones en conferencia de prensa -ahora sí presente-, en el Senado, sin embargo, no hubo quien le creyera, esto es, sigue permeando en el ambiente legislativo aquello de que el emecista llegó a una beneficiosa negociación. ¿Será?
Esto apuntala y refuerza que en esa trascendental votación, la única fracción parlamentaria que estuvo a la altura de las circunstancias fue la del PRI. La víspera de esta votación, se comentaba, no sólo en los corrillos políticos, que en las fracciones de Morena y rémoras, se estaba “a sólo un Amlito” de que pasara la reforma del Poder Judicial y el “día D”, las bocas se tuvieron que callar y reconocer la posición digna del PRI que por cierto, también estuvo sujeto a duras presiones por parte del oficialismo.
Otra prueba muy palpable está en que diferentes empresas de monitoreo que se abocaron en el tema, registraron un cambio relevante en la conversación en redes sociales hacia el PRI y las opiniones positivas hacia el tricolor, se incrementaron en un 72 por ciento, contra 28 por ciento de opiniones negativas en algo que era prácticamente inédito.
Para los especialistas, ese sentimiento positivo se explica por la posición que tuvo el tricolor en el Congreso con un rechazo contundente a la reforma judicial, teniendo como base la cohesión que consiguió entre diputados y senadores Alejandro Moreno Cárdenas, el líder de ese partido.
Incluso en redes, como X, críticos asiduos a Alito Moreno, postearon comentarios favorables al tricolor como única fuerza opositora confiable que fue congruente y no se dobló, a pesar de presiones desde el oficialismo y las campañas mediáticas de desprestigio hacia el líder del tricolor que curiosamente se esfumaron al ver la votación de la polémica iniciativa.
Municiones
*** ¿Estarán haciendo el uno dos en el Senado de la República el aún dirigente del PAN, Marko Cortés, y Ricardo Anaya? La pregunta viene a cuento porque ayer, quien fuera el candidato presidencial del partido albiceleste, públicamente manifestó su preferencia a Jorge Romero para que sea el sucesor de Cortés. Si bien Anaya reconoció que a Acción Nacional le urge renovarse, también es sabido que el ex diputado panista es la carta que trae el todavía líder albiazul para imponerlo, aprovechando la crisis que vive dicho instituto político y que en buena parte fue propiciada por él. En fin, y hablando de traidores y Judas, Ricardo Anaya tiene su propia historia. En las elecciones presidenciales de 2018, el entonces candidato presidencial tenía esos importantes comicios perdidos. La traición que le hizo a Gustavo Madero, quien ocupaba la dirigencia de Acción Nacional era bien conocida e importantes diarios de Estados Unidos como The New York Times consignaban que “en sólo cinco años (Ricardo Anaya) desmanteló una alianza de facto de las últimas décadas entre los dos partidos que se han alternado el poder en México -el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN)- y dividió a su partido, el PAN, la fuerza más antigua de la oposición mexicana”.
*** Y en todavía más de Judas y traidores, resulta que por sus redes sociales, el flamante senador Miguel Ángel Yunes Márquez posteó que se reunió ni más ni menos que con Sheinbaum Pardo, y quien lo llevó a tan importante encuentro fue el coordinador de la bancada morenista en la Cámara alta, Adán Augusto López Hernández, así como para que la presidenta electa le diera la “palmadita en la espalda” porque el exsecretario de Gobernación cumplió con la misión encomendada. A lo mejor veremos en breve al hijo de Yunes Linares en algún puesto -eso sí menor- en el equipo de Sheinbaum que es la encargada de premiar a Yunes Márquez por sus “servicios a la Nación”. Sin embargo, el problema es que en Morena no todos quieren que llegue el ex panista y los llamados del presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no parecen tener mucho eco. O sea, poder de convocatoria nulo y eso que dijo que Morena tiene la obligación de cobijar al traidor.
*** Se nota que el futuro y flamante secretario de Economía, Marcelo Ebrard, recapacitó y lejos de estarse enfrentando con su ex enemiga Claudia Sheinbaum y muy alineado se dedica ahora a “hacer adobes” y explicar a los inversionistas que la controvertida reforma al Poder Judicial no afectará sus intereses. Y como tonto no es el ex canciller, también “se amarra el dedo” y sacará el mayor provecho posible del segundo piso de esta errada y llamada Cuarta Transformación pero ya desde ahorita. Un ejemplo de ello es que Sebastián Ebrard Lestrade, sobrino del ex titular de la SRE, rindió protesta como diputado federal, una vez que Vidal Llerenas, ex delegado en Azcapotzalco, y muy cercano a Marcelo Ebrard, solicitó licencia.
*** El próximo domingo se espera que Morena renueve a su dirigencia así que Mario Martín Delgado prepara maletas para irse a la SEP y la todavía secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, renunciará para ser el relevo. Durante la dirigencia de Delgado Carrillo, Morena participó en 32 procesos electorales estatales y ha obtenido la victoria en 24 gubernaturas. En este año, el partido guinda obtuvo la victoria en siete de las nueve gubernaturas en juego, así como una votación histórica en la elección presidencial. La población gobernada por Morena a nivel nacional en 2018 era de 35 millones; en 2021 pasó a 61 millones y en 2022 llegó a casi 74 millones. En 2023, la cifra aumentó a 91 millones de personas y este 2024 se consolidaría en 94 millones.